Memorias

Versión de Alfredo

Los dos boquiabiertos por lo que estaba ocurriendo. Teníamos el mismo nivel de conocimiento de lo que estaba pasando. Era una locura total. yo veía la cabeza de Max y el veía la mía. Estuvimos un buen rato mirando la cabeza en el suelo y (yo) tiritando de miedo.

-¡Una maldita cabeza degollada!- dije con mientras una sonrisa nerviosa se me escapaba. La cabeza estaba inmóvil, pero sin un cuerpo. Max fue el primero en decir algo

- Necesitamos pedir ayuda... llamar a alguien, cualquier cosa. Esto ya dejó totalmente de ser normal.- dijo el como si no fuera un poco obvio.

- Pero y a quién llamamos. No sabes si te van a creer siquiera.- le dije sin dejar de ver la cabeza tirada a los pies de la escalera.

Ya no sabía que hacer, que pensar ni decir ¿Que se puede decir en una escena así?

-Esta será una gran historia de terror después- pensé en voz alta. Max me miro con cierto desconcierto. giré mi cabeza para mirarlo también, cuando veo que los ojos de su cabeza, bueno la que estaba en el suelo, se abren de golpe y me quedan mirando como si me estuviera eligiendo o como si supiera algo, pero ¿qué?.

La cabeza comenzó a gritar con una voz muy grave que retumbaba en las paredes de la casa de mi amigo. El grito fue siendo cada vez mas agudo hasta llegar a un punto en el que las ventanas estallaron cortando mi ropa y pedazos de piel, incluso se enterraron en mi piel algunos pequeños fragmentos de la ventana, nada serio. Con los oídos ensangrentados y un algo aturdidos tratamos de movernos casi arrastrándonos por el suelo de la casa de mi amigo para alejarnos de ese horrible y agudo sonido que llegaba hasta lo más profundo de nuestro ser y que nos estaba destruyendo por dentro.

Estábamos a solo unos cuantos metros de llegar al pasillo para así poder alejarnos de ese tortuoso y endemoniado sonido tan agudo, cuando siento que algo se acerca por detrás de nosotros bastante rápido. Era el maldito cuerpo de la maldita cabeza decapitada

-ahí estaba el cuerpo- pensé en voz alta nuevamente. Me quedé quieto ya muy aturdido, casi inconsciente por el dolor de mis oídos. Fue como si aceptara mi "destino".

- Se acabó ya no hay nada más que pueda hacer- dije mientras veía como Max terminaba de arrastrarse en dirección al pasillo y daba vuelta hacia la habitación.

El cuerpo decapitado de entre sus ropas sacó un cuchillo bastante grande, lo suficiente como para cortar un gran trozo de carne con hueso incluido. Todo esto me pareció como si estuviera pasando en cámara lenta. Mientras miraba los seguros y fuertes pasos que daba esa cosa acercándose cada vez más y más hacia donde estaba yo.

-Este es mi fin.- solo podía pensar en mi familia y mi vida antes de entrar aquí, antes de venir a la casa de mi amigo al que solo venía a ayudar y ahora, voy a morir.

El cuerpo degollado pasó a mi lado y siguió su camino hacia la habitación donde se encontraba mi amigo. Nada pude hacer, me quedé en mi lugar pálido, petrificado, tiritando y sin aliento.

Solo pude escuchar un grito. Luego de eso un dolor punzante en mi pecho. Cerré mis ojos tratando de imaginar que estaba en otro lado mejor, con mi mamá o mi papá, lejos de esta casa que parecía como las casas endemoniadas de las películas de terror que le gustan a Max.

Abrí mis ojos y seguía en el mismo lugar, mismo dolor punzante en el pecho y ahora frío... mucho frío.... lo ultimo que último que recuerdo haber visto era un cuchillo carnicero a través de mi pecho. Mire para atrás para ver a mi asesino sin cabeza...

-Es.. Es... eres tu.......

Fin parte 8