Cap 15

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J: se lo pediré a Patri, no porque me guste, sino porque quiero ir al baile para verte a ti.

Y: Jesús, a Patri le gusta mucho, no le hagas daño por favor, es mi mejor amiga...

J: Tranquila, yo no juego con las chicas, no le haré creer falsas ilusiones.

Y: Gracias enserio.

Me lancé a él con mis brazos alrededor de su cuello y mi cabeza pegada a su pecho, escuchando como la sangre bombeaba por su cuerpo con el ciclo cardiaco de su corazón.

J: Bueno, me quedaría aquí todo mi vida, pero tenemos que comprar los trajes así que...

Y: Si eso...

Fueron buscando y buscando, intentando encontrar los trajes perfectos, Jesús lo encontró en la misma tienda en la que estaban, y para que mentir, le quedaba de muerte.

Yo no lo había encontrado aún, tenía que ser azul oscuro, y los que me quedaban decentes, eran rojos o demasiado extravagantes.

Fuimos a más tiendas, y nada.

Nos faltaban por mirar, como unas tres tiendecillas, que casi no ocupan ni una esquina de la calle.

Entramos en una de esas tres, que era por así decirlo, la menos rústica, como más moderna.

Vimos un montón de vestidos, todos eran súper bonitos, creo que de todos los vestidos que había, y el tan poco espacio que tenia la tienda, me iba a dar una lipotimia vaya.

Y al parecer, no había aire acondicionado, la empleada de la tienda que estaba sentada en una silla detrás del demostrador con una caja registradora, tenía un abanico en sus manos.

Se levantó y se dirigió a nosotros...

Chica: hola, les puedo ayudar en algo?

J: sí, estamos buscando un vestido azul oscuro para un baile.

C: vale, creo que tengo varios por allí - nos hizo un gesto con una mano para que la siguiéramos.

C: Allí tienes un probador, vale?
Vete desvistiendo, que yo te llevo vestidos.

J: y yo? - dijo Jesús con ganas de ayudar en algo. Pobre chiquenino.

C: tú, le vas a dar tu opinión sobre los vestidos. Sientate allí - dijo señalando un sofá delante del único probador de la tienda.

J: mm..., vale.

Entré al probador, me desvestí, quedándome, claramente, con mi sujetador sin tirantas de encaje negro y las braguitas a juego.

La chica de la tienda, que tendrá 5 años más que nosotros, me tiró varios vestidos azules por encima del vestidor.

Me puse uno de ellos, pero la cremallera no subía, no llegaba a subirla.

Salí de espaldas y dije:

Y: alguien me ayuda?

Al instante, note unas manos un poco frías en mi espalda, subiendo la cremallera a la perfección, me retiró el pelo del cuello y depositó un beso en este.

Entré corriendo de nuevo al probador.

Dios, ¿qué acaba de pasar?

Tenía tanta vergüenza que no salí, hasta que la chica volvió con un par de vestidos mas, y los puso en el perchero del vestidor.

C: Sal para que te veamos anda.

Y: vale.

Salí y lo primero que me encontré fue con la mirada intimidante de mi amigo Jesús.

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464 visitas, no sé como agradecer esto.

Gracias enserio❤

Att: Purple

Olvídalo(Jdom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora