Seté.

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Después de 30 minutos habíamos llegado al fin después de 4 horas de carretera, había un ocaso reflejándose en él agua del mar azul, las estrellas empezaban a aparecer, ambos sonreímos al ver tal paisaje. Sin duda estas serían las mejores vacaciones, ¿y cómo no? Sí estaba al lado de la persona qué amo.

Nos dirigimos a la cabaña. Es de esas cabañas qué sé encuentran en él medio del agua. Tenías qué pasar por un largo camellón de madera con luces a los lados. Al entrar por la puerta principal sé observa un living con sillones blancos, una mesa de centro redonda blanca con Rosas rojas, lámparas en las esquinas de luz blanca y paredes café.

-James, es-mi voz tembló y me aclaré la garganta-es hermosa. Y era verdad, no podía ni articular palabra alguna. Sonreí y abrasé a James. -Gracias-Dije entre suspiros-.

-De qué, enana?

-Por... todo. Enserio. Oye...-Lo llamé-.

-Si...-Dijo esperando que continuara-.

-Qué fué de Jason? El chico con que saldría?

-No lo sé, dijiste que saliera y que me llamara, hasta ahí lo dejaste...solo.-Dijo con los labios juntos-.

-Cierto. Lo llamaré-Saqué mi celular y James me lo arrebató-. -No-Dijo inquieto- no, lo llames. Aquí no hay nada que nos moleste, si? Llámalo cuando estés en casa, si?.-Hiso un puchero-.

-Seguro.-Sonreí-.

-Oye.-Tartamudeó un poco- Hace tiempo- tomó mi mano y bajó la mirada- quiero decirte algo.-Lo vi y esperé que continuara- Te amo. Eres todo por lo cual sonrío todas las mañanas, eres mi fuerza, mi niña, mi princesa, la luz de mis días oscuros, la sonrisa que le falta a mi cara. Lo eres todo para mí. Serías mi-Se arrodilló sin soltar mi mano-mi princesa?.-Abrí mis ojos y mi boca a más no poder-.

-Ja...james.-Tembló mi voz-... sí. Sí. Lo sería y me encantaría.-Sonrió y lo ayudé a levantarse- Pero tengo novio.-Su rostro rápidamente cambió, expresaba tanto dolor y decepción- Y lo amo. Lo siento.


Después de todo pasamos unas bonitas vacaciones en el lugar, aveces incomoda, pero no puedo negar que nos divertimos.

Corrí, -Como estúpida, bahh- pensé. Yo amo a James, en el sentido inocente, como hermanos. Pero Derek es mi novio, y tengo que respetarlo. Por siempre. -Mientras siga con él, obviamente- pensé burlándome de mí misma. Llegué a casa en donde Andrea ya estaba ahí viendo televisión en su silla de ruedas con una manta en sus piernas.

-Qué hay pelirroja?.-Besé su mejilla-.

-Qué hay? Qué hay?.-Dijo frustrada- absolutamente nada, tonta televisión.-Reí ante su comentario de niña pequeña- Ha llamado Derek, al parecer está molesto. Deberías hablar con él.

-Lo haré.-Contesté directamente-. Corrí hacia mi habitación y busqué mi celular dentro de mi bolsillo. Rápidamente marqué los dígitos de Derek.

-Hola. Quién habla?.-Era él, su voz era tan inconfundible-.

-Cariño, hola.

-Princesa.-Sonó emocionado- mi amor, bebé. Por qué no me habías llamado?.-Si no lo conociera tan bien diría que está llorando-.

-Estaba mal por lo de Andrea. Es todo, bebé.

-Te extraño, linda. Extraño abrazar a mi princesita mientras ella me besa la mejilla. Realmente te extraño.-Ahora sí, está llorando-.

-Mi amor, no llores. 2 meses se pasan rápido. Espero.-Dudé de mis palabras-.

-No, mi cielo, no. Al parecer serán 2 meses y 2 semanas.-Gimió y el corazón se me encogió exageradamente-.

-Entonces aún faltan 2 días y 2 meses?

-Sí.-Lloró más-.

-Bebé, me destroza cada palabra que articulas llorando. Cálmate, si?

-No, Katherine, no.-Levantó la voz- Tal vez el tiempo no corrió para tí porque estabas inconsciente. Pero no sabes lo que paso yo, te extraño cada maldito día. Pero eso parece no importarte mucho, te lo digo y dices "que me calme".-imitó una aguda voz- Pues no Katherine, yo sí te amo.-Me gritó-.

-Dices que yo no te amo?.-Dije sorprendida-.

-Exacto, o bueno. Si lo hicieras mínimo me habrías preguntado por mi día. Pero eres una estúpida egoísta que rechaza mis llamadas y cuando lo hace ni siquiera articula la frase "te extraño". "Estúpida" resonó en mi mente hasta hacerme romper en llanto.

-Tienes razón, Derek.-Lloraba en voz alta- No pregunté cómo iba tu día, pero seguro va mal. No soy de las chicas que aman ser llamadas estúpidas.-Gemía y lloraba- Te amo, eres todo para mí. Inmediatamente James vino a mi mente.

-Cielo, lo siento.

-Nada de "lo siento", McCann. Mi día tampoco es un cuento de hadas y para que vengas a jod*rme con tus caprichos.

-Ah, ahora que jodo la vida?.-Sonó ofendido-Tu vida es una mierda conmigo o sin mí. Callé y empecé a llorar. Duré algunos 5 minutos sin decir nada, lo único que se oía era mi llanto y la respiración acelerada de Derek.

-Eres una mierda, McCann. Terminamos."Terminamos, terminamos, terminamos, terminamos" qué mierda habíahecho? Esperé la respuesta de Derek, con la esperanza de que se riera o dijeraque éramos tontos. Que se burlara de nuestra conversación o que dijera que sóloestábamos cansados. Pero no, fué en vano. Escuché como lloraba y sollozaba.Después, finalmente, colgó.

60 Días soltera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora