Estúpido, estúpido niñato.
Suspiró, llevaba solo 5 minutos andando y se estaba muriendo de calor.
En esos momentos echaba de menos el aire acondicionado de su coche.
"Mi coche, que había sido destrozado por un imbécil que ni miraba por donde iba".
"Quizá sí había sido mi culpa, quizá el tenía razón.."
Esos pensamientos duraron en su mente lo que tardó en sacar un porro de su bolsillo.
Lo encendió y miró el desolado paisaje.
Un coche paró a su lado, pero al ver quien era siguió andando.
Harry aceleró y lo mantuvo a su lado nuevamente.
-Lárgate Styles, puedo llegar sola.
Él pareció reírse un momento.
-Caminarás 150 kilometros por un desierto asta llegar a la ciudad más cercana? Te has parado a pensar que tipo de hombres pueden parar, subirte a su coche, secuestrarte, violarte y/o matarte?
-Te has parado a pensar que tampoco confío en tí?
Lo miró arrogante, sintiendo el efecto de la mariguana en su cuerpo, que con el sol, iba relentizando su ritmo.
-Ya te he dicho que conozco a tu padre..Mírate, no puedes más.
Le sorprendió que abandonara su actitud de niño pijo y creído por un momento.
-Tú lo has querido.
Se bajó del coche y se acercó a ella. Su expresión había cambiado, daba un poco de miedo, y sus ojos decían que en ese momento era peligroso.
Primero cogió el porro y lo tiró muy lejos.
-Eeeeh!!- Se quejó ella.
-Entiendo que la gente fume tabaco, pero esto ya es otra cosa, estas bastante drogada.
-Pero qué dices niño..
Se rió, quizá sí que estaba un poquito fumada.
Harry se cansó de su juego, y sin pensarlo dos veces la cargó como si de un saco de patatas se tratara.
-Suéltamee!!! Suéltame puto!
Pataleó e intentó arañarlo pero a él le dio igual y siguió caminando asta el coche.
La metió en la parte trasera y subió.
Johanna intentó abrir la puerta pero Harry no era tonto y tenía puesto el seguro.
-Déjame salir si no quieres morir Styles.
Johanna podía ser muy agresiva si quería pero Harry era demasiado terco.
-O te quedas ahí quieta, y si puede ser callada, o te juro que en este mismo instante llamo a tu padre y le digo lo que has hecho.
La voz de Harry llevaba una autoridad inquebrantable en ella.
Johanna refunfuñó pero se calló.
Había mucha tensión en ese coche.
Johanna miraba por la ventana bajada el paisaje para no mirarlo a él, y Harry la miraba de vez en cuando por el espejo, observando como su pelo teñido de azul se movía suavemente por el viento.
Harry pensó en iniciar una combersación con ella, pero no sabía como.
Finalmente, se tragó su orgullo y su ego y habló.
-Como te llamas?
Johanna lo miró por primera vez desde que la había metido en el coche, pero era más bien una mirada de curiosidad, estaba bastante aburrida.
-Johanna, me llamo Johanna.
Harry sonrió.
-Es un nombre precioso.
-Gracias, Harry. Eso no va a quitar que te odie.
Harry soltó una risa bastante alta, que logró hacer sonreír a Johanna.
Ella sacó un cigarro, pero él no dijo nada, era mejor que fumara eso a lo que estaba fumando antes.
-Has pensado en dejarlo?
Johanna miró un momento a Harry, que estaba bastante serio, mirando hacia delante.
Estaba sexy.
-Lo he intentado unas.. 24 veces. Pero no sé, aún no tengo una razón para hacerlo.
Harry frunció el ceño.
-Tu salud no te parece suficiente?
Johanna rió.
-Y ahora me dirás que te importa mi salud después de todo lo que te dije?
-Me preocupo por los demás, Johanna.
Ella se estremeció cuando dijo su nombre, por alguna razón, le gustaba como se escuchaba de los carnosos labios de aquel "niño pijo".
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Nada es casualidad (Harry Styles)
Werewolf"Nada es casualidad. -Dijo él, con los ojos aguados.- Yo cambié lo que soy por que sino estaba destruido, y cuando chocamos supe que tú debías cambiar."
