Capitulo 12 Final

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Tomaron el coche de Annie y dejaron la moto de Poncho en el garaje. Annie se dio cuenta de que la carretera que Poncho había tomado pasaba por Roseleigh.

Supuso que iban a cenar en Calhoun y le sorprendió que Poncho girase y se adentrase por el camino de Roseleigh. Intentó preguntarle, pero Poncho la urgió a que entrara.

Después de subir unas escaleras, la metió en una suite. Annie no supo qué pensar al ver allí a su madre, a su hermana, a Esther Herrera y a Grandee.

Su madre se acercó a ella y la abrazó.

-Annie, no sabes lo feliz que estoy.

Maggie fue la siguiente.

-¿Por qué no me lo dijiste?

-¿Qué?

-Que comediante-dijo Maggie riendo-. Bueno, enséñanos el anillo.

Annie alzó la mano.

-Es precioso-dijo Maggie-, no tanto como mi cuñado, pero casi.

Maggie se acercó a Poncho y le dio un abrazo.

Grandee y Esther se acercaron a Annie para abrazarla también.

Después, Annie se volvió a Poncho.

-¿Qué significa esto?

-Has dicho que ibas a casarte conmigo.

-Sí, pero...

-¿Has cambiado de idea?

-No, pero...

-¿No habías soñado siempre con casarte en Roseleigh?

-Sí, pero...

Poncho la besó.

-En ese caso, prepárate. Te veré en el salón de fiestas.

¿Iban a casarse?

¿Ese día?

¿Ya?

-Pero...

Poncho salió antes de que le diera tiempo a hacerle más preguntas.

Maggie la tomó del brazo y la condujo a un armario donde había tres trajes de novia.

-El mío, el de mamá y el de Grandee -explicó Maggie mientras Annie los miraba.

Annie se probó los tres vestidos. Todas estuvieron de acuerdo, el de Grandee era el que mejor le sentaba.

-Tengo miedo de mancharlo o estropearlo -dijo Annie.

Grandee le puso una mano en el brazo.

-Por favor, no te preocupes por eso. Me haría muy feliz que te lo pusieras. Poncho siempre ha sido especial para mí y me gustaría que su novia lo llevara el día de la boca.

Annie se dio por vencida.

Maggie asintió.

-Estupendo. Y ahora que ya está el vestido, vamos a peinarte y a maquillarte.

Annie se sentó y dejó que Maggie se encargase de eso. Oyó las voces de las otras mujeres mientras hablaban, pero no prestó atención a lo que decían.

Annie todavía no había asimilado lo que estaba ocurriendo. Creía que había salido con Poncho a cenar y ahí estaba, preparándose para su boda.

Quería ser su esposa, pero no habían discutido sobre dónde iban a vivir ni sobre el trabajo de ella. ¿Acaso Poncho imaginaba que iba a dejarlo todo por él? ¿Estaba dispuesta a poner su vida al servicio de su marido como había hecho su madre?

La Boda De Sus SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora