Capítulo I (Antes de tí).

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ANTES DE TÍ


Una semana. Una larga y aburrida semana de estudios y exámenes finales. El celular vibra sobre la mesita junto a mi cama. Cierro los ojos e inspiro fuerte. Al menos la última semana ha servido para que me concentre en algo más que no incluya a mi holgazán hermano Hank y sus problemas financieros en el otro lado del mundo. 

Exhalo. Tomo el celular y desprogramo la alarma.

Durante los últimos trescientos cinco días del año lo único que ha tenido cabida en mi vida, ha sido organizar mi año lectivo en la universidad. Y todos los demás después de eso. La tía Helen está de acuerdo con que tome algunas clases extracurriculares los fines de semana, pero este mes, por supuesto que no. Y hoy cumplo dieciocho. Pero de eso, nada. Hoy empieza la cuenta regresiva; mi dos últimas semana en la secundaria Fray - en el norte de la ciudad -, lo que indica que mi futuro académico depende del fatigoso proyecto final que se me asignará a las doce menos cuarto, durante la clase de Inducción del profesor Banner. Y después de esto, finalmente podré desprenderme del forzado lazo que ha forjado Helen hacia mí.

Tomo el teléfono móvil y marco de inmediato al numero de Hank. Y el resultado es el mismo:

-- Hola, el número que ha marcado no está disponible por el momento. Por favor, deja tu mensaje - tuerzo mi boca en un gesto de desagrado total. Y aún cuando me duela admitirlo, jamás está ahí para mí cuando lo necesito...incluso en el día de mi cumpleaños.

Me levanto de la cama con desidia y pesadez. Miro mis pálidos pies sobre la afelpada alfombra roja que abarca gran parte de mi habitación y vuelvo la mirada hacia mi derecha, justo en la ventana medio abierta que provee las primeras oleadas de viento de la mañana. El clima naturalmente es templado en esta zona de la ciudad, pero particularmente hoy, está helado. Voy hacia ésta y admiro las cargadas nubes que poco a poco se abren paso sobre la extensión del cielo. Mentalmente me recuerdo llevar una bufanda. Y unos guantes.

-- Edy - la tenue voz de Helen se concentra en la habitación. Me volteo hacia ella ejerciendo presión en el marco de la ventana.

-- Buenos días - Sonrío. Ella sonríe también, pero el gesto no le dura ni un segundo, porque sé que ha recordado satisfactoriamente que estos son mis últimos días en la escuela. Y como toda una reina del drama, me dice:

-- Edy, ya son las siete menos quince, debes vestirte y tomar el desayuno. Se hace tarde. Tengo que pasar por el cajero antes de ir a la oficina - coloca sus brazos en jarra y me observa desde el marco de la puerta.

-- Tengo que lavarme antes - agrego. No puedo poner un pie fuera de casa sin antes haberme pegado una ducha de como mínimo cinco canciones del álbum Please please me, de los Beatles.

-- Ni hablar, el clima esta pésimo y tu tendencia a enfermarte es a largo plazo - arremete contra mis palabras dejándome, como normalmente acostumbra, callada.

El chirrido de las escaleras me anuncia que ha llegado a la planta baja. Resoplo en señal de derrota. Realmente soy muy susceptible ante los cambios climáticos. Y a todo lo que me rodea. Ordeno a mis pies moverse hacia el baño. Por alguna razón, tengo un mal presentimiento de lo que el día de hoy me deparará. El estómago se me encoge de sólo pensarlo. Y aún más cuando se trata de mí, la reina de la ley y el orden. Reglas y control. El no controlar la situación me pone de los nervios, y ésta corazonada en mi mente sólo aumenta la ansiedad en mi pecho. En un intento por subir mis ánimos dos escalones más, me repito sucesivamente que todo irá bien.

Lavo mi cara, suelto mi cabello y me tomo unos minutos más de la cuenta para asearme el cuerpo con pañitos húmedos y desvanecer cualquier rastro de mal olor sobre él.

STRONG - When it begins.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora