capitulo 9

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Logan

Me avergoncé de mí mismo. Por primera vez en mi vida, me avergonzaba de lo que yo era como ser humano. Mientras conducía, en lo único en lo que podía pensar era en cómo podría haber siquiera contemplado la idea de embarazar a Maddie por venganza. Yo no era así, no arruinaría la vida de las personas. Y menos la de Maddie. Le di una mirada rápida mientras conducía y me llamó la atención la intensidad de las emociones que corrían a través de mí cuando la miré. Tenía toda esta situación bien y verdaderamente jodida, ni siquiera estaba seguro de lo que iba a hacer ahora. No podía permanecer en su vida. No confiaba en mí ni en mis hermanos a su alrededor. Estaba más segura sin mí en su vida. No había nada que pudiera hacer para ayudar a mejorar su vida.
-¿A dónde vamos? -la voz de Maddie era abierta y me pregunté cómo podía ser tan confiada. Creo que es uno de los aspectos negativos para proteger a tus hijos; ellos no saben realmente cómo luce y huele el peligro.
-Quiero llevarte a un campo.
-Oh- se echó a reír .- Lo supuse desde que no tuvimos la oportunidad de hacer el amor en el asiento de atrás.
-No, no se trata de sexo- sacudí la cabeza y estiré mi mano para tomar su mano .- No me malinterpretes, me encanta tener sexo contigo, pero eso es todo lo que sabemos el uno del otro. Si vamos a ser amigos, tenemos que...
-Está bien, detente ahí -Maddie se giró hacia mí .- Me sorprendes cada día, Logan Martelli. Sabía que eras un gran tipo.
-Yo no soy un gran tipo- negué sus palabras. Si supiera la verdad acerca de lo que pensaba hacer, bueno, no estoy seguro de que ella fuera tan efusiva entonces.
-Entonces, ¿por qué vamos a un campo?

-Es un campo especial- le sonreí brevemente .- Ten paciencia.
-Está bien.
Miré el entorno familiar mientras conducía y casi podía oler el polen en el aire. Los campos que pasamos eran exuberantes y verdes con elegantes colores, las flores estaban floreciendo y éstas iluminaban al descolorido campo. Me emocioné cuando me orillé en la carretera y, en una calle con una señal de No pase, detuve el coche y salí.
-Vamos, caminaremos desde aquí.
-¿Podemos dejar el coche aquí? salió del coche, se veía preocupada .- ¿Qué pasa si la policía lo ve?
-Estará bien- me reí . -Si no te diste cuenta, estamos en un camino privado, bastante alejado de la carretera principal. La policía no vendrá.
-Está bien -me miró con ojos brillantes .- Entonces, ¿a dónde vamos?
-Sígueme -me acerqué para tomar su mano y me sonrió felizmente. Por un momento, todo casi se sentía normal. Me sentía como un tipo normal, en una cita con la chica que le gustaba, y todo estaba bien en el mundo. El sol brillaba, los pájaros cantaban y Maddie y yo estábamos felices de estar en este momento.
-Entonces, ¿qué lugar es éste?- Maddie preguntó de nuevo, sin ser capaz de mantener su curiosidad para sus adentros mientras caminábamos por un camino descuidado.
-Es un campo especial donde mi madre me llevaba cuando niño. Sólo ella y yo- no miré a Maddie cuando hablé, temí que, de alguna manera, yo estuviera demasiado abrumado para continuar en este camino . Siempre me gustó la naturaleza, es algo que heredé de mi madre. Me encanta el olor de la hierba, la sensación del Sol en mi rostro, simplemente ser absorbido por la naturaleza, me hace sentir que soy parte de algo.
-Es algo que te hace creer en algo superior, ¿no es así?- la voz de Maddie era suave y pensativa mientras miraba los alrededores .- Cuando voy a acampar, me recuerda que hay mucho más en el mundo que sacar buenas notas
o una nueva blusa.
-Sí- solté su mano y me agaché para recoger algunas flores que crecían a nuestra derecha . -Como echarles un vistazo a éstas. ¿Alguna vez has visto un rosado tan brillante antes en tu vida? Mira cuán viva luce. Es un rosado que podría golpearte en el rostro.
-Son hermosas- estuvo de acuerdo, y me sonrió, una deliciosa, amplia y hermosa sonrisa que me hizo derretirme por dentro. Eso fue como si ella hubiera despertado algo en mí que no sabía que existía. Una parte de mí que estaba llena de asombro y de creencias.
Y ésta sostuve delicadamente una flor violeta . -Ésta me recuerda a tus ojos, es púrpura, pero cuando la miras en una perspectiva diferente, se ve azul marino. Tan hermosa y engañosa. Sin embargo, tan encantadora y cautivante.
-Espero que no pienses que estoy engañando- me sonrió de forma inquisitiva y contuve el aliento mientras mi corazón se oprimió ante su mirada.
-Creo que la imagen tuya es engañosa -le respondí lentamente, tratando de explicarle a ella, así como a mí mismo .- Creo que cuando te miro, veo una chica hermosa, maravillosa y caprichosa. Y en todo en lo que puedo enfocarme es en tu pícara sonrisa. Pero también hay veces que cuando te miro, y veo a Maddison Wright, veo a una niña rica y privilegiada. Y me siento engañado, porque ¿cómo puedo estar enamorándome de la chica de ojos púrpura, si ella es Maddison Wright...?- mis palabras se desvanecieron y nos miramos fijamente durante un rato. Creo que los dos estábamos en estado de shock, no porque haya expresado mi disgusto interior, sino porque había admitido que estaba enamorado de ella. Estaba realmente enamorado de ella y sabía que una relación entre nosotros no iba a hacer más que causar problemas.
-Así que cuando te miro, Logan Martelli -comenzó en voz baja y luego alargó la mano para sostener mis manos .- Cuando te miro, veo al chico guapo con el que crecí soñando. Veo su oscuro cabello rubio alborotado y ojos verdes, y creo que este hombre es demasiado guapo para estar aquí conmigo. Creo que puede tener a cualquier chica que desee. Y eres arrogante y seguro de ti mismo, y no te importa lanzar golpes. Y creo que él es un jugador, él es todo en uno. Pero entonces veo la sombra de una sonrisa en sus ojos, seguido de un toque de tristeza aún más rápida y una gran cantidad de ira. Y creo que, este hombre, este hombre es un problema. Es reservado y desconfiado y un ladrón, y también sé que odia a mi padre. Y pienso, ¿qué estoy haciendo aquí? ¿Qué espero obtener de esto? ¿Estoy en busca de una angustia?
-No quiero causarte una angustia, Maddie- sus palabras me partieron el corazón y no supe qué más decir.
-Me acosté contigo la primera noche que te conocí -sacudió la cabeza, riéndose un poco para sus adentros . -Traté de robar un coche de policía para conseguir gustarte. He llorado y casi te rogué ser amigos- se inclinó hacia mí .- He sido un poco loca y me dije que valdría la pena, eso tenía que valer la pena. Y justo ahora, tú haces que valga la pena.
-¿Lo hice?- quería dar un paso atrás. Mi cabeza estaba empezando a sentirse agobiada con las emociones y revelaciones.
-Sí, lo hiciste -sonrió . -Me acabas de decir que también estás enamorado de mí.
-¿También?
-Bueno, tú sabes- se rió ,- ya me he enamorado de ti.
-Oh, Maddie.
-Merecemos darnos esta oportunidad, Logan- se mordió el labio, se inclinó y presionó sus labios contra los míos. Sus labios sabían a menta dulce y cerré los ojos mientras le devolvía el beso dulcemente. Me aparté de ella y le agarré la mano de nuevo.
-Vamos, todavía no hemos llegado al campo- no quería seguir hablando de nosotros. No estaba listo para cavar más profundamente en nuestros sentimientos. Todo era demasiado nuevo para mí y tenía que pensar. Caminamos durante otros diez minutos en un amigable silencio y luego vi dos rocas familiares en la cima, una sobre otra, y me detuve .- Mi madre y yo pusimos esas rocas allí- las señalé . -Queríamos hacer una marca, así no olvidaríamos este lugar.
-¿Ustedes vinieron aquí a menudo?
-Tal vez unas cuatro o cinco veces -mis ojos se tornaron vidriosos. Cuando me hacía mayor, era más difícil para mi madre llevarme a alguna parte con ella, sobre todo una vez me convertí en adolescente. Ya no quería venir y visitar los campos con mi madre. Aún puedo recordar la última vez que me lo pidió. Estaba jugando videojuegos con Vincent y, en ese momento, me sentía muy orgulloso de mí mismo porque había comprado un nuevo juego con el dinero que mi padre me había dado por haberle ayudado a robar un nuevo modelo de Toyota Camry. La había escuchado discutir con mi padre acerca de permitirme que fuera con él, y ella le dijo que no quería esa vida para sus hijos. Entonces vino a mi habitación y me preguntó si quería ir a dar un paseo con ella. Ni siquiera aparte la mirada del juego, aún estaba molesto con ella. ―Pensé que podríamos ir a nuestro campo-, me dijo, pero la ignoré. Salió de la habitación en silencio y nunca me lo pidió otra vez antes de morir. Ése es un recuerdo que aún me duele, y sentí que mis músculos se tensaban mientras miraba las rocas -Debe haber sido agradable venir aquí con tu mamá -Maddie continuó y me apretó la mano como si se diera cuenta de lo difícil que era para mí estar ahí.
-Fue agradable -asentí . -Vamos -me abrí paso entre los arbustos al lado de las rocas y los mantuve abiertos para Maddie tanto como pude. Ella se sacudió a través y dimos unos cuantos pasos más, luego me detuve y miré. Allí, delante de nosotros estaba el campo más grande de girasoles que jamás haya visto en mi vida, parecía seguir y seguir, y cada girasol parecía brillar aún más que el siguiente.
-Guau, esto es increíble -los ojos de Maddie brillaron con aprecio . -Esto es tan hermoso- miró a su alrededor y tocó los pétalos de un girasol en frente de ella .- Ahora entiendo por qué Van Gogh pintaba girasoles.
-Todos se ven tan similares, pero si los estudias, todos ellos son tan únicos. El amarillo en sus pétalos, el naranja de las florecillas, todos tan únicos, si te detienes a estudiarlos con cuidado.
-No sé mucho acerca de las flores.
-Tampoco yo -me reí . -Es triste, de verdad, pero no puedo nombrar la mitad de ellos para ti.
-¿Así que los girasoles son tu flor favorita?
-Por supuesto. ¿Qué hay de ti?
-¿Es un cliché si digo rosas? -se sonrojó .- Las rosas rojas son absolutamente mis favoritas.
-Son las flores del amor- le sonreí.
-Nunca nadie me ha dado rosas.
-¿Ni siquiera un novio?- bromeé, intentando ignorar la ligera agitación de celos en mi interior.
-No, ninguno- dijo riéndose .- Y eso que les di un montón de pistas también.
-¿Qué tipo de pistas? Tal vez no lo entendían. Sabes cómo son las chicas.
-Pistas como, oh, mi cumpleaños se acerca. Amaría a alguien que me regalara rosas.
-Oh- me reí.
-Sí, exactamente. Cualquier persona que lo escuchara debería haber sabido me encantaría haber recibido unas rosas.
-Las cosas buenas vienen cuando no te lo esperas.
-Eso espero.
-Entonces le pregunté casualmente , ¿estás saliendo con alguien?
-¿Es una broma? -me dio una mirada extraña.
-No -aparté la mirada de ella. Una parte de mí se preguntaba por qué iba por este camino de preguntas. No quería ir por ese camino, porque sabía cómo terminaría. Acabaría con ella preguntándome a dónde íbamos, y qué quería, y no quería contestar a eso. Aunque quería saber más acerca de Maddie. ¿Qué hay en mí que la atrajo? ¿Qué hay de los chicos con los que ha salido antes? ¿Tiene un historial de elegir chicos malos? ¿Era una de esas chicas cuyo objetivo era cambiar a su hombre? Sabía que no quería ser ese chico para ella, aunque no sabía exactamente cuál es el papel que quería jugar en su vida.
-Bueno, Logan. No estoy saliendo con nadie. Desde luego, no estaría acostándome contigo si me estuviera acostando con alguien más.
-Por lo tanto, ¿estarías acostándote por ahí?- sabía que las palabras salieron mal. Ella podría interpretar mi tono incrédulo como si ella fuera fácil. A pesar de que eso no era lo que quería decir, quería saber si estaba interesada en alguien más aparte de mí, pero no quería expresarme de esa manera.
-Sé que es difícil de creer, pero no, no estoy acostándome por ahí.
-Así que no hay nadie.
-No hay nadie- puso sus ojos en blanco . -Sólo soy una chica soltera que tiene un poco de diversión.
-Ya veo.
-Eres un idiota- me empujó
ligeramente .- Me gustas, Logan. ¿No lo entiendes?
-¿Qué? no podía detener la sonrisa de mi rostro . -¿Te gusto?
-Como que es realmente nuevo para ti.
-Bueno, ya sabes- me reí ,- soy un hombre, soy un poco lento.
-¿Sólo un poco?
-Ya sabes lo que puede ser a veces.
-¿Y qué hay de ti?
-¿Yo qué?
-¿Así que te gusto también?
-Hmm, ésa es una pregunta un poco difícil.
-¡Logan Martelli!
-Creo que puedo decir que me gustas -le sonreí cálidamente .- Creo que puedo decir que me gustas mucho -me reí de las palabras. -Si mis hermanos me vieran ahora, diciéndole a una chica que me gusta como un maricón.
-Mucho, ¿eh?- me devolvió la sonrisa . -A pesar de que estabas gritándome hace tan sólo unas horas.
-Bueno, tú estabas gritándome también.
-Sólo porque estabas gritándome.
-Soy nuevo en este tipo de situaciones, Maddie.
-¿Has estado en una relación antes?
-Por supuesto. No soy un monje -me reí de la decepción en sus ojos . -Estoy seguro que aprecias el beneficio de dormir con un hombre con experiencia.
-No quiero pensar en ti durmiendo con alguien más- ella arrugó la nariz.
-Sólo piensa en mí durmiendo contigo, entonces- tiré de ella hacia mí . -Sólo piensa en la sensación de mí, cuando te lleno y te follo con tanta energía que no puedes pensar en otra cosa más que la sensación de mi polla en ti.
-Logan se rió delicadamente- contra mí . -¿Estás tratando de excitarme?
-¿Funcionó?- me guiñó un ojo y le observé mientras se lamía los labios. -Quería sentir su lengua en mí- y gemí cuando me di cuenta de lo excitada que estaba.
-No te lo voy a decir -sacudió la cabeza y se alejó de mí.
-Ya veo cómo eres me ajusté a mí mismo y ahogué otro gemido . -Háblame de tu último novio.
-¿Vamos a hacer esto ahora, entonces? -me miró con un interrogante en sus ojos y quería decirle que no. No quería pensar en ella con alguien más. No quería imaginar sus labios besando la mejilla de otro hombre, su cabello largo en el rostro de otro hombre, pasando sus dedos en el cabello de otro hombre, sus ojos adorando la presencia de otro hombre.
-Sólo por curiosidad, pero si no quieres- me encogí de hombros , no me importa.
-Está bien. Me gustaría compartirlo contigo, si haces lo mismo.
-Entonces, ¿quién es el último tipo con el que saliste?
-Brandon Howell III -se echó a reír . -Su padre era de Texas y petrolero. Y le encantaba la carne. Como, realmente le encantaba el filete, en cada cita que teníamos estaba un asador de lujo.
-Genia-l sonreí débilmente, sin querer escucharle hablar de Brandon Howell, el Tercero, el gilipollas de asadores.
-Era un hombre alto, alrededor del metro ochenta, con un muy buen cuerpo. Iba al gimnasio seguido. Tenía el pelo rubio y ojos azules. Su madre era de Suecia- ella balbuceaba, y lamenté entrar en esta conversación. Realmente no quería oír hablar de su perfecto ex .- Se acaba de graduar de UT Austin y empezará el programa de MBA en Penn, en otoño. No es tan inteligente, sin embargo, así que no estoy muy segura de cómo entró, pero no me sorprendería escuchar que su padre donó unos cuantos millones para asegurar que fuera aceptado.
-Genial- sabía que sonaba irritado, pero no pude evitarlo. Cuanto más hablaba, más me daba cuenta de que esto no iba a ninguna parte. No podía llevarla a ningún lugar sofisticado, nunca fui capaz de comprar para mí un programa de posgrado. Mierda, mi hermano ni siquiera será capaz de ir a la universidad pública el próximo semestre si no consigo un plan para hacer algo de dinero.
-Lo siento- me miró, preocupada .- Sé que eso fue demasiada información. -Básicamente salimos durante unos dos meses y luego me enteré de que tenía problemas con la cocaína y lo dejé.
-Ya veo. ¿Te acostaste con él?
-Tonteábamos -bajó la mirada .- A pesar de que nunca tuvimos relaciones sexuales.
-¿Aún tienes comunicación con él?
-En realidad no, pero me llama de vez en cuando para pasar el rato.
-Está bien- mi voz era cortante, le di la espalda para mirar los girasoles. La calidez del sol en mi rostro me calmó un poco cuando permanecimos en silencio, estaba agradecido de que Maddie no tratara de preguntarme qué me pasaba. Me sentí agobiado con emociones poco familiares, y ya estaba suficientemente preocupado. Realmente no necesito este estrés adicional. Pero de alguna manera estar aquí me tranquilizó. Sentí que mi madre estaba mirándome desde el cielo, diciéndome que me relaje y que tome un día a la vez, como solía decirme cuando era un niño. Me giré hacia Maddie y sonreí . -Cuando era niño, mi madre siempre me decía que parecía que tenía el peso del mundo sobre mis hombros. Y que un día, si no tenía cuidado, la carga iba a ser demasiado difícil de soportar y se me vendría abajo. Siempre decía: ‟ Si se empieza a sentir como si fuera demasiado, sólo mira a tu alrededor, Logan. Sólo dejarte llevar a alguna parte y mira a tu alrededor. Y entonces, por un momento, todo parece manejable".
-¿Es por eso te gusta ir a los campos?
-Y al muelle- asentí .- Me encanta el mar, me recuerda a mí mismo.
¿-Ah, sí?
El océano es engañoso. Hay días que parece tranquilo y pacífico, y otros días se ve oscuro y tenebroso. Sin embargo, nunca se sabe lo que pasa por debajo. Cómo son las corrientes, la resaca, las olas. Siento que soy el océano para mucha gente, ellos, en realidad, no me ven. Ellos ven lo que quieren ver.
-¿Qué ve la mayoría de la gente?
-La gente me ve peligroso y se mantiene alejado, y no me importa. A veces, hay personas que me ven peligroso, pero como la emoción del peligro.
-¿Te refieres a las chicas?
-Sí -asentí, pensando en todas las chicas con las que había salido que les gustaba sólo porque pensaban que sabían quién era. No me importaba la forma en que me veían, eran desechables, débiles y estúpidas.
-Pero, qué pasa con aquellas que te veían de otra forma...
-No hay personas que me vean de otra manera- me reí con dureza . -Aparte de mis hermanos.
-Yo te veo de otra forma.
Mi corazón se detuvo al escuchar sus palabras. Palabras que sabía, eran de verdad. Maddie me veía como alguien que no era el chico malo de la ciudad. Pero no me sentía tan lleno de alegría como antes. No había nada que pudiera darle a Maddie.
-Todo lo que puedo dar es dolor y problemas a tu vida, Maddie.
-Puedo lidiar con problemas.
-Tú no quieres estar involucrada en problemas.
-No sabes todo sobre mí, Logan.
Y tú no sabes todo sobre mí. Esto no va a funcionar entre nosotros.
-Pensé que éramos sólo amigos.
-Somos sólo amigos -suspiré . -Pero eso es todo lo que podemos ser.
-¿A pesar de que ambos nos gustamos?
-Es como una emoción inestable, se desvanece.
-¿Puedes decirme por qué no me darás una oportunidad?
-No soy bueno para tu vida, Maddie. Nada bueno puede salir de esto.
-¿No puedo decidir eso?
-Si sólo fuéramos tú y yo suspiré . -Pero tenemos una historia. Hay una historia de la que ninguno de nosotros puede librarse, lo siento.
-¿Confías en mí, Logan?
-Sí -no había ninguna duda en mi respuesta. Confiaba en Maddie tanto como confiaba en mis hermanos.
-Confío en ti también. No voy a preguntarte una vez más qué hizo mi papá y por qué lo odias. Creo que me lo dirás cuando estés bien, y listo. Y eso está bien. Pero ya me cansé del juego frío y caliente. No puedes decirme que te gusto en un instante y luego que no eres bueno para mí y que esto no va a funcionar. ¿Me escuchas? Eso no va a pasar.
-No sé lo que quieres de mí, Maddie.
-Vamos a darnos una sola oportunidad, ¿puedes hacer eso?
-No entiendo por qué te importa tanto.
-Si no tienes ningún interés en mí y no quieres verme, entonces está bien. Voy a seguir adelante. No eres el único chico en el mundo. Estoy segura de que habrá alguien más por quien no tenga que rogar para que salga conmigo...
-¿Me estás pidiendo que sea tu novio? -la interrumpí, no quería pensar en ella con otro hombre .- ¿No soy un poco mayor para ti?
-Tienes veinticinco años, no treinta y cinco años.
-Soy un don nadie de veinticinco años y tú eres una joven de veinte años con el mundo a tus pies. Puedes hacer lo que quieras, Maddie. Puedes ser quien quieras. Ve a explorar el mundo. Ve a salvar a los huérfanos. Ve y conviértete en una feminista de los derechos de las mujeres. No tienes que quedarte con alguien como yo, he visto lo que les pasa.
-¿Estás hablando de tu madre? -preguntó en voz baja y yo asentí . -¿Podemos sentarnos? -sonrió . -Mis piernas están un poco cansadas.-
Me di la vuelta y me agaché.
-Sube a mi espalda.
-Espera, ¿qué?
-Sube a mi espalda, te voy a cargar.
-De ninguna manera, Logan. Estoy demasiado gorda para que me cargues.
-No estás gorda.
-Bueno, no soy una niñita.
-Cállate y súbete -mandé . -Voy a llevarnos a un claro para que podamos sentarnos o acostarnos.
-Puedo caminar hasta allí.
-No, estás cansada. Sube a mi espalda y no digas una palabra más- sentí sus brazos deslizarse alrededor de mi cuello mientras se subía cuidadosamente a mi espalda. Me puse de pie y ella envolvió sus piernas alrededor de mi pecho.
-¿Estás seguro, Logan? Me puedes bajar si peso demasiado.
-No pesas en absoluto, niña tonta -empecé a caminar y continuamos con la conversación . -Y sí, hablaba de mi madre. Tenía toda la vida por delante antes de que se enredara con mi papá- suspiré . -No era rica como tú ni nada, pero era inteligente y hermosa y podría haber hecho lo que quisiera.
-Lo sé -la voz de Maddie era suave, me detuve por un momento.
-¿Qué quieres decir? ¿Lo sabes?
-Mi mamá me dijo que tu madre era la mujer más hermosa en la escuela. Y que tenía el cabello más rubio y largo que había visto en su vida.
-creo.
-¿Tu madre la conocía?
-Sí, eran amigas- la voz de Maddie era vacilante . -Las mejores amigas,
-No lo sabía- fruncí el ceño ante las palabras de Maddie.- ¿Cómo no me di cuenta de eso?
-Mi papá estuvo enamorado de tu madre durante años -continuó Maddie . -No sé si lo sabías. Él tenía el corazón destrozado cuando lo dejó.
-¿Qué?- casi la dejo caer cuando las palabras salieron de mi cuerpo . -¿Qué quieres decir con que ella lo dejó? -estaba congelado por dentro.- ¿Cómo podía mi madre haberle dejado? Ellos nunca salieron antes.
-Tu mamá y mi papá salieron durante unos meses antes de que ella lo dejara por tu padre -Maddie sonaba sorprendida .- Pensé que eso podría ser la razón de que estuvieras molesto con mi papá.
-No es por eso- seguí caminando hasta que llegamos al claro y Maddie se deslizó de mi espalda. Tenía una expresión ligeramente preocupada en su rostro.
-Tal vez no deberíamos hablar de esto. -Pensé que lo sabías.
-No tenía ni idea. Cuéntame más- mis ojos se centraron en su rostro con atención .- Por favor.
-Bueno, no hay mucho que contar. Nuestros padres eran los mejores amigos. Mi madre quería a mi papá, pero mi padre amaba a tu mamá, y tu madre amaba a tu padre. Cuando ella dejó mi papá, mi mamá y mi papá comenzaron a salir, pero mi madre estaba tan celosa que dejó de hablarle a tu madre. Y básicamente ése fue el final de la amistad. Mi mamá dice que siempre ha lamentado que la amistad terminara así, pero nunca supo qué decir. Cuando tu madre murió, lloró unas cuantas semanas seguidas, y me lo contó todo.
-No sabía- negué con la cabeza. ¿Sabía mi padre que mamá estuvo saliendo con el alcalde antes de que él se la arrebatara? ¿Y por qué mamá nunca dijo nada? Ella sabía de los viajes a Manor Road, pero todo lo que ella decía era que la gente paga por sus pecados.
-Fue entonces cuando empecé a buscar fotos tuyas y esas cosas -hizo una pausa .- Ella quería ver cómo lucías. Siempre habían hablado de que, cuando se casaran y tuvieran hijos, pero que nunca llegaron a compartirlo. Mi madre se sentía responsable por tratar de hacer que tu madre entrara en razón acerca de tu padre.
-¿Entrara en razón acerca de mi papá?- fruncí el ceño.
-Bueno, ya sabes. Ser un criminal y todo eso.
-Mi padre era un buen hombre -mi voz se elevó .- Mi padre no nació criminal. Iba a ir a la universidad. Iba a ser alguien. Mi mamá no hizo la elección equivocada. Tu... -estaba gritando, Maddie puso su mano en mi brazo.
-Por favor, Logan- se mordió el labio . -No quise molestarte. Lo siento. No conozco a tu padre. Sólo estoy diciendo que mi madre lamenta lo que sucedió con tu madre cuando estaban en la preparatoria.
-Mi papá amaba a mi mamá.
-Me gustaría conocer a tu padre.
-Ésa no es una buena idea -sacudí la cabeza con violencia.
-Me gustaría que conocieras a mi padre también.
-Otra mala idea.
-Creo que le agradas.
-Estoy seguro de que le encantaría escuchar que estás saliendo con Logan Martelli.
-¿Así que estamos saliendo? -sus ojos brillaban en los míos y yo asentí.
-Si estás dispuesta a darle una oportunidad a esto.
-Estoy dispuesta -se rió y se agarró de mí . -He estado dispuesta desde la primera noche en que te conocí agarró mi rostro y me atrajo hacia ella, sin embargo, me sorprendió que se dejara caer de rodillas en lugar de besarme. Miré hacia abajo y la vi desabrochar mis jeans y bajarme la cremallera.
-¿Qué estás haciendo? -le pregunté estúpidamente.
-Quiero mostrarte lo feliz que soy -me guiñó un ojo y yo sólo dudé un poco antes de empujarla de nuevo en la hierba . -Ay.
-Shh -me senté a su lado y me acerqué .- Hoy no se trata de sexo.
No tendremos sexo hizo un mohín.
No quiero que este momento sea por el sexo- sacudí la cabeza mientras su mano se abría camino en mis pantalones .- Pero estás haciendo esto muy difícil para mí.
-¿Eso es un juego de palabras? -se rió cuando sus dedos rodearon mi dureza.
-Quiero que sepas que yo...
-¿O es por tu afición a tener el control?- retiró su mano y resistí el impulso de agarrarla y pegarla en mis pantalones.
-¿Quién dice que me gusta tener el control?
-Bueno, la primera noche querías estar al mando, y luego cuando me azotaste, y ahora.
-¿Y ahora?- levanté una ceja cuando llegué a acariciar su pecho derecho . -¿Crees que estoy diciendo que no porque me gusta tener el control?
-Sí -asintió mientras se retorcía en el suelo bajo mis dedos .- Creo que prefieres a una chica más pasiva.
-¿En serio?- me reí en voz alta. Cuán poco sabía. Estaba encantado de que fuera confiada y agresiva. Me sentí como si ella fuera una verdadera igual a mi lado más dominante. Sabía que era dominante, pero también quería una chica que se defendiera de lo que recibe de mí.
-¿Te sientes atraído hacia mí, Logan?
-Oh, Dios mío, ¿es una broma? -gemí . -No vamos a hablar de esto, ¿es en serio?
-¿Has tenido esta conversación a menudo?- parecía herida, y una parte de mí estaba feliz de ver sus celos. Sentí una punzada de culpa por mi felicidad, pero la ignoré.
-No mucho, pero ¿por qué las chicas siempre piensan que no estás interesado en ellas si no quieres follar? Quiero decir, ¿realmente, Maddie? Apenas puedo mantener mis manos lejos de ti. Te acabo de decir que podemos intentar salir ¿y quieres saber si me siento atraído por ti?
-Bueno, acabas de rechazar el sexo- miró hacia otro lado . -Eso realmente no pasa muy a menudo.
Esta vez mis celos me patearon.
-Guárdatelo, por favor. No necesito saber de cada chico al que trataste de darle una mamada.
-¿Qué?- me miró con enojo . -Eso no es lo que estaba diciendo.
-¿Crees que quiero oírte hablar acerca de cuántos chicos estaban encantados de que estuvieras dispuesta a tener relaciones sexuales con ellos?
-Yo no he dicho eso -se apartó de mí.
La atraje hacia mí de nuevo.
-No puedo creer que estemos discutiendo sobre esto.
-Bueno, créelo, idiota.
-Bien -me levanté y tiré de ella conmigo .- Vámonos.
-¿Qué? ¿A dónde vamos? -se levantó de mala gana, y me miró con una expresión aturdida.
-¿Quieres saber algo sobre mí? -me incliné hacia ella y le susurré al oído. Ella asintió un poco, y continué .- Me gusta tener sexo en público.
-Bueno, y...- se acercó a mí y se inclinó a mis pantalones de nuevo. Negué con la cabeza y le di una sonrisa.
-Me gusta tener sexo en público, donde las personas están alrededor.
-¿Te gusta que te miren? -me miró con los ojos muy abiertos y me reí.
-No, no voy a los clubes de sexo ni nada. Pero me gusta la emoción de saber que estoy teniendo relaciones sexuales y que cualquiera podría descubrirme en cualquier momento.
-¿Por qué?
-No sé por qué, tal vez es el miedo a ser descubierto. Me sube la adrenalina -me encogí de hombros, preocupado de haber asustado a Maddie. No todos los días las personas comparten los detalles íntimos de sus vidas, y no quería que pensara que era un bicho raro. No con todo lo que sabía de mí.
-Supongo que tiene sentido- me miró, teniéndolo en cuenta .- Nunca he tenido relaciones sexuales en público antes, quiero decir, aparte de en el campo contigo, pero no había nadie allí.
-Podríamos cambiar eso...- dejé que mis palabras se arrastran mientras trataba de ocultar mi emoción.
-Podríamos- se alejó de mí, y vi un atisbo de sonrisa en su rostro.
-¿Qué estás pensando?
-Vamos de compras.
-¿Compras?- traté de ocultar mi decepción .- ¿Quieres ir a comprar?
-Sí. Estoy de humor para algunas cosas nuevas.
-¿Quieres ir ahora?
-¿Normalmente no van de compras las parejas?
Sí, estoy seguro de que las parejas normales van de compras juntas.
-¿Nosotros no somos normales?
Bueno, no somos de Marte o algo así, pero no creo que sea el tipo de persona que puede ser normal en algo- me reí .- Pregúntale a cualquiera de mis ex.
-Prefiero no preguntar -frunció el ceño .- ¿Qué hacías con tus ex para divertirte?
-¿Para divertirme? ¿De verdad quieres saberlo?
-Supongo que no- comenzó a caminar lejos de mí y me apresuré a seguir su ritmo acelerado.
-Estás enojada conmigo otra vez.
-No estoy enojada.
-Vas a tener que ser paciente conmigo, Maddie. Esto no es algo que hago todos los días.
-¿Qué no es algo que haces todos los días? ¿Tener una conversación o tratar de no hablar acerca de tus ex?-
Sonreí para mis adentros por su tono seco. Maddie estaba verdaderamente celosa. Sabía que no era divertido, pero sus celos no parecían encajar con su confiada actitud. Me hizo sentir como si significara algo para ella.
-Bien ninguno de los dos hablaremos de nuestros ex nunca más.
-Suena bien para mí- se giró hacia mí con una pequeña sonrisa .- ¿Ahora podemos ir de compras?
-Supongo que si me obligas.
-¿Obligarte?
-Bueno, no soy el mayor fan de las compras.
-Creo que te gustará este viaje.
-Lo dudo.
-Veremos- me sonreía mientras hacíamos nuestro camino hacia el coche . -Quiero decir, no tenemos que ir si piensas que van a rastrear el coche.
-Vamos a estacionar el coche en el centro comercial. Supongo que vamos al centro comercial, ¿no es así?
-¿Soy tan predecible?
-Tú y todas las demás. Ups- me reí . -Olvidé que no debo hablar de otras mujeres en este momento.
No puso sus ojos en blanco . -Aunque supongo que, como todo hombre, no puedes evitarlo.
-Sabes de nosotros.
-En todo lo que piensan es en conseguir algo.
-Sí, lo entiendes- nos metimos en el coche y vi a Maddie sonreírme burlonamente . -Sexo, sexo y más sexo.
Sexo en el dormitorio, sexo en el baño, sexo en la cocina, sexo en el campo -contó con los dedos . -Eso es todo lo que tienes en mente.
-Me conoces tan bien- comprobé si había coches policía acercándose antes de salir a la carretera.
-Conozco a los hombres- me guiñó un ojo, se acomodó en el asiento y me lanzó un acento falso de español.
-Maddie, creo que estás tratando de excitarme con tu acento sexy.
-¿Estás tratando de fingir que eres italiano? -ella se rió.
-Cómo te atreves, soy de Puerto Rico- profundicé mi R y traté de mantener un rostro serio.
-¿Puerto Rico vía Roma?
-Soy de San Juan -le guiñé un ojo .- Y te voy a mostrar cómo es la salsa.
-Oh, ¿en serio? Me gustaría que me enseñes a bailar salsa. Tal vez consiga un vestido en el centro comercial.
-Oh, Dios. Yo y mi gran bocota. Seré uno de esos hombres que se queda ahí y luce torturado mientras espera a que su mujer se pruebe la ropa.
-No sé si alguna vez luzcas torturado.
-¿Me estás llamando hosco?
-¿Hosco?- me hizo una mueca .- No estoy segura de que puedas llamar hosco a un hombre apuesto. Sólo he pensado en las mujeres hostiles de edad avanzada como hoscas.
-Hey. No soy una mujer hostil de edad avanzada.
-Gracias a Dios- se inclinó y me susurró al oído .- No quiero tener sexo con un hosco ni con una mujer hostil de edad avanzada en un probador.
qué?
-¿Qué? -mis ojos casi se salieron de mis cuencas por sus palabras . ¿Tú que?
-Imagino que aceleré tu corazón.
-¡Imaginaste bien! ¿Por qué no me lo dijiste antes? Te hubiera llevado a cualquier centro comercial que quieras.
-Eres un chico.
-Creo que eso ya quedó claro -me reí y apreté el pedal del acelerador con entusiasmo. Encendí la radio y me detuve en una canción que Maddie parecía conocer. Estaba cantando y moviendo su cabeza, me reí mientras bailaba en el asiento. Mientras conducía, me di cuenta de lo feliz que estaba. Era una sensación extraña. Una sensación única para mí, y no estaba acostumbrado a lo bien que se sentía. Las preocupaciones y el estrés se habían ido, aunque sea por poco, y en el olvido de mi mente. Pero, en este instante, me sentí como si estuviera en Utopía. Nunca me di cuenta de lo maravilloso que se sentía estar con alguien que me gustara y que yo le gustara. Era una sensación diferente, pero del todo agradable. En este momento, sólo estaba Logan, un chico normal, y me sorprendió lo bien que se sentía.
***
-Vamos a Macy's -Maddie tiró de mi brazo . -Tienen un montón de probadores y casi nunca tienen vendedoras alrededor.
-¿Macy's? -hice una mueca .- Eso no es emocionante.
-Es una tienda, está bien.
-No, no. Si vamos a hacer esto, tiene que ser en algún lugar estimulante.
-Éste es el centro comercial, Logan. No la Isla Hedonista de Jamaica.
-Bueno, no me importaría ir allí.
-Diablos, no -Maddie negó con la cabeza.
-Estoy bromeando. No tengo dinero para llevarnos allí, incluso si quisiera.
-Hice una mueca y me aparté de ella, molesto conmigo por sacar el tema del dinero. Por un momento, me había olvidado de la situación desesperada en la que estaba en la actualidad. Seguí a Maddie distraídamente, mientras pensaba en lo que iba a hacer. Quinientos dólares no iban a ayudar mucho a mi familia, y ahora que Marty estaba tras de mí por ya no venderle a él los coches, sabía que tenía que pensar en algo más que hacer.
-Logan, Tierra llamando a Logan- Maddie me miró con preocupación, y pude ver que sus ojos violetas se enfocaban en mi rostro. Era curioso cómo ella siempre parecía saber cuando mi estado de ánimo ha cambiado. Sabía que la gente decía que las mujeres estaban en sintonía con las emociones y esas cosas, pero nunca tuve a nadie lo suficientemente cerca como para prestarle atención a las mías, no desde que mi madre había muerto.
-Lo siento, estaba pensando.
-No, te lo prohíbo -agarró sus manos . -Sin preocupaciones y sin pensamientos en estos momentos.
-Eres una mandona.
-Viene de ser hija única.
-Debe ser bueno- me reí, sólo medio en broma. Si no tuviera a Vincent ni a Jared por quien preocuparme, podría haber dejado River Valley y comenzado una nueva vida. Podría haberme reinventado y tal vez hacer algo de mi vida. Pero entonces no habrías conocido a Maddie, una pequeña voz susurró en mi cabeza. Y no tendrías a tus dos mejores amigos en tu vida, otra voz susurró. Y era cierto, tomaría cualquier adversidad que se cruzara en mi camino para asegurarme de que tengo a Vincent y a Jared en mi vida. Eran mi vida, eran todo para mí. Eran mi sangre y mi sudor. Eran las únicas personas que conocía en las que podía confiar mi vida. Hasta que conocí a Maddie.
-¿Cómo son tus hermanos? -Maddie interrumpió mis pensamientos y le sonreí, preguntándome si tenía Percepción Extra Sensorial o algo así.
-Vincent es el segundo, un luchador y uno de los mejores hombres que conozco. También es bastante reservado, pero haría cualquier cosa por los que ama. Jared, bueno, tú conoces a Jared un poco, es el bebé de la familia. Hermoso, amable, encantador, listo y un gran revoltoso -traté de reír mientras hablaba acerca de Jared. Entre Vincent y Jared, Jared era el que más me preocupaba. Era inteligente y rebelde, más de lo que éramos Vincent y yo. Y tenía una propensión a actuar primero y a pensar después. Me preocupaba que se metiera en problemas tan graves que no habría manera de salvarlo. Por eso lo estaba presionando para que comenzara la universidad. Sentí que si tenía algunas metas reales y una verdadera rutina, no tendría tiempo para Joey y los otros revoltosos con quien pasar el rato.
-Sí, Jared parece realmente genial- Maddie sonrió .- Es muy guapo y simpático.
-¿Estás enamorada de él también? jugué con el dinero en el bolsillo, esperando su respuesta. En todo lo que podía pensar es en lo mucho que me gustaría vencer a Jared si ella dijera que sí.
-Oh, no- se echó a reír .- No, en absoluto. Siempre has sido el chico Martelli para mí, aunque no conozco a Vincent. Y de todos modos, a Lucy le encanta Jared.
-¿Lucy?- le sonreí con alivio. No estaba acechando a mi propio hermano.
-La hermana de Joey. Mi mejor amiga -sonrió .- ¿La has olvidado?
-Oh, no- mentí .- Claro, Lucy.
-Totalmente no la recuerdas -se rió y luego pasó un dedo por mi pecho . -Me gustaría conocerlo también.
-¿Conocer a quién?- mi cerebro estaba distraído mientras pasaba sus dedos por la pretina de mis pantalones y luego se detuvo.
-A tu hermano Vincent -se acercó y me miró, batiendo sus pestañas lindamente.
-¿Y qué hay de tu hermano? Me refiero a mi hermano. Me refiero a Vincent -miré hacia abajo en su jugoso labio inferior rosa y me lamí los labios. Todo lo que quería hacer era inclinarme y tirar de él con los dientes.
-Me gustaría conocerlo -se acercó aún más a mí y sentí su aliento en mi
-¿Puedo?
-Sí, claro -le dije sin pensar y me recompensó con un beso lento y sensual. La atraje hacia mí y puse las manos en los bolsillos traseros de sus jeans mientras nos besábamos. Empujé mi lengua en su boca y ella pasó sus manos por mi cabello. Fue sólo cuando escuché un par de niños riéndose junto a nosotros que recordé dónde estábamos, y me aparté de ella con pesar.
-Oh, Logan -me sonrió con ojos lujuriosos y mi estómago dio un vuelco al pensar en hacer el amor con ella una vez más. Me agarró la mano y caminamos rápidamente por el centro comercial, en busca de una tienda que se ajuste a la factura . ¿Qué tal JC Penney? señaló la tienda de la esquina y negué con la cabeza .- ¿The Gap?
-No, no- me reí y luego vi las rayas de color rosa de Victoria's Secret y mi corazón se aceleró .- Vamos a allí.
-¿Dónde?- Maddie siguió mi mirada y se quedó inmóvil . -No hay manera de que podamos ir a Victoria's Secret -negó con la cabeza . -Tienen chicas por los vestuarios todo el tiempo y no hay manera de que te dejan entrar conmigo.
-Entonces vamos a tener que colarme.
-¿Cómo vamos a colarte? -su voz se redujo a medida que entramos en la tienda, yo estaba rodeado de bragas y sujetadores. Miré a mi alrededor y sonreí. Ahora se trataba de una tienda para tener sexo. Miré a Maddie y una imagen de ella modelándome ropa interior para mí: algo de encaje y transparente estaría bien.
-Logan -Maddie me susurró . -Presta atención.
-Lo siento, ¿qué?- le sonreí, tratando de no parecer demasiado emocionado.
-Eres como un niño en una tienda de dulces.
-Tengo que admitir que este día ha mejorado mucho- caminé a un lado de la tienda y vi algunos peluches . -¿Qué tal uno de éstos?
-¿Eh?- me miró, confundida.
-Bueno, tienes que ir allí y probarte algo, ¿no? -levanté una ceja . -Ése es el punto de un probador. ¿Entonces uno de éstos?
-¿Es una broma?- puso los ojos en blanco .- De ninguna manera.
-Aww, vamos -agarré uno en negro que se veía particularmente sexy.
-De ninguna manera- negó con la cabeza . -¿O debería decir, sigue soñando?
-Aww, pensé que te gustaba- me reí y lo puse de vuelta . -Entonces, ¿qué tal éste?
-Estaba pensando en éstos- cogió un par de shorts y un top, y fruncí el ceño .- ¿Qué?-
Traté de no expresar mi consternación, pero no debí haber sido capaz de ocultarlo muy bien porque ella se echó a reír.
-Deberías ver tu rostro ahora mismo.
Supongo que luce como: ¿En qué demonios está pensando?
-No, más bien como No puedo creer que tenga que comer brócoli para la cena- se echó a reír y puso los shorts en su sitio.
-Vamos a sincerarnos, Maddie, necesitamos algo de fácil acceso- me reí y vi cómo ella se sonrojó.
-Shh, Logan -presionó su dedo sobre mis labios y traté de chuparlo. Me reí mientras me empujaba rápidamente y se alejaba de mí. La vi pasar por los diferentes sujetadores y sonreí para mis adentros.
-¿Encontraste uno? -caminé detrás de ella y pasé mis manos por su trasero mientras me apretaba contra ella . -Estoy segura de que te gustará éste de aquí- puse mis manos sobre las suyas y toqué el fino encaje del sujetador en su mano .- Éste es suave, pero prefiero verte modelando -le susurré al oído mientras se retorcía frente a mí . -Entonces puedes hacer un striptease para mí antes de que te agache y deslice mi...
-Logan- la cara de Maddie estaba roja y ella se empujó contra mí . -La gente puede oírte.
-No me importa- me reí y miré alrededor. Nadie nos prestaba atención, y yo me alegré de que no estuviéramos en River Valley.
-Mira, me voy a ir ahora. Llévame éstos para mí en unos cinco minutos. Si la chica está ahí, dile que fuiste a buscarme un tamaño diferente -Maddie me entregó un sujetador.
-Está bien asentí . Suena como un buen plan.
-Pero trata de llegar cuando vaya la vendedora a ayudar a alguien más, ¿de acuerdo?
-Está bien -asentí, sin prestar atención a lo que estaba diciendo. Estaba demasiado ocupado imaginando a Maddie estremeciéndose contra mí en la ropa interior de encaje que ahora estaba sosteniendo.
-Voy a entrar ahora- me dio un beso rápido, sus ojos brillaban .- Presta atención, Logan.
-Sí, señora -sonreí y la miré mientras caminaba a uno de los probadores. Me di cuenta de que una vendedora estaba mirándome así que me di la vuelta rápidamente y fingí verificar las correas.
-Hola, ¿puedo ayudarte? -una joven rubia de baja estatura se me acercó con una gran sonrisa.
-Estaba buscando un regalo -le sonreí débilmente, tratando de ignorar la forma en que estaba empujando sus pechos hacia mí.
-Oh -puso mala cara y se inclinó más cerca de mí . -¿Para tu novia?
-No, no tengo novia- le respondí de forma automática y me sentí un poco culpable. No sabía muy bien cómo llamar a Maddie.
-Oh- me sonrió . -Me sorprende escuchar eso. Un chico guapo como tú.
-Bueno, no hay necesidad de sorprenderse -di un paso atrás para alejarme de ella y miré hacia otro lado. Podría decirle que estaba interesado y eso no iba a ser difícil para mí, salir con ella y hacerlo con ella. Estaba buscándolo y ofreciéndose en bandeja de plata.
-Me llamo Brittany -pasó la mano por mi brazo mientras me miraba y pestañeaba.
-Encantado de conocerte, Brittany -le di una sonrisa superficial y miré hacia abajo en la correa.
-Salgo a las ocho- dijo, yendo directamente al grano. Le di una sonrisa rápida. Era hermosa y, en otro momento, no habría dudado en conseguir su número. Pero ahora no estaba interesado. Sus armas de mujer no eran nada para mí. En todo en lo que podía pensar era en Maddie en el probador, esperándome.
-Impresionante, ¿me disculpas, por favor, Brittany?- le di una rápida sonrisa arrepentida .- He escuchado a mi amiga que me llama.
-Oh, está bien- me miró con decepción y se alejó rápidamente. Me sentí mal por dejarla, pero no tenía tiempo para preocuparme por ella cuando me di cuenta de que la vendedora ya no estaba de pie junto a los probadores. Corrí y toqué la puerta de Maddie y ella abrió rápidamente señalando que entrara.
-¿Dónde estabas? -me susurró, con los ojos muy abiertos.
-Lo siento, me dejé llevar -mi boca se secó mientras miraba fijamente. Estaba de pie en un sujetador y bragas de encaje negro. Podía ver sus pezones a través de su sujetador y, antes de que supiera lo que estaba haciendo, la empujé contra el espejo y pasé mis dedos sobre sus pechos, apretándolos suavemente.
-Oh, Dios mío- susurró contra mi boca mientras mis labios buscaron los suyos. Sus manos alzaron mi camiseta y la sacó por encima de mi cabeza, tirándola al suelo junto con su ropa. Sus uñas trazaron las líneas de mis pectorales, inclinó la cabeza y me mordió ligeramente el hombro. Agarré su trasero, la levanté contra el espejo y envolvió sus piernas alrededor de mi cintura. Incliné mi cabeza para besar su cuello, chuparlo como si fuera un vampiro, tratando de extraer la sangre. Su olor me rodeaba, ella gimió contra mí mientras la besaba más abajo, después tomé su pecho en mi boca. Deslicé mi mano entre sus muslos y metí un dedo en sus bragas, gimiendo al sentir lo mojada que estaba.
-Estas tan lista para mí, cariño.
-Igual tú- gimió contra mis labios y movió sus caderas hacia arriba y hacia abajo rozándose contra mi erección.
-Joder, Maddie. Vas a hacer que me corra si sigues haciendo eso- la empujé contra la pared más duro y deslizó una mano para desabrochar mis jeans. Metió la mano en mis bóxers y sacó mi erección, sus manos se sentían frías contra mi dureza.
-Estas tan duro- se quedó sin aliento y me eché a reír.
-Ha estado dura desde que me dijiste que me llevabas al centro comercial para así poder follarme.
-Eso no fue exactamente lo que dije -se rió y apreté los labios contra su boca para callarla. Tiré de sus bragas a un lado, y los dos nos detuvimos cuando escuchamos el sonido del encaje rasgado por mi áspero tacto.
-Ups -me reí .- Supongo que tendremos que comprarlos.
-O no- sonrió y me guiñó un ojo . -Eres un Martelli, no tienes que comprar nada.
-Shh -le mordí el labio inferior y coloqué mi erección contra su resbaladiza apertura. Froté la punta contra ella muy suavemente, y sentí su cuerpo temblar entre la pared y yo. Me moví de arriba y abajo sin entrar en ella, disfrutando de la sensación de su humedad contra la mía.
-Oh, Logan, por favor -gimió, pasé mis manos para deslizar sus pechos de su sujetador. Incliné mi cabeza hacia abajo, chupando su pecho derecho mientras ella jugaba con mi cabello, gimió contra mí. Ella se rozaba contra mí, tratando de conseguir que me deslizara dentro de ella, pero dejé que mi erección la frotara sin entrar en ella.
-Logan, por favor- gimió ella en mi oído, esta vez más fuerte mientras envolvía sus brazos alrededor de mi cintura y puso sus manos en mi trasero, para acercarme a ella.
-¿Necesita ayuda ahí, señora?- escuché la voz de Brittany en la puerta después de un ligero golpe, Maddie se quedó inmóvil, con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
-Oh, mierda -pronunció.
-¿Está bien, señora? -Brittany volvió a preguntar.
-Sí, estoy bi... -Maddie se atragantó en mi hombro cuando entré lentamente en ella mientras hablaba con Brittany.
-Lo siento, ¿qué dijo? -Brittany levantó la voz . -¿Necesita que lo cambie?
-Nadaahhh -Maddie gimió mientras la apretaba contra la pared y aumenté el ritmo de mis movimientos . -Estoy bien- dijo finalmente sin aliento, y me miraba mientras seguía moviéndome dentro y fuera de ella. Alteré mi ritmo de rápido a lento y observé su rostro mientras se acercaba a su punto culminante. La forma en que se mordía los labios y me miraba salvajemente, me estaba encendiendo, incluso más que estar en el probador. Le agarré el trasero y la empujé hacia mí, de modo que la longitud de mi erección entraba más y más en ella. Me aferré a ella con fuerza para evitar que se cayera, y que yo perdiera el control absoluto cuando me llevó a un nuevo nivel de lujuria y emoción.
-Si está segura -la voz de Brittany sonaba vacilante y yo sabía que tenía que sospechar un poco de lo que estaba pasando . -Voy a estar aquí. Si me necesita, simplemente grita.
-Está bien -Maddie chilló y ahogué una carcajada. Sus ojos brillaron hacia mí y me dio una sonrisa traviesa antes de mi boca se aplastara en la de ella. La dulzura de sus labios ansiosos por debajo de los míos, junto con el repentino empuje de sus caderas satisfacía mi poderoso impulso, me llevó al límite y grité cuando me vine en ella. Parecía que Maddie estaba esperando que me viniera porque, de repente, gritó y sentí su cuerpo temblar contra el mío
mientras convulsionaba contra mí. Me mordió el hombro de nuevo y hundió sus uñas en mi espalda mientras yo seguía embistiéndola mientras ella se venía. De repente, se quedó inmóvil, descansando su cabeza sobre mí. La besé en la mejilla y me miró perezosamente.
-Eso fue increíble- susurró con una sonrisa . -Nunca lo sentí así antes.
-¿Así de vivo y ardiente?- le devolví la sonrisa, encantado de escuchar que yo le había traído nuevos arranques de pasión.
-Cada nervio de mi cuerpo terminó disfrutando de ese momento- me sonrió con timidez y pasó sus dedos por mi pecho, mientras desenvolvía sus piernas de mi cintura y se deslizaba hasta el suelo . -Puedo ver por qué te gusta tener sexo en público, la señal de peligro y ser atrapados realmente es un añadido- se rió .- Y si le dices a alguien que dije eso, te voy a matar.
-Sólo les diré a mis hermanos y a nadie más -me reí cuando me golpeó y me incliné para besarla de nuevo . -Por supuesto, nunca se lo diría a nadie.
-Bien- tomó el sujetador y las bragas y me miró con lujuria, sintiendo que me endurecía de nuevo .- Ni siquiera lo pienses, muchachote- se rió cuando me empujé contra ella . -No hay manera de que la dependienta crea que necesitaba tanto tiempo para probarme unos sujetadores.
-¿Entonces por qué estás tratando de tentarme? -mis ojos estaban fijos en sus manos mientras se ponía sus bragas y sujetador. No podía apartar la mirada de su hermoso cuerpo. Era adicto a su toque y a su sabor y, a pesar de que hace poco la tuve, la quería de nuevo.
-No creo que les gustara que saliera con sus cosas- se echó a reír . -Odiaría ser arrestada por robar veinte dólares en bragas y no por robar un coche.
-¿Veinte qué?- mis ojos se abrieron . -¿Tanto?
-Ja, ja, en realidad estaba diciendo que la cantidad era pequeña en comparación con un coche- se rió . -Aunque no estoy segura de lo que voy a hacer con esto ahora, ya que las rompiste.
-Las compraré para ti- le tendí la mano .- Y me las quedaré como recuerdo.
-¿Un recuerdo de qué?- me sonreía, podía decir que estaba feliz de ver que tenía un lado sentimental.
-Un recuerdo de mi primera vez teniendo sexo en público- me reí.
-Quieres decir nuestra primera vez- me corrigió y negó con la cabeza.
-En realidad, no. Me refiero a mi primera vez y nuestra primera vez- me reí y me miró confundida . -Cuando te dije que me gustaba el sexo en público, no quise decir que lo había hecho en realidad -sonreí mientras su expresión confusa se volvía en una de asombro y de comprensión . -Quiero decir, siempre he querido. Siempre ha sido algo en mi lista de cosas por hacer.
-Oh, Dios mío, Logan. Voy a matarte- me miró y yo la atraje hacia mí.
-Me alegro de que mi primera vez fuese contigo -miré sus ojos agotados y luego le di un beso en la nariz . -Espero que mi segunda vez sea contigo también.
-No sé nada de eso- negó con la cabeza, pero pude ver la sombra de una sonrisa en su rostro. Ella llevaba puesta toda su ropa ahora, se dio la vuelta y me dio una sonrisa diabólica . -Me voy del probador ahora, te veo afuera- y, antes de que tuviera tiempo de responder, había salido del probador. Me quedé allí, sacudiendo la cabeza y me detuve cuando escuché a Brittany hablar con ella.
-¿Vio algo que le gustó, señora?
-Aún estoy decidiendo, gracias- la voz de Maddie se llenó de risas . -Pero nunca se sabe, tal vez alguien me sorprenda y me compre un par de bragas y un sujetador.
-Lo siento, ¿qué? -la voz de Brittany parecía confundida, contuve una carcajada mientras recogía el sujetador que Maddie había dejado colgado a mi lado. Miré el precio y vi que era de sesenta dólares. Mi cabeza pesaba cuando me di cuenta de que tendría que gastar ochenta dólares para comprar el sujetador y las bragas para Maddie. Más impuestos. Y sólo tenía quinientos dólares y algunas monedas. Y tampoco había perspectivas de hacer dinero en corto plazo. Me quedé mirando mi reflejo y quería golpear el espejo. ¿A quién estaba engañando? Nunca iba a ser lo suficientemente bueno para Maddie. Yo aún era Logan Martelli, no importa cuántas tardes de diversión tuviéramos ni lo apasionado que fuera el sexo. Nunca iba a ser lo suficientemente bueno para ella. Y ni siquiera importaba que su padre estuviera jodido. Quería lo mejor para Maddie porque ella era mejor. Ella no era él, y no merecía pagar por sus pecados. Me gustaría encontrar una manera de llegar a él sin involucrarla. Maddie era especial, era mi Maddie. Y comenzaba a pensar que me estaba
enamorando de ella. Mi respiración se detuvo cuando me di cuenta de la gravedad de mis pensamientos. Las emociones que brotaron en mi corazón estaban familiarizadas y tenía miedo. En menos de un mes, Maddie había entrado en mi vida, la puso al revés, y ya ni siquiera estaba seguro de quién era yo. La parte aún más aterradora era que ya tampoco sabía quién quería ser.

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