Mi compañero de piso(Elrubius hot) TERMINADA

Capitulo 10(Salseo del bueno)

No podía ser. Había soñado que lo hacía con Willy. Llevaba todo el día pensando en eso. No sabía que hacer. Decidí contarselo a Mangel que era el único que lo sabía todo. Estaba en el comedor jugando con Vegetta al GTA V. 

-Mangel, ¿podemos hablar?-le pregunté sentandome a su lado.

-¿Tiene que ser ahora?-dijo Vegetta.

-No te he preguntado a ti.-le dije 

-Si claro. Ahora vengo Samuel.-le dijo Mangel. No me llevaba bien con Vegetta. No me caía bien.

-Mangel.-dije tapandome la cara.

-¿Que te sucede Andrea?-me dijo quitandomelas de la cara.

-He soñado que lo hacía con Willy.-dije

-¿Qué tiene de malo?-preguntó Mangel

-Que es su primo.-dijo Rubius entrando por la puerta.

-Ru..Rubén.-dije

-Lo siento no lo he escuchado aposta.-dijo

-Yo mejor me voy.-dijo Mangel.

-Rubén yo...

-¿Tú qué?-dijo-Solo ha sido un sueño ¿no?

-Si.-dije

-Pues ya esta.-dijo. Me acerqué a el y me senté en el marmol de la cocina. Y lo miré. 

-Rubén.-dije mirandole

-¿Qué?-me preguntó comiendose un trozo de chocolate.

-Quiero hacerlo.-dije

-¿Qué?-dijo atragantandose.

-Eso.-dije

-El sueño te ha echo querer hacerlo conmigo o algo.-dijo extrañado.

-No.. desde el otro día en la ducha... quiero hacerlo ahora.-dije 

-Pero están los chicos.-dijo

-Ves cara de que me importe.-dije seria. Me besó con pasión y me hizo una señal para que le siguiera. Y eso hice. Le seguí hasta su habitación. Cerró la puerta tras pasar yo. Me cogió en brazos y me estiró encima de la cama. Me besó con ternura y me empezó a quitar la camiseta. Yo ya empecé a ponerme nerviosa y el lo notó.

-Estás segura de que quieres hacerlo.-me dijo

-Si Rubén si.-dije quitandole la camiseta a el. Para mi Rubius era perfecto. No era muy fuerte pero tampoco muy delgado. Era perfecto. Las venas que se le marcaban en los brazos me podian. Esos ojos verdes con toques marrones cuando estaban serios eran los ojos mas bonitos del mundo.  Se quitó los pantalones y se quedó en calzoncillos. Me empezó a bajar a mi los mios. Empezó a acariciarme la barriga mientras volvía a besarme. Me desabrochó el sujetador y besó uno de mis pechos. Luego bajo y me quitó las bragas. El se quitó los calconzillos y pude ver su enorme erección. Se me abrieron los ojos. Era enorme.

-¿Qué pasa?-me dijo dandose cuenta.

-Rubén eso cuanto mide.-dije señalando su miembro.

-La última vez que me la medí medía 22.5-dijo

-Madre mía eso es enorme.-dije.

-Te gusta eh.-dijo poniendo cara de pervertido. Sacó un condón del primer cajón de la mesita de noche y se lo puso.

-Ten cuidado eh.-dije mordiendome el labio.

-Si.-dijo. Se colocó justamente en postura para entrar en mi. Se acercó a mi y me besó. Aprovechó y se metió dentro de mi. Gemí en su boca y pude notar como sonreía. Fue entrando y saliendo de mi poco a poco. Cuando vio que yo me iba acostumbrando empezó a hacerlo mas rápido y mas fuerte. Yo gemía. Me dolía un poco pero supongo que la primera vez es así. Estuvimos un rato y el se corrió a mi me quedaba un poco y el siguió dentro de mi moviendose hasta que yo llegara.

-Ah Guille.-dije

-¿Que acabas de decir?-me preguntó Rubén

-Lo siento.-dije. Salió de mi y se puso los calzoncillos y los pantalones y salió de la habitación enfadado. Mierda había nombrado a Willy. La acababa de cagar pero bien. No puede ser por qué me pasa esto a mi. Me puse la camiseta de Rubén y mis bragas y salí de la habitación en su busca. Estaba sentado en el sofá con las manos en la cabeza y agachado. Estaba con Mangel al lado.

-Rubius.-dije y me miró con rabia.

-¿Qué quieres?-me contestó medio chillando.

-No lo he hecho aposta.-dije

-Me da igual.-dijo levantandose del sofa y acercandose a mi.

-Rubén.-dije asustada.

-¿Estás enamorada de Willy?-me preguntó.

-¿Cómo? Pero que dices Rubius.-dije alterandome yo.

-Que si le quieres.-dijo alzando la voz.

-Claro que le quiero es mi primo Rubén.-dije

-Y no le quieres como algo mas que primo ¿no?-dijo

-No.-dije

-Mirame a los ojos y dime que no quieres a Willy como algo mas que primo.-dijo

-No le quiero Rubén te quiero a ti joder.-dije. Justamente entraron Willy y Vegetta por la puerta. Willy escuchó lo que dije y cogió y se fue por donde había entrado y Vegetta le siguó junto con Mangel que se levantó y salió corriendo tras el. Esto estaba siendo una mierda.

-Ahora mismo necesito pensar.-dijo Rubius yendo a su habitación y cerrando con un portazo. Me senté en el sofá y empecé a llorar. Me sentía imbécil, idiota, gilipollas... me sentía la persona mas mala del mundo. Me tumbé y seguí llorando hasta que me quedé dormida.

Hola!!! No me mateis los que leeis esta novela jajaja. 

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