C.W: La venganza

15: Un buen polvo

- ¿Cuánto tiempo duraremos, Izan? - Le pregunté cerrando la puerta tras de mi.

- Lo suficiente. Ese hijo de puta pagara todo lo que nos ha hecho - Sonrió acomodando sus piernas en el escritorio.

La oficina de Spill había vuelto a la normalidad, sólo por una excepción... Él está en el armario.

- No lo podemos dejar ahí todo el día.

- Si, claro que puede.

- Izan.

- ¿Déjame disfrutar su sufrimiento aunque sea por un momento, por favor?

Negué con la cabeza mientras decía: - No tienes remedio.

- Soy un caso especial, lo sé hace rato.

Camine hacia la puerta y salí de la cabaña. Juliana me esperaba en los pequeños escalones.

- ¿Qué dijo? - Preguntó.

- Quiere dejarlo ahí todo el día, parece - Contesto.

- No puede hacer eso - Frunció el ceño -. Aunque sea una persona de mierda no puede castigarle de esa forma.

- No podemos hacer nada, Juli.

- Dios, Jesse.

- En un momento se aburrirá y buscará una forma de liberarlo. Izan no sería tan cruel.

- Cuándo se trata de venganza Izan será el mismo diablo, deberías saberlo - Comentó Cody a mi lado -. Viví eso por un tiempo cuando mi madre y yo empezamos a vivir con ellos. Fue muy divertido.

- ¿No lo violaste? - pregunté.

- No. Me aguanté. ¿Puedes decirme por qué Izan a veces duerme desnudo? Es una tortura...

- Escuché eso - Le dijo Ander detrás de nosotros.

Cody volteo los ojos y se giro hacia su novio.

- ¡Es una broma! Tú sabes que la tienes más grande que ese imbécil - Chilló Cody tomando el rostro de Ander entre sus manos.

- Si, si. Cómo tú digas.

- Oye, te estoy halagando. Deberías agradecerlo - frunció el ceño.

- Me lo dices cada vez que follamos, Cody.

- ¡Oye, pero hace que me cojas más duro! Es algo esencial...

- Creo que mejor me iré de aquí - Comenté tomando la muñeca de Juliana y nos alejamos de la feliz pareja.

- Están locos - Rió ella.

- Deberías haberlos conocido hace dos años, estaban peor - sonreí.

Juliana me observó.

Dios, ¿por qué es tan hermosa?

Me gustaría... poder...

- Oye... Juliana - empecé a decir algo nervioso - ¿Me acompañas?

- ¿Adónde? - Preguntó curiosa.

- Sólo ven - Dije extendiendo mi mano, ella la tomo.

Caminamos por los bosques, hasta llegar al lago.

- ¡Jesse! - sonrió - ¿Qué quieres?

Observe el lago y luego a ella.

- Sólo quiero decirte una cosa - me aleje un poco de ella, acariciando mi mentón -. Yo...

- ¿Tú?

- ¿Qué pasaría si te digo que me gustas? Yo sé que no hemos pasado mucho tiempo juntos pero lo que hemos pasado me ha gustado, bastante. Me interesaste desde el primer momento que te vi. No puedo decir que me a ido bien confiando en mi sentido enamoradizo pero es lo que hay. Me gustas.