Capítulo 24: Disculpas de papel

596 25 6
                                    

PD: YA ESTÁ DISPONIBLE EL BOOKTRAILER: https://www.youtube.com/watch?v=edwJ6eCWLn0

Burning - The war on drugs

Sara

- ¿Se puede saber qué se os pasa por la cabeza? ¿Cómo me habéis hecho esto? ¡Mi vida es mía!

Cosima se acerca con paso firme hasta donde estamos Lei y yo. La gran zorra de Marlene ya se ha marchado pero estoy segura de que está escondida en algún sitio dispuesta a escuchar todo lo que hablamos.

- Escucha, Cos, no lo hemos hecho para que te enfades, simplemente estábamos preocupadas porque no sabíamos qué po...- empiezo a decir.

- No, Sara, no es así. Si estuviera en problemas os lo contaría sin dudarlo. Me habéis seguido sólo para saber algo que yo he decidido no contaros aún, ¿y sabéis? Creo que no os lo voy a contar jamás.

- No seas así, por favor. Lo hemos hecho mal, es verdad y no te vamos a decir que no tienes razón. Pero lo siento, lo sentimos. Y no volverá a ocurrir.

- Claro que no volverá a ocurrir. Porque no quiero volver a hablar con vosotras en la vida.

(...)

La semana termina bastante peor de lo que había empezado: Cosima no habla ni con nosotras ni con nadie ; Lei no quiere comer ni ir a clase porque se siente muy disgustada; Scott lleva varios días extremadamente raro y Luca, aunque no debería importarme, está desaparecido de la universidad.

- ¿Sabes que te digo? Que se acabó – dice Lei sacándome de mis pensamientos.

- ¿Qué se acabó?

- El estar mal por Cosima. Vale que lo hicimos mal, pero no se puede ser tan rencorosa. Somos amigas y las amigas se cuentan las cosas.... ¿acaso no es normal que nos hayamos preocupado por ella?

- Sí, claro que es normal, pero también entiende su posi...

- ¡No! Ya no la entiendo más, se acabó. Así que hoy vamos a ir a la fiesta que da Dan.

- ¿Tu novio da una fiesta y me entero ahora?

- Sara, no es mi novio. Y sí, da una fiesta. No lo sabías porque no quería ir porque estaba de mal humor. Además no sé si estoy preparada para que la gente nos vea juntos. ¡Pero ya está decidido, te doy dos horas! Ponte guapa.

Lei y su bipolaridad salen volando por la puerta y me dejan sola. Antes de meterme en la ducha le envío un mensaje a Scott por si le apetece pasarse por allí, aunque definitivamente estos días no le apetecía nada.

Me lavo el pelo con calma y me quito el jabón que, como de costumbre, amenaza con meterse en mis ojos. Una vez me aclaro la melena, paso a lavarme el cuerpo con mi gel favorito: huele a galleta maría y, aunque a la mitad de la población le resulta realmente exagerado, a mí me encanta.

En principio me paso por allí, pero más tarde. Justo ahora no puedo, lo siento. Te veo después, ¿vale?

Vuelvo a dejar el móvil sobre la cama y bufo, ¿es que todo el mundo me iba a esconder cosas esta semana? Pues se va a arrepentir de no venir pronto a la fiesta, porque voy a ir exageradamente guapa.

Me meto en un vestido blanco de dos piezas: encaje en la superior y falda con algo de vuelto en la inferior. A pesar de mis ansias de venganza me niego a llevar tacones, así que me calzo mis botines marrones. Me rizo el pelo con las pinzas hasta tener unos bucles perfectos y me maquillo los ojos haciendo que parezcan mucho más grandes de lo normal justo al tiempo que Lei timbra.

Ropa por romper: ALASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora