Capítulo 7 (Matthew POV)

361 17 6
                                    

Sentía un inmenso zumbido envolviéndome mientras regresaba al presente. La conmoción que sentía era demasiada como para controlarla y no solo por la repentina cercanía de esta chica a la que ahora pienso que conozco aun menos.

No entendía como es que ella lo había obtenido, pero lo que era claro es que todo tenía mucho menos sentido que antes. Había confiado en Val, por un momento pensé que sabía quién era y que de alguna manera podía ser mi aliada; estábamos metidos de igual manera en este asunto y ambos seríamos manipulados por la Logia de la misma manera. La mayoría de las personas en ese lugar podían ser mis familiares o mis "amigos" pero eso no quitaba la condescendencia con la que hablaban sobre mí a mis espaldas y la manera en la que esperaban que yo fuera el perfecto hijo de mi padre.

Y ahora que por fin había sentido tanta seguridad con una persona que no fueran mis padres como no la había en años, ella me traicionaba de esta manera. Claro, aunque Val aún no estuviese enterada de que ya había descubierto su pequeño juego.

Cuando regresé a la habitación en el presente lo primero que hice, aunque no del todo conscientemente, fue buscarla con la mirada. Y allí estaba. Por unos escasos segundos sentí lo mismo que había sentido en el pasado mientras, tengo que admitirlo, tonteaba con ella; aquello era algo que un De Villiers jamás admitiría, y mi tío Falk me había educado bastante bien en esos aspectos.

Solo una pequeña mirada y ya sentía un calorcillo en la boca del estómago que me indicaba lo mucho que había comenzado a confiar en Val, en lo mucho que me agradó su presencia mientras elapsaba y practicaba esgrima conmigo mientras escuchábamos música.

Pero de un segundo a otro aquello se desvaneció y la fulminé con la mirada. ¡Qué idiota había sido como para creerle a esa chica!

Cuando menos lo esperara traicionaría a la Logia y a mis padres, y aquello de seguro les rompería el corazón. No había manera de que yo pudiera confiar de nuevo en ella; tendría que seguir con lo que había empezado hace casi dos meses yo solo, por más que a veces en las noches sienta un extraño miedo ante mi valentía inconsciente y desenfrenada que un día de estos sería más una desventaja que una cualidad.

Apreté aun más ambos puños mientras ella me devolvía la mirada con la confusión marcada en todo su rostro.

-Sí, tomaré el baño. Hasta luego -dijo entonces con su suave voz, y extrañamente eso me hizo enfadar aun más.

¿Cómo había permitido que Val se metiera en nuestras vidas con tanta facilidad, atravesando lentamente todas las grietas que había dentro de nuestra vida?

Estaba comenzando a sobre exagerarlo todo. Tenía que tranquilizarme y rápido, no podía permitirme también enredar en mi maraña de errores a mis padres y aun menos demostrar todas las emociones que me estaban envolviendo en estos momentos. Simplemente no podía.

-¿Estas bien cariño? -dice de pronto mi madre, distrayéndome completamente y mostrando a través de su voz a la persona de la que siempre he oído hablar en la Logia, a aquella adolescente valiente e impulsiva que derrotó al conde hace tantos años y que se enamoró de mi padre.

A veces me gustaría haber conocido a mis padres cuando eran jóvenes, cuando apenas comenzaban a adentrarse en este torbellino de secretos impulsado por la Logia; y bien pensado si podría hacerlo, cuando quisiera, pero también me asusta el pensar en conocerlos sin ese aire de preocupación que siempre han tenido desde que tengo memoria, porque no voy a negar que en más de una ocasión he escuchado detrás de las paredes y he oído a todos aquellos en la Logia que han conocido a mis padres desde aquella época, lo felices y relajados que lucían antes. Antes de que yo siquiera existiera.

-Sí, excelente -hice un esfuerzo monumental para obligar a salir estas palabras de mi boca mientras hacía una mala imitación de sonrisa; a veces deseaba que mi madre no fuera tan perceptiva y cariñosa conmigo, y fuera algo más desinteresada con respecto a todo-. Aunque tengo un poco de hambre. Intentaré cenar algo antes de irnos.

Piedras Preciosas. Una nueva generación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora