Nuv.

48 4 0
                                    

-¿A que quieres subir primero?-Jason me preguntó viendo la gran cantidad de juegos que había, después fijó su mirada en mi cara, no me veía a los ojos, estaba segura de que veía mis mejillas, se notan mis venas, estoy algo pálida, después me vió a los ojos y me regaló esa sonrisa tan peculiar suya que es bastante linda.

-¿Te parece si vamos a aquel?- Señalé hacia un gran juego con columpios que colgaban de una gran y gigantesca rueda color rojo. 

-Perfecto, por cierto, te ves muy linda hoy...-lo miré con confusión mientras caminábamos a la poca fila del juego- ¡No es por que otros días no seas linda!... diablos... es que hoy... -Su nerviosismo le puso las mejillas rojas- idiota- susurró muy bajo pero logre entenderlo, y en ese momento solté una carcajada muy jocosa.

-No te preocupes Derek- dije aún riendo, pero después caí en cuenta de que no era Derek, Jason me vio atento con esos ojos azules bellísimos y su frente arrugada confuso.- Oh mi dios, lo siento mucho, Jason.- Lancé mi mano hacia mi frente maldiciéndome por dentro, tengo que olvidarlo, me hizo más daño yéndose abandonándome que yo... terminan...ah 

-No te preocupes, si?- Me tomó el mentón y lo levantó.- No bajes la cabeza, al contrario, levántala para presumir a todos que no haz caído, que sigues bella y fresca, viva. 

-Gracias Jason.- Una gran sonrisa se formó en mi boca, y fue algo que el igualó.

Mientras esperábamos en la fila del juego, Jason fue a comprar algodón de azúcar, Lo vi de lejos, tenía un gusto muy bueno al vestirse, su cabello despeinado lo hacía verse apuesto.Pidió los algodones de azúcar al señor panzón de barba sin afeitar en días, y le pagó con un billete con una sonrisa en la cara, a diferencia de Derek, el trataba de sonreír a todos.Regresó y me dio mi algodón.

-Gracias...-le sonreí y tomé un poco.- ¿Puedo hacerte una pregunta?.Asintió con la cabeza.

-¿Porqué sonríes a todos?- lo miré fijamente, el había pegado la lengua al algodón y la apartó rápidamente volteando a verme.

-Es gratis.- fue lo único que dijo antes de voltear a la fila, pude notar que su quijada se marcaba a la perfección, joder, me encanta eso.- Ya casi llegamos- su emoción no podía ocultarse.


-¡JODEEEER!- Dije yo bajándome del juego tomada de la mano de Jason.- ¡No vuelvo a subirme, no siento la cabeza!- Apreté su mano para no caerme. 

-Tranquila.- El estaba más pálido que yo y sus ojos estaban cristalizados.Yo me tropecé y me caí a pesar de haber luchado para no hacerlo, caí de rodillas e hice que Jason hiciera lo mismo, me solté riendo.

{Jason}
-¡JODEEER!- iba tomado de la mano de ella- ¡No vuelvo a subirme, no siento la cabeza!- su melena estaba terriblemente desacomodada, se la pasó gritando en el juego, igual que yo y los demás

.-Tranquila.- Logré articular, no podía concentrarme en algo, sentí su mano apretar la mía y entonces segundos después se calló y yo la seguí, comenzó a reírse, después de todo me alegra bastante que se divierta después de que aquél hijo de puta la dejara seguramente por alguna otra. Su sonrisa era inigualable, la miré aunque parecía que había 20 de ella por todos lados, me pareció gracioso estar tirados en el suelo de una feria pueblerina así que terminé riéndome también. 

Cuando conoces a alguien debes mostrar tus intenciones, tus metas y límites con esa persona. Pero vamos, ella era increíble. Cuando la veías llorar te devoraban las ganas de besarle la frente como si fuera una niña pequeña, un pequeño amor de hermanos. Pero cuando sonreía, o diablos, querías comerla a besos, era preciosa. Aveces me gusta, aveces no, aveces quiero amarla, otras veces solo recordarla me da risa. No sé qué siento por ella, pero lo más cercano creo que es el amor, creo que la amo. Debo protegerla de todos, no es como que ella sea débil, simplemente, no lo sé. Debo ser un soporte para que ella pueda ser invencible. Y ahora que el estúpido de Derek la dejó, nadie podrá apartarla de mí.

-¿En qué piensas, Jason?- Como siempre, cuestionando todo su alrededor-.

-En lo bonita que eres.-Dije sinceramente.- Creo que eres preciosa-.

-Diablos, ¿Qué cosas dices? -Bajó su mirada para esconder su sonrisa y aquellas mejillas sonrosadas.- ¿Podemos irnos ahora? Ya comienza a hacer frío.

-Seguro. Y ahí estaba yo, como siempre a sus pies, haciendo lo que ella quería cuando lo quería, y no me molestaba. Realmente estaba muy feliz de amarla.

{Katherine}

Todo estaba cambiando demasiado rápido, y yo no estaba lista para aquello, apenas hace unos días Derek me juraba amor eterno, y hoy posiblemente ni se acuerde de mí. Hace unos días James era mi mejor amigo, y hoy vive ocultándose para no verme después de su gran confesión de amor. Mierda, todo pueda cambiar en momentos tan pequeñitos. Bajé del moderno auto de Jason y besé su mejilla. Entré a mi triste casa.

-Hola, má. 

-Hola, mi vida. ¿Todo en orden?

-Se... Seguro.- balbuceé un poco.-Creo que debería subir a... dormir un poco.

-No tienes que fingir conmigo. Llamó la mamá de Derek, él está destrozado y sé que tú también lo estás.- Vió fijamente mis ojos, como si ella pudiese entender lo que estaba pasando.- ¿Quieres hablar de eso?

-La verdad no.- Una insegura voz salió de mí.- Subiré a... mi pieza, creo que no cenaré, buenas noch...

-No finjas estar bien, lo mismo sentía yo cuando tu padre murió. Eras tan pequeña, y aún así, siempre fuiste más fuerte que yo. Lo extraño, pero dejarlo ir fue lo mejor que pude hacer. ¿Por qué no haces lo mismo con Derek?- Aguardó un segundo antes de continuar.- Conozco esa mirada, te sientes completamente extraña, es normal. Sólo vuelve a ser feliz, eres hermosa. Miles de chicos darían lo que fuera por alguien como tú... De igual forma, hay chicas que matarían por alguien como Derek.- Al oír eso mi rostro de tornó rojo del coraje de tan solo imaginar a una chica tratando de ligar a Derek. Oh, no, cariño, también puedo jugar así-.

-Tienes razón, madre. Gracias, buenas noches.- Besé su mejilla y sonreí, una nueva Katherine estaba lista, oh sí.

60 Días soltera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora