CAPITULO 24

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Mushka

El día amaneció lluvioso y melancólico.

Al abrir los ojos, me encontré con un Duncan dormido, pegado a mi cuerpo. Con los dedos le acaricié el pecho y las pasé por cada una de sus cicatrices visibles. El abrió los ojos y me sonrió dejando que siguiera con mi tarea, era tan feliz.

-Buenos días cariño.

-Buenos días bebe.

Le di un beso de buenos días y me abrase a su pecho, mi lugar favorito. No quería levantarme, pero ya era de día y no podíamos seguir acostados indefinidamente. Como si el me leyera la mente me abrazó con mas fuerza.

-Me gustaría quedarme todo el día aquí contigo.

-Me leíste la mente, pero ya es hora de levantarnos.

-¿Te duchas conmigo?-movió sus cejas sugestivamente, haciéndome reír.

-No nos vendría mal ahorrar algo de agua.

El largo una carcajada y me beso la cabeza, antes de salir de la cama como Dios lo trajo al mundo.

Después de una ducha que término en algo más, por no poder sacarnos las manos de encima, me fui a trabajar.
El día estuvo tranquilo, así que aproveche y me acomode en mi nueva oficina.
Era increíble como pasaba el tiempo y todo lo vivido. Nunca pensé que iba a venir a trabajar a Escocia y que encima iba a terminar comprometiéndome con un sexy Highlander que tiene su propio castillo.

Honestamente parecía surrealista, pensar que mi madre siempre me dijo que yo nunca iba a conseguir que alguien me amara si era débil y yo llegue a creerle. Reflexionando las horas pasaron volando hasta que un mensaje me sacó de mi burbuja.

¡Hola cariño! ¿Que tal tu día? El mío aburrido y ya te extraño horrores.
Te amo
D

No podía sacarme la sonrisa de tonta enamorada de la cara.

Hola Highlander miooooo

Mi día también aburrido, aunque ya logre instalarme en mi nueva oficina, así que por lo menos algo productivo. Yo también te extraño

M

La respuesta fue rápida

¿A que horas sales? Así te busco.
D

Me había olvidado completamente de la cena en lo de Thayer esta noche.

A las 7 y 30 estoy lista amor. Te quiero besos
M

Pasé lo que quedaba del día sacando papelerío, hasta que se hizo la hora de irme. Me pareció raro no verlo a Patrick en todo el día, pero no le di mayor importancia al tema. Cuando se hicieron las siete de la tarde, agarre mis cosas y tome el ascensor hacia la planta baja, al abrirse las puertas, lo vi.

Duncan estaba apoyado en su Ashton Martin, mirando su celular. Al verme el sonrió seductoramente y se acercó a saludarme con un gran beso.

-Hola amor.

-Hola vida.

Me abrió la puerta del coche y cerro la puerta. Durante el trayecto lo sentí inquieto y nervioso, preocupada le pregunte-¿estas bien?

-Si cariño, algo cansado.

-Esta bien, voy a fingir que te creo. Acuérdate de hoy tenemos la cena en lo de Thayer.

-¿Estas segura que debemos ir? Conozco un resto cerca de lago que hace una comida italiana estupenda.
Con que eso era su fuente de problemas.

-Debemos ir Duncan, ya nos hemos comprometido ¿Por qué estas tan negado? Si es por nuestro compromiso, podemos no decir nada y...

Eso si lo enfureció.

-¿¡Como se te ocurre Mushka!? ¡Por dios! Si es por mi lo gritaría a los veinte vientos. Solo es que siento que algo malo va a pasar y si puedo quiero evitarlo.

Coloque mi mano sobre la suya y se la apreté dándole ánimos.

-Vamos campeón, no va a pasar nada malo y si pasa aguantaremos el golpe como pareja y seguiremos adelante.

-¿Estas segura?

-Claro, que si.

-Bueno vamos entonces, pero quiero que si algo sale mal te acuerdes de tu promesa.

El trayecto hacia el departamento fue silencioso, cosa rara y más por como seguía él de intranquilo y yo no sabia como hacer para tranquilizarlo.
Aparte ¿que podría salir mal? que se queme la cena era lo mas grave que se me corría. Capaz estaba así por su paranoia con Patrick. De todas formas ¿que podría hacer Patrick o decirme para que yo me alejara de Duncan?

Tenía que dejar de lado el tema o le iba a estar dando vueltas toda la noche al igual que a esa mujer, de la cual me había estado aguantando para no preguntar y solo por que me di cuenta que era un tema que le tocaba la fibra sensible a Duncan.

Llegamos al lugar, bajamos y Duncan me agarró la mano apretándomela.
Toco el timbre y me clavo sus profundos ojos negros estremeciéndome -acuérdate Mushka ya no me puedes dejar pase lo que pase.
Yo solté una risita ¿a que venía eso? Obvio que no lo iba a dejar ¿porque pensaba eso?

-Tranquilo cariño, no te dejaría aunque pudiera. Te has convertido en la persona más importante para mí y nada ni nadie podrán cambiar eso.

Él sonrió complacido y me dio un beso corto, que me dejo deseando por más.
Patrick nos abrió la puerta con una sonrisa, que me pareció forzada.

-Buenas noches, pasen por favor.

La decoración era al estilo bizantino, todo muy ordenado y elegante.

-Pido disculpas por mi padre, pero como tuvo que salir de viaje por trabajo no nos va a poder acompañar, así que seremos solo los cuatro.

La curiosidad mato al gato, dijeron por ahí.

-¿Los cuatro? ¿Quien es tu compañera especial?
Alguien tenía que romper un poco la tensión. Patrick se rio y mirándolo directamente a Duncan dijo con una gran sonrisa.

-Nosotros y Natasha.

Note como el cuerpo de Duncan se puso todo tenso y me pegó más a su cuerpo, cuando la bendita mujer del bar apareció por la puerta con una copa de champagne en la mano. Iba vestida toda exuberante, con un vestido de lentejuelas negro que realzaba su cabellera roja y su piel blanca. Tenia que admitir que era hermosa y me intimidaba un poco. Había algo en ella que gritaba "peligro" y que no me cerraba del todo.
Ella clavó sus ojos felinos en Duncan y le sonrió seductoramente, cosa que me dio ganas de dejarle cuatro cosas bien aclaradas.

-Hola bichito tanto tiempo sin vernos,

Ahora si la mato ¿bichito? Pero quien se cree que es esta mujer. Fui a responderle no muy educadamente cuando Duncan hablo sin emoción en la voz, cosa que me puso la piel de gallina. El Duncan dominante hacia su aparición.

-Hubiera preferido no hacerlo y por mas favor llámame por mi nombre y no por ese absurdo apodo.

-Pero bichito...

-Pero nada-la corto

La tensión era palpable en el ambiente y yo solo podía ver la guerra de miradas entre Patrick y Duncan. Cada vez entendía menos y las conclusiones apresuradas que sacaba mi cabeza, no era muy agradables.
Así que a esto se refería Duncan, con lo que podía salir mal. ¡Maldita sea! debería haberle hecho caso e ir a comer a ese resto cerca del lago.

Highlander en las Sombras © (editando) 1 Libro De La Saga "Un Escoces Enamorado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora