Tome mi maleta y empecé a guardar mis cosas en ella de golpe. Me importaba una mierda si estaba desordenado, yo sólo quería largarme de éste lugar.
— ¿Jesse? — Dijo Eleine entrando a la cabaña.
— No tengo ganas de hablar — Contesté sin mirarla.
— Que pena, porque tendrás que hacerlo — Eleine se sentó en mi cama — ¿Qué pasó?
— Sólo una simple pelea.
— ¿Con quién?
— ¿Quién más? Ese imbécil de cabello azul.
— ¿Fue una discusión o...?
— A golpes. ¿Alguna otra pregunta que quieras hacer?
— ¿Te vas por solo pelear con tu mejor amigo? Wow, que buenos amigos son — ironizo.
Deje de hacer lo que estaba haciendo y suspire: — Es verdad... Ahhh... Debería dejar de enojarme por estupideces...
— Lo sé.
— ¿Qué debo hacer? — Pregunté.
— Pensar, ordenar tus ideas y después ir a hablar con Izan.
— ¿Para volver a pelear?
— Para que se perdonen. Ambos han actuado muy inmaduramente, Jesse.
— Lo sé.
— ¿Entonces?
— Tendré que volver a enfrentarlo, pero ésta vez sin pelear. Lo sé.
— Muy bien. — Sonrió.
Saque la ropa que había metido a la maleta y la metí en el armario. Camine hacia la salida junto a Eleine y le dije:
— Gracias.
Simplemente, ella sonrió.
Toque la puerta dos veces y nadie respondía. Tome la perilla y la abrí, Izan se encontraba sentado en el escritorio con la mirada pérdida.
— ¿Izan? — Dije. Él me observó extrañado y gruñó.
— ¿Qué quieres? — desvío la mirada a la puerta del armario.
Me acerque a él con la cabeza en alto y al estar un metro de distancia le dije:
— Perdón.
Izan me observó:— ¿Por qué lo dices?
— Por tratarte así y golpearte. Me comporte como un pendejo.
— Lo eres siempre, eso ya no es nuevo.
— Pero ésta vez supere el límite, y perdóname por eso.
Izan fijo su mirada en mí y sonrió.
— Yo debería pedirte perdón, ¿sabes? Me cegue con la idea de cobrar venganza que no me di cuenta cuanto daño estaba ocasionando. Debí escucharte. Perdón, Jesse.
Sonreí y asentí.
— Ven aquí — Dijo tomando mi mano y estrechándome entre sus brazos —. Maldito imbécil.
Le devolví el abrazo. Al separarnos seguíamos con unas sonrisas en nuestros rostros y salimos de la cabaña.
— ¡Jesse! — La voz de Juliana se apoderó de mis oídos, al mismo tiempo que sus brazos me rodeaban.
— Hola — Dije.
— Uy, ¿Desde cuándo se abrazan de ese modo? — dijo Izan moviendo sus cejas.
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C.W: La venganza
Dla nastolatkówSegunda temporada de Campamento Weel's A punto de cumplir los diecinueve años de edad, Jesse Parker decide volver al campamento que marco su nueva vida. Esperando revivir esos momentos tan especiales y preciadas para él, pero ¿cómo se tomara la idea...