CAPITULO 26

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Mushka

Cuando me desperté Duncan ya no estaba en la cama, eso era raro, ya que siempre me despertaba o esperaba a que yo me despierte. Me senté y vi una nota con su nombre firmado junto a un girasol.

Mi amor
Tuve que salir temprano a solucionar unos asuntos, tu no te preocupes, volveré en cuanto pueda. Te amo

Sonreí para mis adentros, aunque debo admitir que un poco me pico la curiosidad. ¿Que asuntos serán los que tenga que solucionar? Decidí darme una ducha para despejarme, pero cuando fui a pararme me maree y tuve que agarrarme de la cama. Lo mas seguro es que me haya levantado rápido de la cama.

Me levanté esta vez mas tranquila y al notar que no me pasaba nada, feliz fui a ducharme.
Me quede más tiempo de lo necesario bajo el agua caliente, relajando mis músculos y despertándome.

Me puse un vestido azul marino, con cuello de corazón, que me llegaba hasta arriba de las rodillas.
Me mire al espejo y como estaba pálida, me maquille un poco para darle color a mis mejillas. Cuando baje a desayunar ya estaba todo esperándome, pero cuando olí el café, me descompuse y fui corriendo al baño a vomitar.
La señora Harves vino atrás mía preocupada.

-Señorita ¿se encuentra bien?

-Mushka dime Mushka, si estoy bien, solo un poco descompuesta, no se que me pasa hoy.
La señora Harves me miro con una gran sonrisa en la cara y los ojos iluminados.

-Seño... Digo Mushka, ¿usted no estará...?

-¿Que? Oh no, no puede ser, yo no estoy...
Me agarre de mi cintura sentándome perpleja en el inodoro.
Ella al sentir mi miedo, apoyo su mano en mi hombro dándome un apretón de ánimos.

-Tranquila mi niña, todo saldrá bien ya veras.
Su tono era mas de una madre que de otra cosa y eso me relajo, ojala mi madre hubiera sido así de amable y cariñosa conmigo.
Yo le puse mi mano encima de la suya, en forma de agradecimiento.

-¿Pero que pasa aquí? ¿Esta todo bien?
Al oír su voz las dos nos sobresaltamos, y yo la mire a la señora Harves pidiéndole silencio y tiempo.

-Todo bien señor. Solo vine a ver que la señorita Mushka se encuentre bien, ya que la comida parece haberle caído mal.

Primero pensé en enojarme con ella por decirle eso, pero si seguía así Duncan no tardaría en preguntarme que me pasaba, aparte lo mas seguro es que solo sea un malestar nada mas.

La cara de Duncan era de perplejidad y miedo. Se acercó a mí poniéndose a mi altura, la señora Harves se esfumó como el viento, dejándonos totalmente solos.

-Vamos a ir al médico así vemos que tienes y olvídate señorita de ir a trabajar hoy.

Mi cara de pánico debió alertarlo, no pensaba ir al médico con él.

-¿Seguro estas bien preciosa? ¿Hay algo mas que te preocupe?

-No para nada, tranquilo ¿que tal tu problema?

-¿Mi problema? Ah si, esta solucionado por el momento.

Su voz dudosa me hizo sospechar de me estaba ocultándome algo.Cuando levantó su mano y me acarició la mejilla, me quede atónita, tenia los nudillos destrozados y cubiertos con sangre.

-Se puede saber ¿Que diablos te paso en la mano Duncan?
El saco la mano rápidamente como si quemara.

-Nada de lo que debas preocuparte.
Eso me enfureció

-Pues bien entonces muévete, si no quieres hablar, yo tampoco quiero hablar contigo.

Su cara era de sorpresa, esta bien, había exagerado pero así me había salido. Cuando quise levantarme otra vez me maree y Duncan me agarro justo.

-¡Maldición! – Murmuré.

-Tenemos que ir al medico.

-No, ya estoy bien.

-A mi no me parece, si yo no hubiera estado te habrías caído y golpeado la cabeza con algo, por dios Mushka yo...

De pronto se quedo mudo, me miro mi panza y luego a los ojos. Los suyos brillaron como dos faroles en la oscuridad y me abrazó.

-Duncan ¿estas bien?
No dijo ni media palabra sino que me abrazó mas fuerte.

-Bebe...

Se separo de mí sin ganas y vi su mirada emocionada y cristalina. -yo yo...

-Hey ¿que paso?

-Dime la verdad ¿tu estas embarazada?

Listo, ya esta muerta. No estaba lista para enfrentarme a esto si era verdad, no estaba lista para ser madre.

-Yo...tengo miedo Duncan.
El volvió abrazarme con fuerza.

-Tranquila todo estará bien, sea lo que sea siempre estaré contigo y te cuidaré.
Sus palabras me emocionaron y no hablo algo normal, sino a un nivel superior, como si mis hormonas hubieran tomado el timón de mis sentimientos y los hubiesen amplificado por mil.

-Te amo grandote.

-Y yo a ti.
Vi como sacaba su teléfono y marcaba algo en el.

-¿Que haces?-El se rió y me beso la nariz.

-Necesitamos una respuesta, estoy pidiendo test de esos para saber si estas embarazada.
Yo me reí con lágrimas en los ojos.

-¿Estas bien cariño?

-Si, pero muerta de miedo

-Pues somos dos, pero ¿cariño?

-¿Si?

-Sea cual se la respuesta del test estaremos bien.

Yo asentí y lo abrase necesitaba sentir esa seguridad que solo en sus brazos encontraba. Si ese test daba positivo, mi vida daría un vuelco hacia lo desconocido y hacia uno de los mayores temores de mi vida ¿Cómo podría ser una buena madre, si el único ejemplo que había tenido había sido una dictadora sin amor? Duncan estaba emocionado por la idea de ser padre y por un lado me enternecía, pero por otro me daba terror pensar que podría convertirme en mi mayor miedo, mi madre.

Highlander en las Sombras © (editando) 1 Libro De La Saga "Un Escoces Enamorado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora