Nuestro Deseo.~KyuHae (REESCRIBIENDO)

Capítulo 3

-pe-pero, Kyu, él tenía algo importante que decirme
-¡suéltame!-solté sus piernas y el las doblo, pegando sus rodillas al pecho, paso los dedos por su cabello y bufo-¿y que no te lo podía decir en SM? ¡Solo tenía que esperar! Yo... yo quería sentarme ahí, me gusta sentarme ahí
-Kyu...-susurre acercándome un poco-hacia mucho que Eunhyuk no se sentaba a lado de mí, solo quería conversar con mi viejo amigo como antes por un día aunque sea
-yo estuve ahí cuando él no estuvo, no tienes por qué darle consideración-bajo la mirada, lo que me hizo sentir mal
-Kyuhyun, lo siento ¿sí? Tal vez me equivoque y debí esperar hasta SM, pero... yo no lo vi como algo tan malo, HyukJae te dijo que solo sería por hoy y yo sé que él sí promete algo lo cumple, solo era un día, de regreso te dije que te sentaras conmigo y no quisiste por tu enojo, no lo tomes de esa manera, solo fue una vez
-pero Donghae...-lo interrumpí, me senté aun lado de él doblando de igual manera mis piernas
-te prometo que no volverá a pasar, si alguno de los demás se quiere sentar a mi lado primero lo consultare contigo ¿de acuerdo? No te enojes conmigo Kyuhyun, en verdad lo siento y me duele que estés así-Kyuhyun rio despacio, levanto la mirada y me volteo a ver, yo sonreí de lado, su mirada se estaba suavizando al fin
-estoy actuando como un tonto celoso ¿verdad?
-¡por supuesto que sí! Pareces mi esposa-reímos los dos-¿ya no estarás enojado?
-solo si el mono no vuelve a pretender quitarme a mi compañero de juegos
-solo recuerda que Hyukie es mi amigo desde muchos más años que tu
-lo sé...-resoplo tranquilo-es lo malo que nunca podre ganarle por más que él se aleje de ti por un montón de mujeres
-ustedes dos son personas muy diferentes y a cada uno los quiero de diferente manera, eso no lo olvides-sonrió y asintió-¡vamos maknae! Deja tus escenas de celos enfermizos-abrió los ojos con sorpresa, sus mejillas comenzaron a tomar un color rojo muy gracioso
-y-yo, ¡yo no estoy celoso!-grito y yo reí-¿qué hare contigo pez idiota?-me encogí de hombros
-no lo sé, por lo pronto no te vuelvas a enojar conmigo
-entonces no me des motivos
-¡yah!-golpee su hombro-yo no te di motivos, tú solo te enojaste por algo sin importancia
-¿sin importancia?-pregunto atónito-¿crees que es algo sin importancia? ¡Era MI lugar! Ese maldito mono no tenía por qué...
-ya, ya, ya-lo tome de los hombros haciendo que se relajara-no te vuelvas a alterar, ya estamos bien ¿no? No lo arruines

El sonrió de lado, extendí mi mano para que el la estrechara con la suya. La miro por unos segundos y después miro mis ojos con una expresión de cinismo. Pensé que me dejaría con la mano alzada o la golpearía lejos de él, pero no, en vez de eso, se abalanzó sobre mí dándome un fuerte abrazo. Abrí los ojos sorprendido, sintiendo extrañamente esa sensación en mi estómago que me provocaba cuando tenía así de cerca a Kyuhyun, trague saliva pero rodee su cintura con mis brazos y sobe un poco su espalda. Sin siquiera mandárselo a mi cerebro cerré los ojos, disfrutando del calor que emanaba el cuerpo de mi amigo y del aroma que se desprendía de su cuello y cabello. Por favor, que alguien me diga que me pasa, esto es extraño para mi.

-algún día...-lo escuche susurrar, me separe de él y lo mire confundido, sus ojos tenían un brillo extraño pero no dude en preguntar
-¿algún día que?-sonrió burlonamente, dándome a entender que no me diría
-¡ya está la cena!-escuchamos a Yesung desde afuera-¡dejen de pelear y vengan!
-vamos, que tengo hambre y no me dejaste disfrutar de una pequeña siesta

Se levantó dejándome en el suelo confundido, observe como caminaba hacia la puerta y la abría, volvió a voltear hacia mí y con la cabeza me hizo una seña de que fuera con él. Bufe cansado mientras me levantaba, era un hecho de que jamás entendería al maknae.

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Escuche unos ruidos desde mi puerta, abrí los ojos lentamente pero no logre ver nada por la obscuridad, era obvio que alguien quería entrar ya que despacio giraba la perilla, me senté en la cama un poco asustado, debo recordar desde ahora ponerle el seguro a la puerta. Pero en cuanto se abrió pude ver un cuerpo que reconocería donde sea, la poca luz que se distinguía por la luna que entraba por la ventana del pasillo me permitió notarlo.