T r e i n t a y t r e s

100K 6.9K 6.5K
                                    

- ¡Hani!-tomé su cabeza entre mis manos, apoyándola en mi regazo.

Estaba completamente pálida. Temía por ella.

- ¡Suga!-le miré rápidamente, él estaba apoyado en la pared mirándonos sin inmutarse, no demostraba ni una pizca de preocupación.

- ¡Es tu hermana!

-No es mi hermana, y lo más conveniente es que la saques de mi habitación, comienza a oler a perra barata.-se cruzo de brazos.

Lo miré completamente aterrorizada, ¿pero que podía esperar de él? Así es Suga. No puedo pedir nada de él en este momento, tendré que arreglárselas yo sola.

-Hani, por favor respóndeme.-exclamé, con desesperación.-Hani, maldita sea.-le di una bofetada en la mejilla.

Al ver que no respondía a mis llamados supe que lo que había sucedido era algo grave. No podía marcharme y dejar a Hani en semejantes condiciones. Le había pasado algo malo, eso era lo más probable luego de haber llegado de una orgía. No entendía como pudo ser tan irresponsable.

-Suga, ayudame a pasarla a la cama, por favor.

-No, no puedo con tanto peso.

- ¿Puedes dejar tus malditas estupideces a un lado y ser útil?-solté exaltada, ahora si estaba enojada.-Te juro que si no me ayudas haré que tu castigo sea mucho peor.

Clavó sus amenazas ojos miel en mí, mientras apretaba los puños de sus manos con fuerza. Mi cuerpo no pareció sentir temor ya que la ira era lo único que me controlaba en ese momento.

Y de repente se acerco a nosotras, y tomo a Hani entre sus brazos, salió de la habitación y camino hacia la habitación de Hani, la dejo en su cama y luego se volteo para mirarme a los ojos mientras se acercaba a mi lentamente.

-Llama a tu padre.-cogió el teléfono de su bolsillo y me lo entregó.

Lo tomé rápido, y marque el teléfono de mi padre con urgencia, me lleve el móvil al oído y esperé a que entrara la llamada.

Un pitido comenzó a sonar en el primer piso, haciéndome recordar que mi padre me había regalado su teléfono móvil. Se me había olvidado por completo.

Estoy jodida.

Suga río sin gracia, e intento salir de la habitación pero lo agarre del brazo. No quería sentirme sola en este momento. No sabía a quien llamar ni adonde ir. ¿Debía ir al hospital? Es era algo de lo que estaba dudando, necesitaba que algún adulto me ayudará a tomar una decisión.

-Llévanos al hospital.-le rogué a Suga, tenia la esperanza de que su corazón se ablandara.

-No.-lo que esperaba.

- ¿Por qué?-grité.

-Me han castigado.-se encogió de hombros.-No puedo salir de la casa, ¿Que no has escuchado a Karen?

-Esto es una emergencia.

-Ay, claro que no. Solo está bajo los efectos de la droga, luego se repondrá.

-Suga...-me lleve las manos a la cabeza tratando de controlar toda la ira que sentía en ese momento, me chocaba la actitud de Suga. Lo único que quería en ese momento era matarlo, literalmente.-Te estoy pidiendo con amabilidad. Por favor, Suga. No te cuesta nada y además es tu hermana. Reacciona.-intentaba estar calmada.

Me miro directamente a los ojos.

-Prométeme que el día de mañana estará dedicado a mí.-salió de su boca.

-Lo prometo.-asenti con urgencia, sintiendo las manos de Suga sobre mis hombros. Se inclino hacia adelante y me dio un beso en la comisura de los labios.

Ex-Novio Posesivo ; Suga ; BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora