Save me (Jimin [BTS])

Capítulo 1: loco por ti

No escuché como se abría la puerta de la calle, pero los gritos de mis compañeros me hicieron saber que teníamos visita.

-Jimin está arriba-fue lo único que logré entender pero no sé quién lo dijo.

Al minuto unos pasos inundaron mi habitación.

-¿Jimin?

-ESTOY AQUÍ-grité desde la ducha-ven-dije cuando abrió la puerta para que se acercara, mientras sacaba la cabeza para así poder besarla.

-¿Quieres que te espere fuera?-me quedé pensando.

-Uum no-sonreí-dúchate conmigo.

-¿Qué dices? Por si no te acuerdas, vives con 6 chicos ¿Estás loco?

-Loco por ti-abrí la puerta de la ducha por completo, la agarré por la cintura y volví a cerrar cuando ya estaba dentro.

-¡JIMIN!-la puse justo debajo del chorro del agua, mojándola al momento. Me reí mientras ella se quitaba el pelo de la cara-la madre que te parió...-la giré para que el agua no nos diera a ninguno de los dos.

-Un respeto a tu suegra-no podía parar de reír.

-Jimin...-dijo con voz apagada, me abrazó.

-¿Qué te pasa?-dije aún con la sonrisa en la cara.

-¡QUE ERES TONTO!-se separó-mira como me has puesto.

-Jajaja, pues preciosa como siempre, bueno-la miré de arriba a abajo, mordiéndome el labio-mejor aún.

-Aaag, Park Ji Min ¿qué voy a hacer contigo?

-Todo lo que quieras-dije seductoramente mientras la pegaba a mí para terminar besándola.

Ella llevó las manos hasta mi pecho desnudo y mojado, y yo me dedique a desnudarla. Iba tirando prendas por encima de la mampara, hasta que la deje en ropa interior. La volví a escanear con la mirada disfrutando de lo que era mío.

-No hagas eso-sus mejillas se tiñeron de un color rosado.

-¿Porqué? Ni que fuera la primera vez que te veo así.

-Ya... pero me da la misma vergüenza que cuando lo hiciste por primera vez.

-No te tienes que avergonzar-volví a juntar sus labios con los míos-a mi me encanta tu cuerpo. Mira, un cuello suave y perfecto para besar-dije mientras lamía esa parte-hombros que invitan a desnudar-dije bajando los tirantes del sujetador, la volví a besar-y unos pechos hechos para ser tocados-dije tirando fuera la prenda mientras nos reíamos-y quien mejor que yo para hacerlo-sonreí.

-Te quiero tonto-se elevó con la punta de los pies para besarme mientras me abrazaba el cuello, yo continué con el juego. Mordí su cuello mientras, con una mano, acariciaba uno de sus pecho y la otra bajaba hacia el final de su espalda. La agarré suavemente consiguiendo que era suspirara entre uno de los besos. Pasé un dedo por el borde de la tela.

-Espero que debajo de esto estés igual de mojada.

-¡JIMIN!-dijo pegándome en el hombro, su cara ya no tenía un color rosado, era prácticamente rojo.

-Venga-dije riéndome-no te enfades tonta-intentaba volver a juntar su cuerpo con el mío, pero no me dejaba.

-Estate quieto-me pegó a la mampara-Sshh-dijo cuando intenté abrir la boca para hablar-me toca a mí. Me besó despacio, con una mano acariciaba mi nuca, a la otra la perdí la pista, pero cuando la noté me sobresalté y la chica se rió-¿quién se ríe ahora eh?-me terminó mordiendo el labio inferior. Continuó con su tarea mientras dejaba besos en mi pecho, yo no pude evitar gemir ante aquello, cada vez más fuerte, pero cuando me iba a correr ella paró.

-¡Eh!

-Te aguantas, venganza por lo de antes-la miré entrecerrando los ojos, ella tenía una sonrisa de niña pequeña que se acaba de salir con la suya. Se acercó a mi quedando a escasos centímetros de mi boca-sabes, estas muy guapo con los ojos cerrados y la boca entreabierta-pasó un dedo por esta-disfrutando...-dijo riendo.

-Muy bien-la acorralé contra la pared contraría-ya veremos quién gana. La dejé sin ropa y llevé la mano hasta su zona más débil.

-Aah...-comenzó a susurrar al sentir mi dedo índice. Mientras mordía su pecho agregué dos dedos y ella me cogió del pelo-¡AAH! Ji...-la besé cuando comencé a mover el brazo más rápido, hice exactamente lo mismo que ella conmigo.

-¿A qué no es gracioso?

-Jimin...-dijo con tono suplicante-hazlo conmigo-la miré unos segundos.

-Por supuesto.

La cogí en brazos, pegando su espalda con la fría pared y la penetré despacio. Gemimos los dos ante el contacto, ella se agarró a mis hombros, yo la cogía por los muslos para que no cayera. Sus dedos revolvían mi pelo y sentía su respiración agitada en mi oído entre gemido y gemido.

-Aah... enana... ves como eres perfecta-se rió con cierta dificultad.

-Pues tu... eres el tonto más sexy... del mundo.

Nos miramos a los ojos durante unos segundos, en los que bajé la velocidad, y terminamos devorándonos. Volví a penetrarla cada vez más rápido mientras el agua tibia caía sobre nuestros cuerpos.

-UUM JIMIN!-apretó sus muslos contra mi cuerpo.

-AAAHH!!!-me corrí después de sentir sus uñas en mi hombro derecho.

Salí de ella y la dejé despacio en el suelo, ella, con sus manos en mis mejillas buscaba más besos, la correspondí mientras tocaba su espalda sudorosa.

-Jimin-rozó mi labio superior-eres el mejor.

-Y tú, aunque lo niegues, eres perfecta-me rodeó la cintura con los brazos-es increíble que me guste más tu cuerpo a mí que a ti-la miré a los ojos mientras acariciaba sus mejillas-como me vuelas a decir que no te gustas no volvemos a hacerlo aquí.

-Ah bueno, podemos hacerlo en cualquier otra parte-dijo sacándome una sonrisa. Nos volvimos a besar, salí de la ducha, enrollando una toalla en mi cintura y la tapé a ella con otra. La subí en el lavabo, la puse una toalla más pequeña en la cabeza y comencé a secar su pelo.

-Jimin ¿de verdad te gusto físicamente?-me quedé parado, bajé la toalla hasta sus hombros, para poder mirarla.

-Pues claro que si, ¿por qué me preguntas eso?-se encogió de hombros y miró al suelo-mírame-dije cogiendo sus mejillas- eres preciosa ¿vale? No sé quién te hace pensar lo contrario, pero como lo encuentre lo reviento, a mi me encantas, de los pies a la cabeza-la besé-te quiero-lo volví a hacer-te quiero enana.