Un amor en pleno Ejercicio♥ [PAUSADA]

4

Por lo que yo hice caso y lo apague. Seguí al profesor hasta la sala, estaba vacía,era normal, el resto de los profesores estarían dando clases. Me senté justo en frente de el, y este me paso unos papeles, básicamente lo que tenía que hacer era pasar los nombres de una lista a la libreta de docente, después de 10 minutos termine de pasar todo, No paré de sentir la mirada del profesor, pero cuando yo lo miraba el miraba a otro lado, y me reía por dentro.

-Ya esta-y se la entregue.

-Esta bien, gracias Malena.-

-De nada señor Schmidt.-

-Te lo pido en serio, no me trates de usted.-

-No debería, pero..De nada Segundo(?-

-Mejor!, me siento menos viejo.-

-Cuantos años tienes?, Mmm 23?.-

-24, pero no se lo digas a nadie.-

-Prometido.- en eso sonó el timbre.

-¿Que tienes?

-Matemáticas, y si no quiero quedarme otra hora fuera, tendré que irme, Adiós señor Schmidt-

-Malena...-

-Perdón, Segundo.-Corregí

-Gracias por todo.-

-De nada.- sonreí y me fui

...

A pesar del mal comienzo, poco a poco me fue cayendo mejor, y supongo que yo a el, con el hablaba de cosas que no lo hacía con nadie, o sea, de cosas que jamás hubieran pasado por mi cabeza de chica perfecta, pero que estando junto a el, no podía evitar decir, nos hacíamos bromas entre nosotros , e incluso a veces me quedaba a ayudarlo a ordenar después de clases, también llegaba tarde para que me castigara quedándome un rato más, o simplemente el se encargaba de buscar una escusa para que me quede, había una especie de confianza entre nosotros, yo era como su alumna preferida, pero solo eso, pero algunos se daban cuenta que me trataba mejor que a los demás, pero yo no lo veía así, yo lo veía como una alumna que se llevaba bien con su profesor de gimnasia, nada más.

El entrenador del equipo de Handball se jubilo, por loque equipo quedo a la deriva

-Pronto me vas a ver más seguido.- Comentó Segundo mientras cerraba el almacén

-A Sí?, Espero que no, ya tengo suficiente con verte 3 veces por semana.-

-Aaaa, ya verás.

*Al otro día en la practica*

Estaba parada de espalda a la puerta, entonces entra alguien y dice

-Hola, soy el nuevo entrenador, algunas ya me conocen ¿no?-

Yo me di vuelta como de película y quede mirándolo.

-Señor Schmidt!!.-

-Señorita Correa-Dijo saludando con la cabeza

...

Y así pasaron un par de meses, nos veíamos toda la semana, menos el finde claro, algunos días nos veíamos una hora, pero otros 3 o 4, y esos momentos eran en los cuales yo, dejaba de ser el prototipo de chica perfecta para convertirme en lo que el provocaba en mi, aunque no sabía que era exactamente.