Ex-Novio Posesivo ; Suga ; BTS

C i n c u e n t a y s e i s

|| Penúltimo ||

"Intentalo"

-Suga.-susurre, mientras me sentaba en la cama y buscaba sus brazos para que me abrazaran.-No quiero que estés molesto conmigo.-susurre soltando un largo suspiro.-Se que lo que hice estuvo muy mal y me arrepiento de eso pero...

-___(tn), simplemente no hables de eso y ya esta.-exigió.

-Es que ya no quiero que estés molesto conmigo.-declaré.

-No lo estoy ___(tn)-siguió pasando los canales de television.-Es sólo que...me has humillado delante de todos en ese restaurante. Tiraste el anillo de compromiso y lo pisoteaste como si de una cucaracha se tratara.

-Suga, lo siento.-le dije sinceramente, con tono de remordimiento.-De verdad que lo siento y mucho. He sido una tonta, estúpida yo...-

-___(tn), ya basta.-pidió encarecidamente, girando su rostro para mirarme.-Tal vez no era el día.

-Sabes que casarme contigo es lo que más anhelo.-acaricie su rostro.

Se había afeitado la barba. Oh, ¿porque? Me gustaba cuando tenía barba, lo hacia mas irresistible de lo que era.

Sacudí la cabeza y acuné su rostro con mis manos para que su mirada se posará en la mía. Se veía decaído y sabía que no era solamente por lo mío, si no por su incapacidad. Diablos, es que no era cualquier cosa. ¡No podía caminar! Fui una estúpida al hacer lo que hice, tal vez aceptar su propuesta lo hubiese alejado por un rato de la miseria en la que se encontraba.

-Te amo mucho, Suga.-susurré, acercándome nuevamente a sus labios y plantando un cálido beso.-Perdóname.

Sus manos se aferraron a mis brazos mientras nos besábamos. No podía negarlo, quería llorar desconsoladamente por haberle hecho daño a Suga mientras se encontraba en ese estado.

Sabía que lo que había hecho sería un recuerdo que perduraría en la cabeza de Suga aún así nos casáramos más adelante y cumpliéramos con todas las cosas que el había planeado. Sabía que él estaban sentido y que me guardaría cierto rencor por haberlo humillado y pisoteado el anillo.

Ah diablos, fui una completa idiota.

[...]

Suspiré profundamente porque no tenía caso pensar en aquello. Menos animada termine rápidamente mi ducha y pasé a seleccionar un vestido. Tenía un lindo escote en V, el cual dejaba al descubierto mis brazos y caía recto hasta la mitad de mis rodillas. Me senté frente al espejo y saqué de mi cartera y mi maquillaje. Aplique sobre mi rostro una fina capa de polvos del mismo tono pálido de mi piel, rice mis pestañas y aplique un poco de rimel haciéndolas más largas para finalizar con una fina linea de delineador acentuado mis ojos. Luego pase delicadamente el cepillo por mi larga cabellera castaña y estuve lista.

-___(tn)-escuche la voz de mi padre y lo sentí entrar a la habitación.

Me giré para observarlo. Traía una cara de funeral. Tal vez era la misma cara que yo traía, incluso podía decir que era la misma que traía Suga. Mejor dicho, todos teníamos cara de funeral.

- ¿Has arreglado las cosas con Suga?-preguntó sentándose en la cama.

-Suga dice que todo esta bien.-comencé a decir e hice una pausa breve.-Pero yo se que no lo está, papa.

-___(tn), todos nos equivocamos.-contestó.-Suga se ha equivocado y tú le has perdonado todas sus faltas. Sé que esto fue grave pero si el realmente te ama sabrá perdonarte. Solo dale un tiempo, veraz que pronto las cosas van a volver a ser como antes.

- ¿Tu crees?-pregunté, mordiéndome el labio con nerviosismo.

-Si pequeña.-se levantó para acercarse a mí y acariciar mi mejilla.-Veraz que todo se arreglará entre ustedes dos.-me dio un besó en la frente.

Tres semanas después

- ¡___(tn)!-sentí una mano en mi hombro acompañada de la voz de Hani.

-Hola Hani.-le sonreí, mientras la veía sentarse frente a mí.

Me quedé mirándola por unos segundos, mientras ella mordía su labio y me miraba con nerviosismo. Tenía algo que decirme. Lo sabía.

- ¿Que pasa?

-Nueva fiesta... nuevamente en la casa de JungKook, el jugador del equipo del colegio.-me sonrió ampliamente, mientras se acomodaba un mechón de cabello detrás de la oreja.

-No lo se.-espeté.-No sé lo que piense Suga al respecto.

Nos quedamos en silenció por unos segundos, solamente nos mirábamos las caras. Debo reconocer que era un poco incomodo para mí.

- ¿Sabes? Es curioso que ahora estamos en el mismo lugar en el que comenzamos...-comenzó a decir y yo fruncí el ceño.-Cuando te di la idea de romper con Suga, justo había una fiesta en la casa de JungKook. Ya han pasado varios meses desde entonces.-susurró.

Era cierto...increíblemente cierto. Estábamos casi que en el mismo punto. ¿Que había logrado desde que decidí terminarle a Suga? Jodidos problemas, eso era todo. Ni siquiera me sentí libre por una vez pero...¿Suga había aprendido la lección?

- ¿Se supone que debo hacerle la misma pregunta a Suga?-cuestioné.

Ella asintió con la cabeza y miró por encima de mi hombro.-Ahí viene.-tosió y llevo una mano a su cabello para arreglarlo.

Sentí unos pasos viniendo hacia nuestra mesa y después la mano de Suga en mi hombro. Eche hacía atrás mi cabeza para darle una mirada desde abajo. Ahí estaba su barba, su encantadora barba acompañada de una hermosa sonrisa.

-Hola.-susurró, inclinándose para darme un beso en los labios.

-Hola Suga.-sonreí de vuelta.

Acercó una silla hacía la mesa en la que estábamos. Sacó un cigarro del bolsillo de su chaqueta de cuero negra y después un encendedor.- ¿Como estas, Hani?-preguntó llevando el cigarro a su boca.

-Podría decir que bien.-hizo una mueca y me dio una mirada rápida, presionándome para que le preguntará. Lo cierto es que estaba tan nerviosa.

-Suga...seguro ya te has enterado de la fiesta que Jeon Jeongguk ha organizado en su casa.-declare, con un hilo de voz, escondiendo mis manos debajo de la mesa para enterrar mis uñas en mis piernas descubiertas.

-Si.-asintió inmediatamente.

La mirada de Hani se posó encima de Suga, al igual que la mía.

-Voy a ir a esa fiesta.-espeté rápidamente.

Apartó el cigarro de su boca al mismo tiempo que expulsaba el humo. Me miró mientras entrecerraba los ojos y se quedó callado por unos segundos.

-Iré contigo.-murmuró, sorprendiéndome.-Sí. -sonrió de medio lado.- ¿Quieres ir conmigo, ¿no?

-Si, por supuesto.-sonreí, mientras asentía.

-De acuerdo.-tomó mis manos entre las suyas.-Te llevare a la fiesta.-plantó un beso en los nudillos de mis manos de forma seductora.

Miré a Hani con una notable sonrisa en la cara y ella asintió mientras hacía una mueca. Estaba bien para ella. Era un paso muy grande y definitivamente, comenzaba a pensar en que todo había servido.

Suga me llevaría a una fiesta. A la fiesta que yo quería.