Encontrando El Amor (Kendall Schmidt)

CAPÍTULO 25

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Subimos a mi habitación mientras Katherine tarareaba una canción de su banda favorita "Cold Play" abrí la puerta y nos adentramos. Ella se tiró a mi cama mientras me miraba picara.

- Bien cuéntame - suspiró mientras me miraba como mis mejillas se acaloraban - ¿Qué pasó en la noche cuando te fuiste sin avisar?

Fui caminando hasta mi cama y me senté como un indio. Sonreí hacia el suelo mientras una sensación de alegría se difundía en todo mi cuerpo dándome una satisfacción única.

- Esto es vergonzoso - la miré mientras se sentaba al igual que yo

- ¡Vamos ______! ¡Cuéntame! - se desesperó mientras agitaba sus brazos en el aire.

- Perdí mi virginidad con Kendall - le dije mientras cubría con mis manos mi cara y ella empezó a gritar y a chillar eufóricamente y se reía al mismo tiempo - ¡No te rías Katherine! ¿¡Y tú!? Qué carajo hiciste en la noche que yo no estuve - ella se calló rápidamente mientras se sonrojaba más que yo. Me reí.

- ¡Vamos Katherine! ¡Cuéntame! - la imité con una voz chillona mientras ella me dio una mirada fulminante.

- Yo también perdí mi virginidad -susurró mientras miraba hacia el suelo - Con Ryan...

Empecé a sacudirla de felicidad mientras nos uníamos en un abrazo y ella empezó a llorar y a reír, la miré mientras sentía que se me empañaban los ojos también y empecé a reír y a llorar junto a ella. Éramos extrañas y bastante.

- Okey - susurró ella mientras se secaba las lágrimas que al parecer son de felicidad absoluta - Se nos hará tarde y tenemos que vestirnos maquillarnos y todo eso.

- ¿No irán Kendall y Ryan? - le pregunté mientras ella negaba con la cabeza.

- Dijeron que tenían planes ambos juntos - se paró y caminó y me aventó unas toallas color rosa pastel a mi cara - Por lo tanto nosotras tendremos diversión querida _______ - se rió - Dejé las sales de baño en tu ducha, es de rosas como siempre te gustó yo tengo que usar lavanda - reboso una sonrisa mientras se desataba la coleta - Estaré en el baño de al lado. Relájate bien que tendremos una movida noche hoy.

Le sonreí en respuesta y se fue cerrando la puerta detrás suyo.

Tiré mi pijama en mi cama y saqué todo, mi ropa interior y desarmé mi moño desarreglado. Y me adentré a la gran ducha, puse el agua tibia y entré con cuidado para poder bañarme tranquila.

Lavé mis cabellos con el shampoo de durazno y saqué la espuma con el agua. Luego leí las instrucciones de uso de las sales de baño. Por lo tanto salí de la ducha y puse solo una toalla en mis cabellos para que no gotearan caminé al jacuzzi y lo llené de agua como decía allí, luego de que el agua se entibiara eché una cantidad justa de sales de baño con aroma a rosas.

En pocos minutos estas se disolvieron y el aroma se desprendió por la habitación relajándome absolutamente sin haber entrado, prendí las burbujas y estas masajearon mi cuerpo delicadamente y llenándome del aroma en mi cuerpo de las flores delicadas.

Eché mi cabeza hacia atrás mientras estaba llegando al punto máximo de la relajación extrema y puse el reproductor de música en el celular.

Las canciones de Christina Aguilera, Beyoncé, Rihanna y Jennifer López sonaron a medida que los minutos pasaban, cuando este acabo apagué bufando el agua burbujeante.

Lo haré más seguido, compraré todo tipo de sales de baño mañana mismo. Me envolví en la toalla y salí a la habitación donde Katherine se envolvía en la toalla azul, éramos tal para cual y no me arrepiento para nada de haberla conocido.

- Me amarás de por vida - dijo tirando un par de vestidos de su bola y quedé totalmente impactada, mis ojos se abrieron como platos mientras chillaba.

- Son demasiado cortos - dije - Pero son sexys.

Nos pusimos nuestros conjuntos de ropa de interior de encajes y nos secamos el pelo, luego nos hicimos una manicura y pedicura con cremas que compró y nos dispusimos a vestirnos, Katherine escogió cada vestido perfecto para la ocasión en su caso, ella eligió un hermoso vestido color rosa pálido que resaltaba su piel perfectamente, realzaba toda su figura, cuando salió del baño me quedé sorprendida al ver su figura totalmente cambiada.

- Debe ser que Ryan si te dio duro - me reí como loca al ver que se sonrojaba fuertemente.

- Ahora ve a cambiarte tu señorita - dijo Katherine mientras se sentaba esperando a que me pusiera el vestido.

Entré al gran baño y cogí el vestido corto blanco lo prendí y se amoldaba perfectamente a mi cuerpo, no era "yo" hacía que mi trasero se viera tan grande y redondo y mis pechos sobresalgan. Y la cintura más pequeña me veía sensacional. Me maquillé en el baño y me hice unos cuantos bucles, terminé y me miré al espejo totalmente orgullosa de mi imagen.

Salí del baño y estaba Katherine mirándome con la boca abierta.

- Debe ser que Kendall te dio duro - dijo imitando mi voz mientras se reía al igual que yo.

- Bien ya estamos listas y sexys - ambas nos miramos de pies a cabeza y dimos una carcajada - Pero antes tomémonos unas fotos - saqué mi cámara profesional que llevaba varios recuerdos y nos sacamos una foto sonriendo.

- Bajemos y vámonos de fiesta nena - dijo con un acento de los 80

- Vámonos mi querida esposa Katherine - hicimos un gancho con nuestros brazos y bajamos juntas al salón para salir al agradable clima que se presentaba luego de cerrar la puerta.

Y subimos a la camioneta blanca de Katherine para ir a la fiesta.

Con un gran presentimiento de que algo pasará esta noche...