Save me (Jimin [BTS])

Capítulo 8: la mirada.

-Te comprare pañuelos, lo prometo- Jessica se rió al verme tirar el último trozo de papel a la basura-el caso es que-continué contándole lo que paso-peleamos y ella se fue corriendo.

-Ese día íbamos a quedar y no se presentó, no me preocupe porque supuse que estaba contigo y se había olvidado de mi.

-Jessica tienes que llevarme hasta ella, por favor-volví a suplicar. Ella abrió la boca pero antes de decir nada su móvil sonó.

-Es un mensaje de mi padre, dice que sigue en comisaría y que han hablado con los secuestradores-me puse de pie de un salto-han localizado de donde venía la llamada y van para allá-corrí hacía la puerta.

-¡Jimin!

Cuando salí a la calle me di cuenta de que no sabía dónde estaba y me quede mirando todas las calles en las que elegir, hasta que la chica apareció a mi espalda.

-Como vuelvas a hacer eso te golpearé-suspiro-ven.

Fui con ella hasta la parte trasera de la casa donde estaba su coche, pero antes de arrancar su teléfono volvió a sonar.

-Hola. Ya, ya lo sé, está conmigo-me giré hacia ella sorprendido ¿con quién hablaba? la única persona que teníamos en común era su hermana ¿no?-ha llamado mi padre, saben donde están, vamos a ir para allá-me acerqué para intentar averiguar de quién era la voz al otro lado del teléfono, pero no era una voz femenina-¿seguro? vale, vamos para allá.

-¿Quién era?-preguntó cuando arrancó.

-Un amigo en común-dijo girando el volante hacia la derecha.

-¿Cómo que un amigo en..?-la chica volvió a girar el volante y llegamos a la casa que compartía con los chicos-¿qué? ¿pero?-todos estaban en la puerta esperando. Jessica bajó y Hoseok se colocó al volante.

-Baja-Namjoon abrió la puerta del copiloto y me obligo a sentarme detrás

-¿Me vas a explicar qué..?

-Ponte el cinturón-Kookie se sentó a mi izquierda y Jessica a mi derecha. Los demás se subieron el en coche de Suga.

-Vale Hob.. Hoseok-dijo Jessica nerviosa-tienes que ir por esta carretera y meterte en el último desvío-el chico asintió y arrancó.

Durante todo el camino yo no dejé de mover las piernas, mi nerviosismo aumentaba cada vez que nos acercábamos, me debute al sentir una mano en mi rodilla. Jessica, que parecía relajada como si el viaje fuese para irnos de vacaciones.

-¿Puedo preguntarte algo?-dije girándome hacia ella, la chica asintió- ¿No estás, no se, mal, preocupada, angustiada, algo? -ella sonrió tímidamente.

-Aunque a Gina no le guste admitirlo, ella es igual que nuestro padre y yo igual que nuestra madre. Tú la conoces, ella dice lo que piensa aunque muchas veces actúe sin pensar, no le da miedo hacer lo que de verdad le gusta, tiene un carácter muy fuerte pero a la vez es muy débil y si tiene que pegar a alguien para defender lo que quiere lo hace, tu lo sabes, yo soy lo contrario, tranquila, serena, calmada, sé que es una situación peligrosa, pero no ganó nada perdiendo los nervios, voy a volver a abrazar a mi hermana, eso lo tengo clarísimo -por un momento me quedé sin palabras, tenía razón

-¿Sabes una cosa? Hay algo en lo que si os parecéis -ella levanto las cejas- la mirada, las dos sois capaces de decirlo absolutamente todo solo con mirar.

Hoseok se desvió y entonces varias luces rojas, blancas y azules nos cegaron. ¿Cuántos coches de policía había?

Salimos todos de los coches y Jessica fue corriendo hacia una furgoneta policial.

-¿Dónde está mi padre? -se lo iba preguntando a todo el mundo, y todos respondían lo mismo-nadie sabe donde está.

-¿Qué? -preguntó J-Hope.

-Mi padre, me ha dicho que venían para acá pero él no está -bajé la cabeza, por algún motivo me imaginaba que esto pasaría. Jessica volvió a entrar en la furgoneta

-Kookie ven.

-¿Qué pasa?

-Súbeme.

-¿Qué?

-Que me subas en tus hombros.

-Te he entendido perfectamente Jimin, ¿para qué quieres hacer eso?

-Por qué no veo nada y quiero saber lo que está pasando.

Había seis coches de policía en la entrada y me faltaban dedos de las manos y los pies para contar a todos los policías que estaban allí.

-Jimin cálmate ¿vale? Todo va a salir bien.

Iba a empezar a pegar voces y patadas a todo el mundo, en especial a Tae por haberme dicho eso, pero la hermana de Gina salió de la furgoneta.

-Han hablado con los de dentro- suspiró y llevó ambas manos hasta sus caderas- quieren que mi padre les devuelva todo lo que se supone que ha robado, hasta entonces no la soltarán.

-Quiero hablar con ella -dije- ¿Quién nos asegura que está bien?

-Ellos ya han hablado con ella antes, está bien Jimin.