Narra Nick:
Abro los ojos de golpe, miro al techo del lugar donde me encuentro, me quedo estático mirando el color blanco de la parte superior del área. Al finalizar los minutos mirando si hay algún error o algo en esa parte de color blanco, no encuentro nada más que un bombillo fluorescente, mi visaje va bajando hacia el frente pero solo veo otro lugar blanco pero tiene una diferencia, esta diferencia es un cuadro, me quedo mirando el cuadro, donde se encuentra un paisaje de mucho color verde por doquier, hay una casucha de color café de madera y un río extremadamente limpio y celeste.
Al mover mi cuerpo, lo siento tan pesado pero hago el mayor esfuerzo para intentar levantar aunque sea un dedo, logro el intento, mis dedos se comienzan a mover ágilmente, ahora trato de mover mis brazos y también lo logro, me trato de levantar pero esto es un poco más difícil, mi cuerpo pesa demasiado, es como si fuera el peso de un cerdo engordado para navidad con el fin de utilizarlo para los tradicionales tamales de navidad.
No me muevo por unos nano segundos, intento nuevamente levantar mi inflado cuerpo, pongo toda la fuerza que haya dentro mi para poder ponerme de pie, por un extraño momento todo se volvió blanco pero ya estoy sentado en lo que parece ser una cama, comienzo a estirar mis miembros superiores para ponerlos en funcionamiento, parpadeo los ojos al sentir un poco molesta la luz, así de esa manera quitar la molestia, bostezo abriendo la boca como un tigre, giro mi cabeza mirando hacia atrás de mí y mis ojos se abren lo más grande que el músculo pueda permitir y hasta creo que los estiré un poquito, nomás un poquito, no es que se me hayan hecho los ojos como ruedas de tractor. No, no... sólo se hicieron un poquito grandes como una tortilla o un poco menos.
Volviendo el tema, mis ojos se abrieron como platos, sí, como platos pequeños, al verme a mí mismo con los ojos cerrados, más pálido que la leche, con oxígeno y las conexiones de las maquinas puestas en mi cuerpo. ¿Qué demonios sucede? No entiendo ni la "m" de mierda, ya estoy parando en una loquera muy extensa, miro mis manos y las siento frías como el hielo y también duras como el hielo, me levanto de esa cama asustado por lo que sucede, realmente mi cerebro no procesa muy bien la información que estoy observando.
Me acerco a mi cuerpo inconsciente lentamente, con mi mano en el aire para tocarme pero me detengo, me temo de lo que pueda pasar. Sacudo ese temor y voy acercando mi mano, más y más, hasta mi mano traspasa mi cabeza, me alejo de golpe, al mirar tanta locura, solo puedo decir una cosa.
Estoy muerto.
O tal vez... no.
Me rasco la nuca sin comprender nada, me miro por un largo tiempo hasta que la puerta se abre de golpe, corro para esconderme rápidamente pero no hay ningún lugar para esconderse, estoy jodido. El doctor entra mientras yo me quedo helado por ser descubierto, el doctor camina hacia donde me encuentro, decido preguntarle porque no entiendo ni la "d" de demonio.
—Oiga doctor ¿Me podría decir que sucede?— le pregunto dándole campo para que camine pero ni se inmuta a responderme.
Maldito doctor maleducado.
—No me ignore, le estoy haciendo una pregunta— replico nuevamente pero el doctor sigue revisando mi cuerpo sin responder mi pregunta.
—Eso es una falta de respeto doctor —lo persigo tratándome de que responda pero me sigue ignorando—. Oiga le estoy hablando, quiero saber porqué mi cuerpo esta así y yo aquí, o sea ¿Por qué hay dos Nick?— replico desesperado por una respuesta—. ¡Respóndame!— furioso tomo su brazo pero en realidad mi mano traspaso el brazo del doctor.
Me quedo quieto mientras el doctor sale de la habitación dejándome solo, desesperado por una respuesta, mi cabeza no entiende absolutamente, me paso las manos por mi cabeza furioso. No entiendo absolutamente ni la "n" de nada, ¿Por qué no estoy dentro de mi cuerpo? ¿Por qué Dios me tiene deambulando como un alma en pena o un espíritu sin destino?
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Mi salvación en la oscuridad. (2º MAVDD)|
Teen FictionSegunda temporada de Mi ángel vestido de donjuán. Observo su semblante pálido, sus labios poseen cianosis, sus ojos se encuentran cerrados, cuanto daría por mirarlos posados en mis ojos con esa mirada de amor. Acaricio su rostro con las lágrimas a p...