CAPÍTULO 5

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Aquella noche no pude evitar pensar en todo lo ocurrido, sobre todo en Víctor. Ya lo sé, debería pensar en todo lo que ocurrió en la enfermería, pero numerosas preguntas relacionadas con él rondaban en mi cabeza, luchando cuerpo a cuerpo con las voces, porque ellas querían ser mi primera preocupación, pero nadie puede vencerlas, aunque Víctor igual tenía razón, igual aquella mujer me pudiera ayudar, quizás ella pudiera... Aunque pensándolo mejor ¿quién era ese chico? Yo no sabía nada de él aparte de su nombre, entonces ¿por qué hacerle caso?, y él en cambio lo sabía todo de mí, ¿acaso era un mago que había sido enviado para ayudarme? ¿o quizás para destruirme? Quién sabe, en este caos todo es posible... Había algo mágico en él, de eso no cabe duda, nada más verlo me cautivó con esa sonrisa tan brillante, parecía que alguien había colocado estratégicamente 32 perlas relucientes donde deberían estar sus dientes, ¿y esos ojos? No puedes negarme que son la cosa más hermosa que has visto jamás, con una simple mirada me hipnotizó y consiguió que le dijera todo lo que quería saber, haciendo que olvidara todo a mi alrededor y que depositara toda mi confianza en él, cosa que no es fácil de hacer, porque yo no confió en la gente. No es normal, no es de éste mundo, quizás es del mundo de los ángeles..., sí, eso tiene sentido. Quizás no sea un mago, igual es mi ángel de la guarda, ¿por qué no? Acudió a mí en cuanto tuve problemas y vino con una solución, y lo más importante, en cuanto me fui, desapareció... Es lo único que tenía sentido en esta locura que estaba viviendo... y era que Víctor no era humano.

¿QUIÉN ERES? [INCOMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora