Capítulo 20

498 53 18
                                    

Peligro. Peligro es lo que nos rodea a todos en este momento, miedo es lo que se apodera de nuestros cuerpos, ya no sabemos a quienes pueden atacar, no sabemos quiénes son sus futuras víctimas, cada vez nos sorprenden más, cada vez nos vemos débiles a su lado. Cada minuto que pasa están dando a entender que ellos siempre van a tener el poder y nos quieren demostrar que nosotros somos unos perdedores a la par de esa organización.

Realmente no sé cómo actuar, no sé cómo moverme, creo que he olvidado como mover mis extremidades, el miedo me ha bloqueado, el terror me detiene, mi cerebro está paralizado, ninguna información logra fluir a mi anatomía. Lo único que sé, es que mi cuerpo se encuentra frío, está helado. Escucho unos pasos acercarse apresuradamente, pero se detienen cerca de nosotras.

Alzo la mirada de lo que se encuentra abajo en el suelo, Samy continúa aterrorizada y con la respiración al tope del límite. Neil y Chrystalle siguen atónitos de la impresión, la morocha se encuentra parpadeando con su mano en la boca. Neil reacciona antes de que alguien observe lo que está sucediendo, porque si algún conserje pasa puede meternos en problemas, ya que...

¡¿Cómo demonios les vamos a explicar al vetusto de donde apareció el gato degollado?!

Es decir, si les decimos quienes fueron, no nos van a creer y los que vamos a terminar siendo castigados somos nosotros. Y no puedo permitir otro castigo más, no puedo.

—Es mejor que reaccionen y arreglemos este desastre— dice Neil mirándonos. Todas asentimos, no todavía fuera del trance pero si nos movemos.

—Hay que buscar una bolsa urgente— comento.

—Sí— dice Samy—. Creo que tengo una en mi casillero.

Se gira para buscar la bolsa pero se detiene haciendo una mueca de asco, supongo que le da asco meter sus narices donde se encontraba ese pobre gato degollado.

—Es mejor que yo la busque— agrega Neil pasando por encima del gato.

Rebusca en el casillero de mi mejor amiga hasta que da con la bolsa negra después de unos segundos. Se gira hacia nosotras y el gato degollado, nos mira a cada una transmitiendo el mensaje sobre quien va a introducir el gato a la bolsa pero nosotras negamos con la cabeza. No nos apetece hacer eso, no podría aguantar.

Neil se agacha suspirando, le quita el papel que tiene pegado con el logo de Assassin, coloca la bolsa encima del gato, con la misma bolsa agarra el gato y le da vuelta adentrando el animal en su interior, le hace un nudo y se pone de pie.

—Listo.

—¿Que vas a hacer con eso?— señala Samy.

—Botarlo a la basura— dice encogiéndose de hombros obvio.

—¿Y qué vamos a hacer con la carta?— pregunta Chrystalle.

—Hoy reunión en mi casa en la tarde— digo rápidamente mirando a Neil, este realiza un asentamiento.

—Ni una palabra a nadie— advierte Neil mirando a mis amigas.

Ellas asienten veloz, sus rostros demuestran terror, además de miedo a que les suceda algo malo. Realmente esta situación no es nada bonita, muchos de nosotros peligramos nuestras vidas, con el simple hecho de que hablemos de esa organización aterradora. Y aún más peligra la persona que recibe cartas de Assassin.

Caminamos hacia un bote de basura cercano, Neil mira todos los lados para verificar si alguien nos espía, pero no estamos más que nosotros en la zona, tira apresuradamente la bolsa negra, con el perdón del pobre gato que también sufrió sin tener nada que ver en la situación de esos malditos.

Mi salvación en la oscuridad. (2º MAVDD)| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora