¿AMIGOS O ENEMIGOS?

829 62 4
                                    

Confirme que mi padre ya se había ido a trabajar y saque a Samuel de mi recamara, le di una toalla y lo guie hasta en baño, verlo recién despertado con su pijama a cuadros y su cabello despeinado me daba una sensación extraña, pero no podía pasar nada.

Mientras Samuel tomaba su ducha yo arregle mi mochila para ir a la escuela, busque mi iPhone pero no lo encontraba, revise entre mil cojines pero nada... ¿Samuel lo habría tomado? Recordé que lo había dejado en el baño para ducharme, tener a Samuel de regreso me daba una sensación de desconfianza increíble, toque la puerta del baño.

-¡Samuel! ¿Me pasas mi celular?-pregunte desde fuera.

-¡Ya me metí a la ducha y estoy mojado, pasa tu!-respondió.

Me mordí el labio, Cálmate Ian, solo ve por el celular y sal pensé, no tenia porque ocurrir nada malo, seria rápido y podría seguir con mi vida, abrí la puerta y entre, Samuel estaba del otro lado de la cortina de la bañera así que no podía verle, tome mi celular y escuche que una puerta se abría, me asome y vi a mi padre subiendo ¿Qué demonios hacia aquí?

No podía salí y dejar la llave de la regadera abierta porque sospecharía, cerré la puerta del baño y rogué para que nada saliera mal, mi padre toco la puerta del baño y casi me da algo.

-¡Ian, deje mi cargador adentro, lo necesito pasare por él y me iré!-dijo del otro lado de la puerta.

¿¡QUE IBA A HACER QUE!? ¡No! No podía entrar aquí, trate de buscar una solución rápida pero mi cerebro estaba en un estado de pánico.

-¡Me estoy duchando!-respondí.

-¡No tardare!-entonces comenzó a abrir la puerta.

Sin pensarlo me metí en la ducha y cerré la cortina, la ropa que iba a llevar se empapo, Samuel me vio sorprendido y le hice una seña para que no dijera nada, vi la sombra de mi padre tomando el cargador de su celular.

-No te demores, tienes clases-dijo y salió.

Samuel me dio la espalda, suspire aliviado y sin saber cómo le vi el trasero , sin saber muy bien porque me quede observándolo pero no duro mucho porque Samuel volvió a girarse y levante la vista apenado, por la sonrisa juguetona de Samuel supuse que ya sabía que lo estaba viendo.

-Valla forma de despertar-dijo con una mirada picara.

-Ash-hice una mueca de indiferencia y salí de la ducha- No te emociones.

Salí de la casa con Samuel media hora después, definitivamente no llegaría a tiempo a Historia, decidí irme caminado porque ya no llegaría temprano y podía pasar por un café y llegar a tiempo para la segunda clase.

-¿Nos vemos después de clase?-pregunto Samuel.

-¿Para qué?

-Se que aun tienen dudas y entre más pronto resolvamos esto será mejor.

-Ammm ok-respondí y me aleje sin despedirme, no éramos amigos ni enemigos, simplemente conocidos.

****

La última clase estaba por terminar, Jason dictó algunas tareas y después todos podíamos irnos, le pedí a Hannah que me esperara en el pasillo para poder hablar con Jason y después de mil y una quejas accedió.

-Hola-dije acercándome a su escritorio.

-Hola... me entere de lo de tu amigo, lo lamento.

-Si... yo igual-¿Qué pensaría de la suposiciones de que aun seguía vivo?

-¿Cómo lo llevas?-pregunto.

-Pues lo mejor que puedo-para ser honesto había muchas cosas en las que estaba pensando-. ¿Podemos vernos en la cena?

-No puedo-respondió-. Veré a mi madre.

Por su expresión supuse que no sería una reunión familiar.

-¿Esta todo en orden?

-Yo... quiero preguntarle sobre Samara, desde nuestra platica me ha estado torturando la duda.

-De acuerdo, que tengas suerte-fingí una sonrisa.

No quise molestarlo más así que salí del salón y me junte con Hannah, ella me llevaría a casa en su carro así que no teníamos mucha prisa.

-¿Tu papa no supuso que había dos en la ducha?-pregunto después de que le conté lo del incidente de esta mañana.

-No, al menos eso espero.

-No comprendo ¿Para qué le diste la opción de quedarse contigo?

-Para mantenerlo vigilado, aun no sabemos si está realmente de nuestro lado o está mintiendo.

-Ya, pero creo que llevaste eso de "vigilarlo" al extremo-soltó un risa y yo me reí también.

Ya dentro del carro de Hannah me puse a pensar en las cosas que estaban pasando, era todo un rollo y no podía negarlo, cuando estábamos por irnos alguien apareció de repente en la ventana de Hannah y ella grito, era Samuel.

-¿Qué demonios te ocurre?-grito ella.

-Lo siento, quería invitarlos a comer y a platicar ¿Qué dicen?

Hannah se arreglo su largo cabello y después me observo, simplemente me encogí de hombros.

-Tú eres la que maneja-le respondí.

-¿Tu pagaras todo?-le pregunto ella.

-¡Claro!-respondió Samuel.

-De acuerdo, síguenos.

Atadura (Metamorfosis 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora