Abril.

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Darling:

No preguntes, no imagines como fue.
Las manos me sudaban, el corazón latía sin parar, aún así pregunté, imagine.
Si pudiera pedir solo un deseo en este mundo sería olvidar.
Armie no se salto los detalles, me dijo palabra por palabra como el la había besado detrás del quiosco de la escuela, incluso había dicho que jamás se alejará, que el jamás la dejaría.
Jamás.
Ella había sonreído caprichosa, y había dicho:
«Jamás es una palabra muy grande»
Había enredado sus dedos en su cabello y lo había besado más.
Mi cabello se balanceaba con el viento de otoño que entraba por la ventana entreabierta.
Mis dientes se enterraban en mis labios, dejando pequeñas huellas de sangre.
Elliot me preguntó que es lo que me pasaba, incluso, limpio una lágrima.
«No llores» había dicho.
«No son lágrimas pequeño, es lluvia de otoño»
Él se había tranquilizado con mi respuesta. Mi hermanito era inteligente, pero ingenuo y diminuto.
Lo abracé hasta que se durmió, lo abracé hasta que pasó el diluvio.
Las tardes pasaron, no habían rastros de sol o de luz, o de esperanzas.
Sean me miraba desde lejos con una sonrisa sombria, tal vez sentía culpa.
Armie había dicho que era mejor hacerlo esperar, hacerlo rogar; yo le había enviado una mirada asesina, pero en fin ella tenia que decidir.
Armie era más decidida, valiente, no como yo, ella era atrevida como el viento, rebelde como una hippie en los 60', hermosa y fría como la nieve.
¿Yo?
Yo solo era agua fría, regando el jardín de su amor con mis lágrimas.

Palabras al viento (Short Story ♥) - TSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora