Javier
Aquello me pareció super duro, y por otra parte, me daba mucho miedo. El baúl estaba cerrado siempre, yo lo veía todos los días, cuando metía mi ropa sucia en la lavadora. ¿Cómo se había colado aquí esa persona?
-Qué es esto... de quién es? Y cómo sabías que estaba aquí?
Sam estaba muy asustada, tenía las pupilas muy contraídas mientras lloraba un poco sobre mi hombro.
Dejó de llorar para responderme.
-lo vi en mi pesadilla... la persona que lo ha escrito es mi madre...
-Tu verdadera madre? Pensaba que había muerto...
-no, pero sin duda preferiría eso.
En estos momentos se veía tan asustada... tan débil que quería protegerla.
-escucha, no te separes de mi, vale? Estaré a tu lado y esta semana no irás al instituto, hasta que acepten mi admisión. En la noche... lo consultaré con nuestros padres para ver qué hacemos, pero estarás vigilada. Por favor, no te preocupes por nada de esta amenaza. No pasará nada, tendremos cuidado y ...
-eso significa que te importo? -me miró seria, con aún algunas lágrimas en los ojos.
-C-claro que me importas.-cogí su barbilla y con mi dedo pulgar limpié el resto de sus lágrimas.
-una cosa más... por qué estás tan rojo?
En ese momento no me había percatado. Estaba rojísimo.
Sam, qué inocente eres...-nada... no es nada.
-oye, algo no me cuadra... faltan 2 semanas para que te admitan, no 1.
-no. Al final lo adelantaron una semana por no sè qué cosa. Nos llamaron por teléfono en la mañana.
-aah...- de pronto, giró el cuello, y debajo de su collar había una marquita roja.
-qué es eso? -toqué con mi dedo la marca de su cuello.
-pendejo, no me toques el cuello, me dan cosquillas -sonrrió un poquito. Me alegra que ya no esté tan asustada.
-jeje, perdona. Pero qué es esa marca?
-Neee, nada. Será que me picó un mosquito.
Parecía que mentía, y yo empecé a darme cuenta de lo que era.
-quién fue...?
-eing?
-quién besó tu cuello?
En ese momento se paralizó.
-n-nadie... no sé de qué hablas...
-no dejes que nadie te bese, sólo yo te puedo besar, no lo recuerdas?
Samie
Aquella frase me hizo recordar...
#Flashback#
Tendría unos 3 años cuando me hice muy amiga de un niño. Se llamaba Javier y tenía 4 años. Le llamaba vainillo, y él me llamaba bollito de crema. Crecimos juntos, siendo muy amigos, y él siempre (en primaria) me invitaba a jugar haciendo señas. Íbamos detrás de un edificio a jugar con las canicas o a simplemente hablar. Nos lo pasábamos muy bien. Un día, cuando estábamos por ir detrás del edificio, vimos a una profesora con un hombre. Nos pusimos a espiar y finalmente vimos que se besaron.
-alaa!! Qué están haciendo?- pregunté, toda inocente.
-besarse.-respondió con una sonrisa.
-qué es eso?
-esto -en ese momento unió sus labios con los míos. Ahí fue cuando aprendí lo que era besar. Se sentía bien. Desde entonces siempre nos saludábamos y despedíamos con un beso. O también simplemente cuando necesitábamos un beso. Pero llegó una amenaza de mi madre. En donde Javier y yo jugábamos dejó una nota amenazante y me asusté. En ese momento, para tranquilizarme, Javier me besó.
-Bollito de crema, no dejes que nadie más te bese. Sólo yo puedo.
Asentí con la cabeza, pero volví traumada a casa por aquella carta. Se lo dije a mi padre. Yo no comía, me volví muy miedosa y ya llegué al punto de no hablar, sólo con Mustafa. Mi padre me llevó a un hipnotizador que hizo que me olvidara por completo de mi madre, pero también me hizo olvidar a Javier. Fue ahí cuando me cambié de colegio y creo que Javier también vino. Por eso había un niño que me hacía señas... tiene sentido. Luego conocí a Tony y el resto ya lo sabéis.
#Fin del Flashback#
-Vainillo...
-Bollito de crema...
Lo besé. Un corto beso que decía ''te he extrañado''.
-hola... -dijo con voz dulce
-hola :)
-te extrañé... mucho...-me abrazó.
- yo igual, vainillito
Subimos a la planta de arriba cogidos de la mano.
-papá...-dije tímida.
-dime, cariño.
-mamá está por aquí...-le enseñé la nota.
Puso cara de preocupación al terminar de leerla.
Javier le contó el plan de no ir al instituto hasta que él sea admitido.
-por cierto... cómo podríamos vigilarla en la noche?
Mi madre me cogió de la cabeza
-Yo la cuidaré!! Dormiré junto a ella y...-
-Cariño -interrumpió mi padre- tenía pensado en que Javier podría encargarse de eso...
Nos sonrojamos a la vez y nos miramos por la rendija del ojo.
-os parece? Pero tendrán que dormir en la misma cama... no tenemos más camas que las que hay y la de Javier no cabe por la puerta... y no quiero desmontarla y volverla a montar, así que no hay más opción. Además, espacio no les faltará. La habitación es grande.
-D-de acuerdo :D
-bien, pues Javier, recoge las cosas de tu habitación y ponlas en la de Sam.
-Sí.
-acompáñale, hija.
-ocai.
Subimos hasta el piso de arriba.
-te ayudo en algo?
-naah, puedo yo solo...
Empezó a llevar sus pocas cosas a mi habitación. Hice espacio en el armario para su ropa y unas cuántas cosas más.
Estábamos terminando cuando de pronto se oye un estruendo en el pasillo.
-Estás bien?-corrí a ayudar a Javier.
-Sí, nomás me corté un poco, no te preocupes.
Vi que tenía una herida en la mano.
-ven.
Lo llevé al baño y agarré el botiquín.
-esto va a arder un poquito.-limpié delicadamente la herida con alhcol y un algodón.
-ya está...- dije vendando la herida (hablo como médico profesional "0" okno)
-gracias
-de nada. Siéntate y yo me encargo. Con qué te cortaste?
-llevé una mesita que me dijo tu padre, pero tenía un cristal y pues no lo vi...
-aah bueno ya me encargo yo venga.
Salí del baño y metí la mesa en la habitación.
-bueeeeno... creo que ya está todo.
-sip, vamos abajo a ver la TV?
-Vaalep :3 y Nerea dónde está?
-está con mamá y papá. Han salido a llevarla a un club de ballet.
-Aah...
Estamos solos... o,o qué pasará...
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Esto... ¿realmente está bien? (Shōjo/Ecchi)
RomanceSamie es una bella chica de 16 años a la que veremos crecer poco a poco. Ella no se ve bella y duda de las personas que se lo dicen. Su madre la abandonó al recuperarse del parto, así que creció con su padre y su abuela, como figura femenina. Hay un...