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—¡Pane, mamá!
Me acerqué a ellos ayudando a mi madre a pararse, pude sentir como los brazos de ella temblaban demasiado y parecía que sus piernas no podían con su propio peso.
—Estoy bien... —susurró ella al notar mi mirada.
—Lo hiciste muy bien, Lummy —gritó felizmente el pequeño Pane
Pane se colocó de rodillas y Lummy corrió a los brazos estirados del niño, dándole un lengüetazo en su mejilla.
Solté un suspiro, me sentía un poco más tranquilo. Pero aun así debíamos escapar cuanto antes, sólo era cuestión de tiempo para que, de alguna manera, esos sujetos se liberaran.
—¿Y el tercer hombre? —pregunté subiendo mi guardia.
El sujeto que tenía la lanza estaba congelado cerca de la cocina, el de la espada estaba bajo las habilidades de Lummy, ¿y el otro? Faltaba el que subió a buscar a Pane.
—No te preocupes, cariño —habló mi mamá separándose un poco de mí, empezaba a recuperar sus fuerzas—. Pane le ha dado un fuerte golpe en la cabeza, no creo que despierte, además lo encerramos en el baño.
Pane volteó a verme con una amplia sonrisa ¿me lo estaba presumiendo?
—Debemos irnos.
—Mi teléfono está arriba...
—No hay tiempo, Pane... —callé al escuchar un sonido en las escaleras.
Comencé a inspeccionar con la mirada a todas partes, buscando una explicación para el ruido, mi familia me miraba raro. Sí, estaba paranoico.
Mi paranoia aumentó cuando un fuerte golpe en el estomago me hizo caer de rodillas al suelo. El dolor fue indescriptible, nunca me habían golpeado tan fuerte, ni siquiera Brandon y sus amigos me habían hecho sentir ese dolor. Mi madre y Pane me hablaban pero no podía escucharlos, incluso mi visión era borrosa.
Traté de buscar a quien me pudo propinar tal golpe pero no miraba a nadie, mis ojos se cerraban solos, sabía que eso significaba un inminente desmayo.
Buscaba con la poca visión que tenía a quien me había propinado ese golpe, no podía ver nada, mis oídos seguían sin reaccionar pero podía sentir como los gruñidos de Lummy indicaban que había alguien o algo. Cuando Lummy apareció en mi campo de vista miré como fue lanzado con brusquedad hasta estrellarse con una pared.
Mis ojos se empezaban a cerrar, sentía los parpados más pesados que antes y esta vez no podía detener su cierre, justo antes de que se cerraran completamente pude divisar al tercer sujeto apareciendo frente a mí ¿Él fue quien me golpeó? ¿Cómo es que era invisible?
Sin poder encontrar respuesta a mis preguntas, mis ojos se cerraron. Todo era negro y silencioso....
Escuchaba murmureos, la cabeza me dolía, sentía un fuerte mareo, abrí los ojos un poco reconociendo el piso de la sala, sentía que la tierra se movía debajo de mí. Aún miraba borroso y me costaba recordar qué había pasado.
—Llévatelo —esa voz penetraba mis oídos aumentando mi dolor—, servirá como sujeto de prueba.
—¡No, déjenlo por favor!
La voz de mi mamá me hizo abrir los ojos de golpe, todo lo que había pasado llegó a mí como si se tratara de las escenas de una película.
—¡Alto! —me puse de pie con salto.
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Tahiel: HideAway
Fantasy¿Alguna vez te has sentido diferente a los demás? ¿Has pensado que debe haber algo mal en ti? ¿Y si descubrieras que en verdad no eres normal? ¿Sería eso una maldición o una bendición? Eso es lo que le ha pasado a Tahiel. Tahiel Evans es sólo un chi...