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Nadie lo estaría esperando, no cuando pensaban que estaba siendo perseguido por la policía en ese mismo momento.

Encendí la radio mientras entraba a la calle principal y escuché los tranquilos sonidos de Kenny G en el saxofón tocando a través de los altavoces metálicos. Suspiré cuando los altavoces se tensaron cuando subí el volumen. Ése era el problema con esos coches baratos; sencillamente no le hacían frente a los coches más caros.

Nunca robé coches caros con mejores sistemas de sonido; no valían la pena. Los coches caros eran demasiado difíciles de dejar pasar. La gente se hacía más paranoica por comprar un Mercedes o un BMW sin papeles. No me importaba, todavía lo hacía bien con los Toyotas y los Hondas. Conduje por la calle Principal y pensé en la chica que había intentado robar el coche policía. Todavía podía imaginar la mirada de sus ojos, en la rápida mirada que intercambiamos. Había parecido entusiasmada y asustada, y pude sentir la euforia y la adrenalina pasando por su cuerpo. Era la misma euforia que solía sentir yo cuando empecé a robar coches con mi papá hace diez años. El miedo a ser atrapado mezclado con el entusiasmo de hacer algo malo era mejor que cualquier droga. Al menos, eso solía ser.

Me distraje de conducir cuando vi algo o a alguien corriendo por la calle. Fui hacia el arcén y ralenticé para ver a quién o qué estaba corriendo. Sabía que estaba siendo estúpido. No podía permitirme ser atrapado en este coche. Tenía que seguir adelante, pero algo dentro de mí tenía que saberlo. Una parte de mí pensaba que podría volver a ser la chica, pero sabía que no había forma en que pudiera ser la chica del muelle. No había forma en que ella pudiera haber corrido todo ese camino así de rápido. Escuché las sirenas antes de ver las luces y maldije cuando vi a los coches policía pasar a toda velocidad por la calle. Me eché al arcén con rapidez, apagué el motor y las luces, y me agazapé en mi asiento, con la esperanza de que estuvieran buscando a la chica y todavía no supieran sobre el Toyota robado. Me reí por la ironía mientras me agazapaba. Probablemente pensaban que me estaban persiguiendo, de todos modos. ¡Estúpidos policías!

Knock, knock, knock. El sonido hizo que mi corazón corriera. ¿Qué demonios? Miré al lado del copiloto y vi a la chica.

-Abre la puerta- me siseó en voz alta. La miré fijamente conmocionado. ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba loca? Ni siquiera me conocía. Presioné el botón para destrabarla y ella entró saltando al coche.- Mierda, te tomó bastante tiempo para abrir la puerta.

-¿Qué estás haciendo? -no podía quitarle los ojos de encima. Era la misma chica, definitivamente. Reconocería sus vívidos ojos azul-violetas en cualquier lugar. En realidad, era más bonita de lo que recordaba. Tenía el cabello largo y negro y su piel estaba sonrojada. Vestía jeans y top ajustados y negros. Su pecho estaba agitado y podía decirse que estaba falta de aire.

-Estoy tratando de escapar de los policías, duh.

-¿Oh? -la miré con curiosidad.

-¿Estabas siguiéndome? -se giró hacia mí con los ojos achinados . -Te vi ralentizar, echarte al arcén y apagar tus luces.

-Ni siquiera te conozco. No te estaba siguiendo- negué con mi cabeza con disgusto- . ¿Y por qué entrarías en un coche con alguien que estaba siguiéndote? ¿Eres estúpida?

-Intenté robar un coche policía-suspiró y se reclinó en el asiento, conmocionada . -No puedo creer que hice eso.

-¿Por qué lo hiciste?

-No lo sé -empezó a reírse histéricamente . -Estaré en grave mierda si mis padres lo averiguan.

La miré fijamente, sin estar seguro de qué decir. Tragué con fuerza mientras miraba a la desnuda longitud de su cuello y pecho. Me di la vuelta, molesto conmigo mismo por estar cachondo con esta chica loca y hermosa.

-¿Cuál es tu nombre?- le pregunté finalmente, sin estar seguro de cuánto tiempo más podría quedarme en esta rara situación.

-Maddie -abrió sus ojos y me miró . -¿El tuyo?-

-Logan -dije, esperando el inevitable reconocimiento. La ampliación de sus ojos que transformarían su media sonrisa en un ceño fruncido, y la preocupación que cruzaría por su mente cuando se diera cuando de con quién estaba.

-¿Logan?- sonrió .- No luces como un Logan.-

-¿No?- la palabra salió de mi boca con sorpresa.

-Luces como un Brandon o algo así- se rió y luego se frotó los ojos .- No me hagas caso, haora estoy con inconexa

-¿Por qué luzco como un Brandon?- tenía ganas de reírme. Esto se estaba convirtiendo una de las noches más raras que jamás he tenido. Y Maddie parecía estar viviendo a la altura de su nombre: estaba bastante loca1 para estar sentada aquí en un coche conmigo, un chico al que no conocía.

-Porque estás bueno- soltó una risita y se inclinó hacia mí . -No te estoy echando los perros ni nada. Estoy segura de que muchas chicas te los echan y dicen eso. Pero no soy una de esas chicas. Pero, estás bueno. Como James Dean.

-¿James Dean?-

-Él era un actor...

-Sé quién es, o fue- fruncí el ceño- . Sólo que no creo que luzca como James Dean.

-Tienes ese aire en ti- asintió . -Definitivamente una apariencia James Dean: cabello rubio oscuro, ojos verdes brillantes y caídos, ligera barba incipiente, y luces como problemas.

-¿Yo luzco como problemas?- levanté una ceja hacia esta chica rara, pero honesta.

Lo sé, ¿vale?- Es irónico se rió- . Aquí estoy yo, escapando de los policías, y tú estás aquí sentado en tu coche, y yo digo que eres problemas.

-Irónico es una palabra adecuada- asentí e intenté no sonreír -. ¿Quieres que te lleve?-

-Sí -se sentó y pensé que la seriedad del momento finalmente le llegó, porque su cuerpo se congeló y me miró con cuidado, con una expresión extremadamente preocupada -. Mierda, mierda, mierda- maldijo en voz baja y me miró fijamente con sus ojos abiertos.

-¿Ya no te sientes como si hubieras tomado una buena decisión esta noche? -le pregunté con suavidad.- Sabía que estaba experimentando el choque. La adrenalina y el entusiasmo se estaban desvaneciendo ahora y estaba empezando a entrar en pánico y sentirse preocupada.

-No sé lo que estaba pensando- se mordió su labio inferior- . Yo sólo estaba caminando, y vi el coche policía, y algo sencillamente de apoderó de mí negó con su cabeza . -Estaré en graves problemas.

-¿Saben que fuiste tú?-

Crazy Beautiful LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora