Una vuelta de 360°

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Al día siguiente como siempre me despertaba temprano antes que todos pero vi algo extraño como si hubieran apostado algo para ver quien se levantaba más temprano ya que jamás los había visto levantándose de tan buen humor, cuando terminé de arreglarme, me dirigí a la cocina y todos desayunamos juntos.

-¿Enserio no puedes ir a nuestro concierto?- preguntó Sungjoong haciendo un lindo puchero.

-No, tengo que trabajar- dije imitando su puchero pero obviamente no podía competir con la ternura Sungjoong.

-Yo quisiera que fueras a vernos...- dijo Sungjoong suspirando y comencé a pensar si le pedía a mi jefa de salir un poco temprano de trabajar jamás le había pedido un favor pero no sabía si me dejaría y todo dependía si estaba llena la cafetería.

Estaba en la escuela y sabía que tenía que hablar con Kwang quien toda la mañana estuvo ignorándome por lo que había pasado sabía que estaba molesto y no me gustaba verlo así.

Así que en el receso le envié un mensaje para que nos viéramos en nuestra guarida, era un salón que estaba olvidado pero Kwang y yo lo habíamos limpiado incluso decorado y ambos nos reuníamos ahí. Esperaba que él fuera, realmente quería arreglar las cosas con Kwang.

La puerta se abrió y entró Kwang por la puerta, estaba feliz de que había venido pero seguía molesto de eso no había duda.

-Hola...- dije tratando de cortar el hielo y no hubo respuesta, él se sentó a mi lado, sabía que iba escucharme comencé a contarle todo lo que me había pasado y como había acabado con Infinite, su rostro cambio ya no estaba molesto pero se puso serio, solo escuchaba todo lo que le había dicho.

-Y eso es todo- dije dando un suspiro, me miraba atento pero no decía nada comencé por fastidiarme y a sentir nervios, no sabía por qué.

-¿Por qué no dices nada?- pregunté nerviosa

-Entonces vives con siete chicos en un departamento incluso duermes con dos de ellos en la misma habitación ¿Qué se supone que debo de decir?- pregunto molesto lleno de rabia.

-Oye no entiendo porque te molestas, vivo con ellos ya te expliqué la razón y si duermo en la misma habitación pero ninguno me ha faltado el respeto, ni ha intentado sobrepasarse y puedo defenderme – dije sacando humos.

-¿Todavía preguntas por qué? Me mentiste, me lo ocultaste además eres una tonta ¿Por qué aceptaste?-preguntó furioso.

-Oye no es como si yo hubiese sabido que me elegirían a mi dentro de millones de chicas además yo creí que no me elegirían no lo pensé posible lo hice por Dayana pero solo eso ¿No entiendo porque te molesta que este con ellos?- pregunté molesta casi explotando, no entendía sus razones no era como por eso se pusiera tan furioso.

-¿Acaso estás loca? Vives con siete hombres y lo dices tan tranquila ¿Te gustan o ellos a ti? ¿No comprendes como me siento viéndote con otros hombres?-dijo furioso dando un golpe en seco contra el muro.

-¿De qué hablas?- pregunté confundida, el se dio la vuelta viéndome fijamente.

-Vamos Alice ¿No te miras a un espejo? Cualquier hombre caería a tus pies y se te ocurre vivir con siete hombres mayores que tú ¿Qué no ves lo que causas en los demás?- preguntó mirándome serio y furioso solo veía enojo en sus ojos pero había otra cosa.

-Haber cálmate Kwang se que son mayores pero se defenderme y ¿De qué hablas? A nadie le gusto es decir no se qué te ocurre para que me hables así- dije sin comprender como llegó a esa conclusión absurda Kwang.

-Alice no sé si eres tonta o pretendes pero yo...te protegeré- dijo tomándome entre sus brazos, no comprendía que le sucedía, tan raro era su comportamiento que me desconcertaba.

¿Siete hermanos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora