Capítulo 8

298 59 39
                                    

Miro la pared pintada de negro con desesperación, intentando agarrarme a cualquier de esas gotas de pintura para no tener que afrontar la situación que estaba sucediendo a mis espaldas.

— Es que no me lo creo, no. Louis te pegó una paliza, es él —Liam se queja otra vez por detrás mío como los últimos dos días.

Estamos otra vez en el sótano. Louis después de decir que me había parecido a su padre se había despedido de forma rápida y asustada, dejándome lleno de moretones, un poco de sangre y un Liam que quería matarlo de lo enfadado que estaba por que me había golpeado.

Yo por el contrario, intentaba convencer y mentirle diciéndole que no había sido Louis, sino un tío de la calle. 

Cosa que él no se creía.

— Me dijo que no me acercara a Louis, que era suyo y algo más, era un loco enamorado de él. Se ha enamorado tanto hasta este punto y me golpeó, nada más, Liam créeme. Necesito que lo hagas, que no estoy para hacerte muchos discursitos ahora, ya han pasado dos días y estamos en lo mismo —vuelvo a mentir y oigo como suspira y se sienta en los sofás.

— Te creeré Harry, sólo porque eres mi mejor amigo y porque llevas dos días insistiendo los mismo y por fin veo que no te ha golpeado —asiento y me siento culpable porque me tiene la confianza que no me debería tener ahora mismo.

— Joder, por fin —grito pero luego me giro sonriente hacia él para que notara que no estaba enfadado o dolido. Cosa que lo estaba. Los cortes de la ceja y el labio y los moretones de la cara me estaban haciendo daño.

— Bueno...¿y entonces que hicisteis mientras yo me duchaba?

— Lo expulsé minutos después de que te fueras, castaña. No sucedió nada.

— ¿No hablasteis? ¿Ni nada? —pregunta incrédulo y yo pongo los ojos en blanco.

— ¿Por que te importa tanto? ¿Es que acaso no ves que Louis no me importa nada?

— Lo siento. Sólo era...curiosidad —responde alzando sus manos a la  defensiva.

— Tranquilo Li. Es que creo que te dejas dominar demasiado por los Tomlinson.

— Si tu supieras... —suspira con aire triste, decido no hacer otro comentario al respecto.

Le vuelvo a dedicar una sonrisa y camino hasta el escritorio con mi ordenador, este que estaba muy abandonado y descuidado des de que me mudé en este pueblo.

Mira que me decían que en este pueblo podría escribir tranquilamente y que la inspiración vendría a mí. Y ahora tengo una familia de siete hijos, cuyos padres Liam no había mencionado aún, que iban rompiendo tantos corazones como podían y que eran mis vecinos.

La inspiración no venía a mí. No podía encontrar ninguna historia de amor, no podía imaginar otra, me había quedado seco de ideas, y eso era muy malo.

Me dedicaba a eso.

Suspiro y entro a mi twitter. Tenía tantos followers, eso me agradaba tanto, ver como la gente no solo me seguís por los libros sino también mediante redes sociales.

"Estoy pasando por una crisis de imaginación :( "

Le doy a enviar y al instante salen miles de retuits y preferidos.

¿Había dicho ya que adoraba mis fans?

— ¿Que haces? ¿Por fin has comenzado a escribir? —me pregunta Liam des de los sofás y lo miro rápidamente, está leyendo tranquilamente un periódico. Que, por supuesto, he tenido que darle el maldito dinero para que se lo comprase.

No te enamores de un Tomlinson (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora