Enjaulada.

15

Él tira el arma por el barranco que estaba a nuestro lado, me indica que suba al auto y lo hago. Me pongo en el asiento del copiloto y me pongo a pensar en mi nuevo futuro. Pero lastimosamente tengo dos visiones en mi mente que no me dejaran en paz hasta que realicé una de ellas o es más las dos juntas.

Por una parte creo que él está siendo sincero conmigo. No me miente pero si en realidad detrás de esa facha de tipo bueno se esconda un verdadero ogro.

Y por la otra está mi bella conciencia que jamás puede quedarse sin hacerme pensar más de la cuenta. Podría ser libre y hacer lo que yo quiera, terminaría de estudiar sin el riesgo de que me valla a buscarme de forma salvaje. Volver a mí casa y estar sola sin Harry, ni mamá estaría completamente sola y con los recuerdos que ya son bastantes y que ya se me pasan muy seguido por la cabeza.

En realidad lo que deseo es estar en paz conmigo misma y procurar que nada me pase a mí ni a mí bien estar físico y psicológico. Y mi decisión será dicha cuando ya tenga todo más previsto y bajo control. Mejor dicho en un lugar donde yo me sienta que estaré estable y relajada.

Pero igual tengo que pensar que solo sería por un tiempo limitado antes de que Niall vuelva a buscarme y que nuevamente comience todo esto.

-Y tú qué harías si yo decidiera irme ¿?.

-Simplemente no sabría que hacer con mi vida.

-Y si yo me quedará a vivir contigo....¿ me torturarías de la forma que has hecho últimamente?.

-No claro que no- pone su mano sobre mi rodilla. Mi respiración se apaga en él instante- y desde luego no me gustaría tenerte cerca de mí por qué tú ya sabes que yo soy un peligro para tu vida. Por eso te estoy ofreciendo está propuesta. Ya sabes a lo que me llevo el deseo carnal, me llevo al extremo de violarte y casi matarte. En realidad tú no puedes estar cerca de mí presencia.

-Quieres que me valla?

-Sí.

-Bueno hoy es mí última noche en tú casa y luego yo me voy a mí casa- lo miro y me quedo sin aliento. Está derramando lágrimas en silencio es lo peor que uno puede hacer.

-Niall detente en este momento.

Giro y se introdujo en un bosque. No hay señal para el móvil.

No hay nada.

Él se detiene. Apaga el motor. Salgó fuera del auto, abro la puerta de su lado y se me siento encima del.

Niall desvía su mirada.

-Por qué lloras?

-No lo sé.

-No debes llorar por mí- le tomo los brazos y hago que me rodeen las caderas- y no hay motivo.

-Si hay motivo, si te quedas seré impulsivo. Un animal. Y si te vas- suelta una bocanada de aire- no se lo que aré con mi vida. Pero como dicen :"si lo amas déjalo ir".

Me rompe el corazón verlo indefenso, dolido, y por sobre todo lastimado.

Me aproximo a él, tomo su cara y lo miro fijamente. Lo que aré me arrepentiré muy prontamente.

Lo besé.

No responde a mí beso, no hace nada. Me separo de él con tristeza.

-Vale lo entiendo.

Me quito de su lado, me jala el brazo para que vuelva a estar encima de él.

Ahora es más intenso, me toma desde el trasero y me atrae hasta su creciente erección. Desliza su mano hasta los botones de mi blusa. Los desabrocha lentamente. Una vez que ya los tenía desabrochados me abraza con tanta fuerza que casi me rompe. Su piel contra mi piel sintiéndonos solo uno. Una persona una vida. Una razón de ser lo que somos y nada más.

Me gusta creer que mi historia es diferente, es decir que pudiera ser feliz y no recordar que me han violado, que no me han desligado de mi familia. Que nunca he sufrido por nada. Pero la verdad de las cosas es distinta y sé que todo eso paso y no hay nada más que hacer solo es tener fe en que ...... ya no tengo fe por mi ni por nadie.

-Pasa algo?

-No me pasa nada y a ti?

-A mí no me pasa nada- le digo y bajo mi mano hasta el botón de sus vaqueros los desabrocho introduzco mi mano por debajo de su ropa interior. Toco algo duro y blando. Lo amaso con una mano, veo su expresión, está vuelto una fiera.

Me toma arranca mi bragas, y se introduce a mí. Pero se mueve lentamente.

-Muévete - le susurro en el oído, y le muerdo el lóbulo. Realizo un camino de besos hasta llegara su boca. Me sigue embistiendo, pero ahora es un ritmo implacable. ¡ Por Dios !. Está es una cosa muy placentera.

-Me puedo correr en tu interior, preciosa?

Uno mi frente con da de él y muevo mis caderas en círculos- claro hazlo¡!.

Da unas cuantas embestidas más y se sosiega. Siento un líquido en mi interior. Es exquisito. Esto es muy relajante.

-Gracias por darme esté orgasmo sin que te haya hecho daño, y por que fue a tu voluntad.

-Fue muy rico para los dos.