Memorias

Perdiendo La Cabeza

Era una sensación extraña. Pánico, ansiedad, desconcierto, sentía nauseas por lo que estaba viendo en frente de mis narices. Después de todo ERA UNA MALDITA CABEZA!.

Seguía ahí, petrificado, congelado del miedo. Escuché ruidos en la escalera. Sonidos como los que hace una persona cuando tiene convulsiones en el suelo. Golpes en la escalera. En la parte mas alta. Tendría algo que ver con la cabeza.

Por la entrada del pasillo se asomó un liquido rojizo espeso que avanzo hasta llegar a la cabeza. Ese algo que convulsionaba comenzó a rodar por las escaleras. Podía escuchar como se quebraban los huesos de lo que finalmente resultó ser un cuerpo decapitado. Una gota de sudor frío bajo por mi sien y sentí un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo como electricidad. No podía creer lo que veía.

- Un cadaver decapitado.- dije con una voz que se quebraba y una sonrisa nerviosa. - Hay un maldito cadaver en mi pasillo.

Debo haber estado un par de minutos petrificado viendo el cuerpo que yacía tirado en el suelo de mi pasillo, cuando decidí llamar a la policía. Corrí al teléfono y marque el 911. Una mujer que sonaba como una anciana.

- Hola emergen....- no alcancé a terminar la oración cuando vi que la mano del cuerpo que estaba en el suelo se movía. - Debe ser mi imaginación- dije en voz alta tratando de convencerme a mi mismo de eso. Pero no. El cuerpo sin su cabeza y bañando en sangre comenzó a levantarse de a poco. Lentamente se fue incorporando a lo que estaba pasando en el momento. Sus huesos sonaban mientras se levantaba y se acomodaba los que seguramente estaban rotos o dislocados. Cuando terminó de levantarse se agachó y agarro la cabeza que estaba tirada a un par de pasos de distancia.

Yo estaba pálido del miedo. Esa era quizás la vez que más me había asustado en la vida. Hasta ese momento. No podía creer lo que veía. Sentía ganas de llorar del miedo. Esa cosa, que no podía identificar si era hombre o mujer, empezó a caminar lentamente hacia mi, como si no estuviese decapitado o como si no se hubiera caído por las escaleras.

- ATRAS!!!- grite.- ATRAS O DISPARO!!!. - busque el arma en mis pantalones. No estaba en mis bolsillos. Esa cosa seguía caminando muublentamente hacia mi. - ATRAS O DISPARO HE DICHO!!. - dicho eso hice como si tuviera el arma en el bolsillo. Salté el sillón y corrí a la puerta de entrada, para tratar de salir de la casa. Estaba cerrada ningún esfuerzo por abrir la puerta fue eficiente. Corrí a las escaleras. Estaban mojadas y viscosas por la sangre. Subí a mi pieza y me lancé a la cama a buscar la pistola. Abajo escuche como alguien entraba a mi casa por la puerta principal. Abajo escuche que alguien me llamaba. Después de eso silencio por un par de segundos. Escuche un grito serca de las escaleras y mi nombre de nuevo pero esta vez gritando. Corrí con el arma en las manos, cargada y con el seguro puesto pero listo para desbloquear y disparar. Miré por las escaleras y vi que era Alfredo. Estaba pálido. Miraba la sangre y se quedaba petrificado. Miró hacia arriba, me vió con el arma y gritó de nuevo.

- Asesinaste a alguien!?- me dijo con voz temblorosa. Bajé lo mas rápido que pude por las escaleras y guarde el arma en la funda.

- No, no. Puedo explicarlo.- dije nervioso
- Pues hazlo rápido por que esta mi papá afuera y esto no se.ve muy bien para ti amigo.- me dijo eso con los ojos abiertos como platos. Su padre es un policía, un comandante o algo así. Tiene un muy alto nivel.
-Muy bien. Estaba viendo televisión cuando escuche algo como un balón de basquetball comenzó a caer por las escaleras...- le explique todo exactamente como había ocurrido.
-De verdad pasó así como lo describes?- preguntó incrédulo.
- De verdad. Es mas creo que todavía debo tener marcado el 911.- efectivamente así era. Eso me ayudo a que el me creyera.
-En tonses que vas a hacer no puedes quedarte acá solo con esa cosa. Bueno yo vine a verte por que has estado algo retirado este ultimo tiempo, por eso quise venir a saber como estabas. Todo bien con tu novia?.
No alcancé a responder y escuchamos un sonido muy fuerte arriba de la escalera. El mismo sonido que había escuchado yo hace un momento atrás.
Era como un "deja vú". Cayó nuevamente la cabeza, pero ahora había algo distinto. La cabeza que brutalmente cayó sobre la madera del suelo del pasillo, era la cabeza de mi amigo que estaba parado al lado mio.
-Estas viendo lo mismo que yo?- pregunte y lo mire. Pálido y con los ojos muy abiertos. Era como verme a mi hace 30 minutos atrás.
-Si, eres tu...- al decir eso volví a ponerme pálido. El veía mi cabeza y yo la suya...
-Que esta pasando acá...