Riley odiaba el frío casi tanto como odiaba ir a clase un lunes. Y ambas cosas parecían haberse puesto de acuerdo esa mañana.
Reajusta su mochila, la cual cuelga de su hombro derecho y su mano cubre su boca cuando deja que un bostezo salga de ésta.
Aún faltaban unos veinte minutos para que empezaran sus clases, pero Riley siempre quería madrugar para tomar su desayuno en la cafetería cerca de casa.
Su mano empuja la puerta de cristal caminando al interior de la habitación, hasta llegar a la barra y dejar caer su cabeza sobre la palma de su mano esperando a que quizás alguien le atendiera.
La mujer de unos cuarenta años detrás de la barra le hace una señal a Riley indicándole que espere, después de ella ordenarle su café para llevar.
Un intenso apretón a su trasero sobresalta a Riley, provocando que gire sobre su cuerpo apresurada, tan sólo para después arrepentirse.
Calum sonríe introduciendo ambas de sus manos en los bolsillos de su pantalón, balanceándose sobre sus pies examinándola de arriba abajo.
❝Riley❞ pronuncia en un saludo, disfrutando cada sílaba de su nombre.
Ella no sabía si irritarse o comenzar a asustarse un poco. Apenas eran las ocho de la mañana, y a pesar de que en Los Ángeles solía estar lleno de personas a cualquier hora, no había más de un par de personas por ahí.
❝¿Qué haces aquí?❞ pregunta directamente y sin rodeos posicionando las manos sobre sus caderas.
❝Oh, tu alarma sonó sobre las siete❞
Los ojos de Riley se abren de par en par cuando los dedos de Calum juegan con su teléfono y lo vuelve a meter en su bolsillo trasero.
La mujer de antes da un par de golpes en su hombro tendiéndole su café y su otra mano completamente abierta, esperando que ella deposite su dinero ahí. Riley rueda sus ojos y le tiende el dinero para después tomar su vaso y salir del local.
❝Puedo llevarte, si quieres❞
Riley gira sobre sus pies mirando bajo su ceño fruncido al chico caminando tras ella.
❝¿Qué quieres?❞ Riley le da un sorbo al café en sus manos y su cuerpo se sacude por el frío.
❝Como si no lo supieras❞ Calum chasquea su lengua y en su bolsillo trasero se siente una vibración.
La sonrisa de Calum decae y su mano cubre su bolsillo. El dedo índice de Riley señala en la dirección que el sonido se ha propagado hace unos segundos.
❝¿Eso era mi teléfono?❞
❝Probablemente será Cole❞ dice tranquilo.
La mandíbula de Riley parece querer tocar el suelo cuando Calum revisa los mensajes de su teléfono, ella recupera su postura cuando su café comienza a derramarse cayendo al suelo.
Retiene una carcajada a pesar de que no parece estar observándola, su vista fijada en la pantalla del teléfono.
❝¿Por qué hablas con un tío de veintidós años que va a la universidad?❞
Riley deja escapar un gruñido de su garganta y comienza a caminar lejos de Calum, introduciéndose en otra calle mucho más oscura y sin duda parecía ser más solitaria.
Estaba enfadada por el simple hecho de que un chico, del que apenas sabía su nombre, sin saber cómo tenía su teléfono manipulando toda su información. Y manipulando a Riley.
Una gran mano envuelve su muñeca tirando de ella. La espalda de Riley choca contra la pared de la estrecha calle.
Calum entierra su rostro en su cuello, su nariz aspirando su aroma y sus labios depositando un beso en el lugar donde su mandíbula y su cuello se unen.
❝Pensé que llevarías uniforme❞ la mano de Calum acaricia su pierna, subiendo cada vez más ❝Ya sabes, una falda lo suficientemente corta como para poder colarme por debajo de ella❞
❝Eso sólo pasa en el porno❞ Riley hace rodar sus ojos tras esbozar una risa.
❝Muévete❞
Los ojos de Calum se pierden en el pecho de Riley, mordiendo ligeramente su labio inferior.
❝¿Qué?❞ dice Riley una vez más un tanto confusa.
❝Muévete contra mí❞
La cadera de Calum se mueve chocando contra la de ella, incitándola a que tan sólo imite sus movimientos y notando la erección en sus pantalones.
❝¿Quieres tu teléfono?❞
Es cuando ella obedece a Calum, moviéndose contra su erección, dejando que él suelte un gemido.
Sus manos viajan al trasero de Riley apretándolo con fuerza y forzando que sus movimientos sean más rápidos y a la vez intensos.
Calum sonríe de lado acercando sus labios a los de Riley, quien los entreabre esperando un supuesto beso.
Pero él le tiende su teléfono, para después cerrar su ojo derecho en un guiño y alejarse poco a poco por la calle.
Pero Riley se maldijo a sí misma cuando por quinta vez intentó encender su móvil, Calum se había llevado la batería y no creía devolvérsela al menos que ella tomara una ducha con él.
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shower ✧ cth
Fanfiction❝pero cielo, no tienes ni idea de lo sensacional que es tener sexo en la ducha❞ the sex series◤book 02 ©cntrlzjm
