Diesei.

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{Derek}

Ahí estaba mi niña, mi preciosa Kath. Desafortunadamente estaba usando un vestido con el que cualquier tipo podría violarla. Nadie se contendría, ni yo. Después de que Kath de fué, tomé mis maletas y subí por el ascensor. Mi mirada iba al suelo así que tropecé con alguien, elevé mi cabeza y me topé con una criatura muy exquisita. Era una chica morena, con el cabello largo y ojos hermosos.

-Lo lamento mucho.- La ayudé a levantar sus cosas.- Llevaba prisa y...

-¿Eres nuevo en el edificio, cierto? Soy Deborah.- Extendió su pequeña mano hasta mí y la tomé-.

-Así que sólo nos separamos de nuevo, ella regresó aquí y yo me quedé en el hospital con su hermano. Y ahora no me quiere hablar.- Terminé de contarle la historia de Kath y yo-.

-Debe ser una chica tonta, cualquiera daría lo que fuera por estar con alguien como tú.- Se levantó de su asiento y se sentó en mis piernas-. Su presencia me ponía nervioso, y su olor a mujer me excitaba en lo más profundo de mi ser. Se abalanzó sobre mis labios y una oleada de calor inundó todo mi ser, la tomé de la nuca y profundicé aquel beso.
{Katherine}

Fuck, debo regresar al departamento de Deborah por mis cosas. No quiero toparme a Derek nunca más. Tomé mi bolso y salí de mi casa. Toqué el timbre y apareció Deborah.

-¿Por qué te has marchado?

-Porque debo volver a casa.- Entré-. Vengo por mis cosas.

-Conocí a un chico, es guapísimo.

-Derek está viviendo aquí, él ya está aquí. Por eso me largo.- Dije omitiéndola -. Tomaba mi ropa y mi maquillaje mientras lo guardaba en una pequeña maleta.

-Tal vez te lo topes. Es un chico maravilloso.

-¿Cómo es? Digo, para estar prevenida.

-Es castaño.- Me senté en el comedor y perdí mi vista-. Sus ojos son color avellana, es alto, muy alto, tiene alrededor de 70 lunares, su sonrisa es increíble, y tiene algunos tatuajes. Es muy tierno.

-¿Lo vi-viste, hoy? -Le tembló la voz-.

{Deborah}

-¡Claro que sí, perra! Por eso te lo cuento. Vestía una camisa negra en cuello v y unos pantalones algo flojos de color gris. Siempre usa sus suprah.- Sonrió con nostalgia-.

"-Eres tan divertido. Me encantan tus suprah.- Reí-.

-A mí también.- Sonrió-.

-El negro te queda bien.- Le guiñé un ojo y el se sonrojó-."

-Creo que ya lo he conocido, hablé con él hace unos momentos.- Fingí actuar con naturaleza-.

-¡NO ME DIGAS! ¿QUÉ TE DIJO?

-Pues es un patán, no habló en lo absoluto de ti. Deberías olvidarlo, vale mierda ese hombre. Haces una linda pareja con Christian, ¿Por qué no lo buscas y te olvidas del idiota de Derek? -Sugerí-.


Me desharé de la zorra esa y me quedaré con Derek, se nota que es un dios en la cama. Teclee un número en mi celular y lo puse en mi oído escuchando el tono. 

<<-Diga. 

-Necesito que me hagas un favor. 

-Claro, dime.>>

<<-¿Christian?.

-Sí, hola Deborah.

  -Necesito que vayas a la calle Roswell a las diez de la noche y cites a Katherine ahí.

60 Días soltera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora