Parte 3

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A pocos minutos de entrar a la sala de reuniones, América salió de su habitación a pesar de que le habían dicho que todavía no, estaba ansioso de ver a Inglaterra; le había parecido un milagro que este solicitara la reunión, eso quiere decir que ya no lo veía como un traidor. Pero estos sólo eran pensamientos del joven adolescente. No se imaginaba el verdadero motivo.Y entonces lo vio, Arthur estaba ahí, en su casa. Había venido temprano, lo cual en la imaginación del americano fue "él está ansioso por verme!" Lo cual parece que en realidad era lo que al americano le pasaba.

- Bueno, daremos comienzo a la reunión de el día de hoy, y explicaré también el motivo por el cual solicite su presencia.- dijo el jefe de Inglaterra. A su costado se encontraba Arthur, con la mirada al frente y las cejas... Hinchadas? (=u=) miraba fijamente a Alfred y de vez en cuando le mandaba una que otra sonrisa.
- Estaré atento a lo que usted nos diga.- respondió el jefe de América. Este al notar la mirada de Inglaterra no podía evitar ponerse nervioso, sin embargo no quería apartar la vista del otro, no podía dar su brazo a torcer "I'm a hero, I'm a hero, I'm a hero!" Se autorecitaba para mantener la compostura.
- Bueno, iré directamente al grano. Hemos venido aquí para solicitar una alianza entre nuestros países, por eso solicito un compromiso (boda).

Los americanos se quedaron boquiabiertos y con los ojos desorbitados, estaban preparados para todo: una guerra, terrorismo, compra y venta de bienes, etc; pero para lo que no estaban preparados era para una BODA.
Por las siguientes razones:
• Inglaterra odiaba a América.
• Después de la guerra América se había convertido en una potencia y esto incomodaba a UK.
• En todas las reuniones siempre había disconformes.
• América solía burlarse de las cejas de Inglaterra. (N/a: XD yo también lo hacía).
Aún así, allí se encontraba Arthur que parecía más bien complacido por la reacción de Alfred y le sonreía.
- Y... Cuál es la razón por la que propone esta alianza?.- pregunto el jefe.
- Sinceramente, estamos en la banca rota, y si esto sigue así seremos aplastados por toda Europa; aunque si esta se entera de que Gran Bretaña tiene una alianza con Estados Unidos, jamás se atreverá a ponerle un dedo encima.Pero.- enfatizó.- esto a usted también le conviene, ya que sí usted acepta, nosotros, Inglaterra, estaremos de acuerdo en sus planes e incluso le apoyaremos. Se acabarán todas las disputas ocurridas en las reuniones pasadas.- hizo una pausa y luego continuo.- Es más! Convenceremos a los demás a estar de acuerdo en sus planes.- luego les lanzó una mirada socarrona.- Esto, claro, si usted acepta.
-Yo... Solicito tiempo, necesito hablar con América sobre esto.
- Great, but... Give me a fast answer.
- Thanks.

Mientras tanto en otra sala...
- Tenemos que aceptar.- dijo el jefe.
- Pero... eso es muy apresurado..
- Mires por donde lo mires, nos conviene.
- Pero no me voy a casar con Inglaterra sólo por conveniencia!
- Crees que no me he dado cuenta de que estas enamorado de él?
- De que esta usted hablando?!.- dijo aturdido el muchacho
- Oh por favor, estabas nervioso en la reunión.
- No estaba nervioso! I'm a hero!
- Entonces se un héroe y salva a tu amada Inglaterra, además, por si no te has dado cuenta, podrás unirte a él de la forma como te has estado imaginando en tus sueños.
- What the hell?! Eso no es cierto!.- gritó sonrojado América.- Además esto sólo es un acuerdo.
- Tienes razón, pero podrías aprovecharte de que será tu esposa.- respondió burlonamente el jefe.- y él no podrá negarse porque es la marioneta de su jefe así como también tú eres la mía.- susurró entre dientes.
- Qué?
- No, nada. Como sea, te vas a casar con él quieras o no quieras, aunque sé muy bien que lo deseas.

De vuelta en la sala de reuniones..
- Aceptamos
- Muy bien, estábamos pensando que la boda debe ser lo más pronto posible. Quizás dentro de una semana
- Tan pronto...
- Cuanto antes mejor
- OK.

Ya terminada la reunión, Alfred fue en busca de Arthur, le incomodaba la idea de que esté sólo quisiera casarse sólo por el mandato de su superior.
- Arthur!.- exclamó al encontrarlo.- estas seguro de esto?
- Si, está en mi deber hacerlo.
- Pero tú no me amas.
- Ni tú a mi.
- Ósea que te casarías con cualquier país para mejorar tu nación.
- Claro que sí.
- Tú... tú no sabes lo que dices.
- Alfred, me parece que no entiendes. Esta boda nos conviene a los dos; lo que los demás vean sólo serán apariencias. Pero nosotros sabemos que esto es un acuerdo entre nuestros jefes. Yo no te amo, ni tú me amas. Simplemente vive tu día a día como sí estuvieras soltero, pero ante todos tú y yo seremos una pareja.
- Arthur...
- Qué?
- Eres un imbécil.
- Ya no me importa.- sonrió y dicho esto le dio la espalda y se fue.

"Ya sabía lo que pensaba, pero tenía la leve esperanza de que sí sentía algo por mi. Ahora sé que ya nada será como antes. Si tan sólo no me hubiera separado de él..." Estos fueron los pensamientos de Alfred rumbo a la soledad de su habitación.

Para Arthur fue difícil decirle aquellas duras palabras al americano, pero todo tenía una razón: No quería ser lastimado, no quería que sus sentimientos no fueran correspondidos.
- Así que te casarás con el muchacho eh..
- Francis.- la última persona con la que Arthur quería encontrarse en ese momento era él.- No te importa lo que yo haga o no. Además ¿qué haces acá?
- Al enterarme de tu boda tenía que confirmarlo con mis ojos. Porque no me lo dijiste antes?.- dijo acercándose lentamente hacia el inglés, acorralandolo en la pared.- Acaso no te acuerdas de nuestro pasado juntos?

Compromiso arreglado (USUK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora