capítulo tres

20 8 0
                                    

Mara me comentó que estaba de mal humor porque su escritora favorita había matado a un personaje que ella amaba,le gustaba leer al igual que a mí. Tenemos varias cosas en común pero a la vez somos completamente distintas.

Seguimos al montón de alumnado por las escaleras y bajamos hasta la planta baja,cruzamos por el patio de juegos en el solíamos jugar cuando eramos pequeñas. Mi favorito era el mounstro del pantano,uno que creo Mara junto a Luz,la que realmente creo que es una mejor amiga.
El juego se basaba en que yo asustaba a mis amigas y ellas corrían lejos de mi.

Entramos todos a la capilla de la escuela,yo y Mara nos sentamos alejadas de nuestros compañeros como hacemos siempre.

Si,mi colegio era religioso,de pequeña le daba importancia a todo esto,pero ahora todo en mi vida cambio.

Nos contaron historias sobre u cura que al parecer habia echo buenas varias buenas hobras en su vida,Mara hizo un par de chistes sobre lo que decía nuestra preceptora, ella no seguía a la religión católica que estaban tratando de inculcarnos en el colegio, para mí esta bien,digo, todos podemos tener opiniones y gustos diferentes.

Aguantamos un poco más la aburrida charla y después hicimos fila para volver a subir al curso.

Literatura, mi primer clase,me gustaba literatura, siempre estuve un poco ligada con ese tema.

Me sentaba junto con Mara en el primer banco,amaba sentarme junto a ella ¿ alguna vez rieron hasta las lágrimas y el dolor de estomago? Bueno me pasaba siempre que pasa tiempo junto a ella,tenia un excelente sentido del humor que podría levantar hasta a un muerto,bueno eso creo.

- Hola alaichu- recibí un beso en la mejilla por parte de Micaela,ella se sentaba atrás de nosotras.

No eramos amigas de hace mucho,pero el tiempo que estuve con ella lo pase genial y demostró ser una buena amiga y tener sentimientos valiosos.

Mica contó un par de anécdotas que tuvo el fin de semana que nos hicieron retorcer de la risa,ell a también tenia un sentido del humor excepcional.

Estabamos riendo tranquilas cuando entro nuestra preceptora,una bruja. Tomó lista y dijo algo que me arruino el tan preciado día.

-tu- dijo señalándome con su dedo- Alai, trae tus cosas a la primer fila,vas a cambiarte de lugar.

¿ que?

¿que?

-¡No! No me separen de alaichu

Mara trato de defenderme pero pasaron por alto sus suplicas.

-Ahora,no tengo todo el día, hay cosas mas importantes que hacer que cuidar de ustedes.

Tome mis cosas y me fui a tres filas lejos de mis amigas,debe parecer estúpido ponerse mal por algo tan simple,pero para mi era grave,muy grave
Mis amigas eran como una luz que me alegraba,sus tontas bromas me hacían olvidar de mi vida absurda con problemas que yo engrandecía. Era feliz sentándome junto a ellas ¿porque?.
Me llevaba bien con mis nuevas compañeras de banco,pero yo no era para nada buena para entablar una conversación desente o para hacer reír a alguien de la manera en la que mis amigas me hacen reír a mi,hablar conmigo prácticamente se basaba en recibir respuestas cortas, no más allá de los "si","no" o "pienso igual que tu" totalmente aburrido.

Impotencia.

Dolor.

Bronca.

Odio.

Mucha impotencia,por no poder negarme.

Sentía de todo,solo por el simple echo de un cambio de banco,como siempre, estaba haciendo un mundo de la nada. Pero para mi no era nada,era menos tiempo de felicidad y más de aburrimiento,menos llorar de la risa y más completar tareas aburridas.

Era ingusto porque si,hablábamos mucho y nuestras carcajadas se escuchaban desde el primer piso,pero he mejorado mi conducta y subido mis calificaciones ¿porque tenían que separarme de mis momentos de felicidad? ¿porque no podía gritarle en la cara a esta bruja que me deje en paz y que quería quedarme junto a mis amigas para poder divertirme y olvidarme de todo por un rato? Sin respuestas. Como siempre.

Fantasmas que atormentanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora