EN PELIGRO

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Samuel manejaba mientras yo checaba el radar expuesto en la computadora, sonara extraño pero me sentía como un espía o detective secreto, la luna nos impedía tener una clara visión de nuestro entorno, íbamos por una carretera que no me daba buena espina, había arboles enormes y hasta el momento no había visto ninguna casa o indicio de que alguien estuviera cerca.

-Ashley se detuvo a unos pocos metros-informe al ver que el punto verde del radar se detenía repentinamente.

Samuel aminoro la velocidad y se estaciono a una distancia prudente del auto de Ashley, bajamos del auto y nos acercamos al de ella, lo único que había en su interior era su bolsa que seguramente contenía su teléfono celular.

-¿Cómo sabremos a donde fue?-dijo Samuel.

-Aquí hay pisadas de tacones-dijo Hannah señalando las muestras en el húmedo barro.

Mire a los chicos y después nos adentramos entre los arbustos, era realmente complicado ver las pisadas en la oscuridad, la luna impedía ver nada, después de caminar lo que me pareció una eternidad llegamos hasta un lugar donde los arboles cesaban para dar paso a una casa bastante grande, a la luz de la noche daba un aire aterrador, solté un suspiro y me encamine hacia ella.

Les hice una señal a los chicos para que guardaran silencio y abrí con calma la puerta principal, a diferencia de afuera aquí estaba iluminado por pequeños focos colgados por aquí y por allá.

Podía sentir mi corazón retumbando con fuerza, las manos me sudaban y me temblaban demasiado pero trate de controlar los temblores, comenzamos a caminar con calma por un amplio pasillo cuando de pronto la poca luz que había se esfumo y quedamos cubiertos en la oscuridad.

-¿Qué ocurre?-dijo Hannah con voz temblorosa.

-Chicos mejor hay que salir de aquí y llamar a la policía-dijo Samuel.

-De acuerdo-respondí.

Rápidamente regresamos por el amplio pasillo hasta llegar a la puerta por la que habíamos ingresado pero a diferencia de la primera vez... en esta ocasión estaba cerrada con llave, el temor comenzó a crecer en mí ser, con fuerza trate de abrir la puerta pero esta no cedía.

-Chicos...-dije después de varios intentos fallidos- Estamos encerrados.

-No inventes-dijo Hannah con temor.

En medio de la oscuridad vi la luz del celular de Samuel que verificaba si había señal pero no la hubo, estábamos aislados en esta casa, sin luz, sin algo con que defendernos y sin nadie buscándonos.

Estaba a punto de decir algo cuando escuché la fuerte risa de un hombre, el eco que producían las paredes del pasillo era aterrador, no podía ver la expresión de mi novio ni la de Hannah pero estaba seguro de que tenían tanto miedo como yo.

-Debemos movernos, si "A" nos encuentra nos matara-susurre con calma.

-No sabemos hacia donde ir-respondió Hannah.

-Es mejor que quedarnos esperando a que Saco Rojo nos mate-dijo Samuel.

Dicho esto tome aire con la boca y tome la mano de Samuel mientras que el tomaba a Hannah, lo mejor era mantenernos juntos ya que no sabíamos como era la casa ni con quien estábamos encerrados, mis ojos se movían de un lado a otro pero no podían ver nada, sentía la tensión sobe mis hombros.

De pronto escuche como algo de cristal se rompía a nuestra izquierda y salte del susto, tenía todos mis sentidos alertas para cualquier movimiento o ruido.

-¿Qué fue eso?-dijo Hannah con un tono de voz que delataba que se moría de miedo.

-Shh-susurre para que nadie hablará.

Entonces la luz del foco del pasillo se encendió de repente y justo frente a mi había una chica de cabello negro y con una bata blanca, no le vi la cara porque tenía una máscara de un ser deformé, grite aterrado y los tres comenzamos a correr por el pasillo, ella comenzó a correr detrás de nosotros, mire para atrás sin detenerme y vi que tenía en la mano un hacha.

-¡Por dios esta armada!-grite presa del pánico.

Gracias a mis piernas temblorosas tropecé, rápidamente mire atrás pero la chica ya no estaba ahí, cuando gire la vista para ver a Samuel y Hannah me percate de que también habían desaparecido al final del pasillo, entonces nuevamente la oscuridad volvió a hacer presencia, solo que en esta ocasión estaba completamente solo.

Me puse de pie rápidamente y comencé a correr hacia la dirección donde vi que giraron los chicos, gire por el pasillo pero no escuche a ninguno de los dos, me quede congelado porque comencé a escuchar una tranquila y pesada respiración acercándose lentamente, me gire y comencé a mover los brazos para poder defenderme cuando de pronto sentí que alguien me tomaba con fuerza del cuello y me tiraba hacia atrás, caí sobre una pequeña mesa y me lastime la espalda, solté un rugido de dolor y fue entonces cuando escuche la voz de mi atacante.

-Hoy vas a morir-esta vez la voz pertenecía a una chica.

NOTA ADICIONAL: CON ESTE CAPITULO CULMINA LA SEMANA DE CAPITULO DIARIO, SOLO QUEDAN MUY POCOS PARA QUE SE TERMINE ASÍ QUE SI QUIEREN QUE LA PRÓXIMA SEMANA TAMBIÉN HAYA CAPITULO DIARIO SOLO DÍGANMELO EN LOS COMENTARIOS, GRACIAS. 

Atadura (Metamorfosis 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora