El hombre más importante del mundo vivía solo, rodeado de riquezas, belleza, conocimiento y personas que lo admiraban. A pesar de todo esto no era feliz, buscó la respuesta en todos lados hasta encontrar al hombre más insignificante de todos, lo observó con detenimiento, vio en él alegría y felicidad verdadera, en sus ojos se distinguía el cansancio pero tenía arrugas que demostraban sus característica sonrisa. Revisó su historial y vio una vida llena de altibajos, miseria y felicidad, se dio cuenta que este hombre no tenía un buen trabajo o estudios. En cambio tenía una sola mujer que había sido atractiva en el pasado, lo único lindo de ella ahora eran sus ojos y su sonrisa que brillaban igual que cuando era joven. Tenía dos hijos, un niño y una niña, ambos trabajadores y con familias pero que aun así visitaban a sus padres cada domingo.
Todos, aunque insignificantes, no reconocidos, sin belleza particular, felices.
El hombre importante reflexionó largo tiempo la situación, pero no encontró respuestas, no quiso preguntarle al hombre insignificante por pena, no de sí mismo, sino de la probable respuesta del hombre.
Después de poco tiempo se rindió y dejó el tema pasar. Volvió a su vida triste sin sentido, llena de dudas e incógnitas que él no estaba dispuesto a resolver.
C.R.R
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★Historias★
Acak¿qué puedo decir? me arrepiento. crr nota: es el año 2018 y aún me arrepiento
