Vecinos.

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Tao se había levantado temprano, hoy tenía que asistir a sus prácticas de artes marciales. Por el camino iba pensando en todo lo que había pasado la noche anterior. Después de que TOP se llevarse a Ji Yong, Kris y J-Hope lo acompañaron a casa. Cada vez que Kris le hablaba sentía como algo se removía en su estómago haciéndolo sentir bien. Y para que engañar a nadie, el chico le parecía hermoso.

Su compañero aún no había llegado por lo que preparó su palo de Wushu y se puso a calentar para hacer tiempo. Empezó a pegar al aire como si la vida le fuese en ello, y en una de las patadas en el aire calculó mal y se fue al suelo.

-¡Tao! – grita el chico que entra por la puerta – ¿Estás bien? – pregunta mientras corre a ayudarle.
-Sí, lo siento, hoy tengo la cabeza en otra parte. – se disculpa Tao – Gracias Sungmin. – agradece por la ayuda para que se ponga de pie.
-Tranquilo hombre, no lo sientas, pero concéntrate si no quieres romperte algo. – le dice Sungmin con una sonrisa.

Sungmin se puso a calentar mientras Tao se recuperaba del golpe, se lamentaba por no poder estar concentrado, eso estaba mal, pero como iba a concentrarse teniendo en su cabeza al otro.

Sungmin y él se pusieron a practicar con el palo de Wushu, Tao se intentaba controlar al máximo, pero justo cuando iba a cambiar el palo de mano éste se le fue de las manos. Si no llega a ser por los reflejos de Sungmin que fue capaz de pararlo con el suyo le hubiera volado la cabeza de un palazo.

-¿Me quieres matar? – pregunta Sungmin.
-¡Lo siento! – le dice Tao llevándose tapándose el rostro con las manos – Hoy estoy distraído. – se intenta disculpar.
-Tranquilo, ¿hay algo que te preocupe? – le intenta ayudar de buena gana – ¿Ha pasado algo malo?
-¿Malo? – repite Tao mirando a Sungmin – No, malo no. – dice agachando la cabeza – Todo lo contrario. – continúa sonriendo como un bobo.
-Ahora lo entiendo. – dice Sungmin riendo – El problema tiene nombre.

Tao se limita a llevarse de nuevo las manos a la cara y a tirarse en el suelo mientras patalea y grita haciendo que Sungmin se tire por el suelo de la risa. Tao se endereza y le empieza a pegar por burlarse de él, pero a Sungmin le continúa dando el ataque de risa y Tao acaba en el suelo enfurruñado dando meneos a Sungmin.

-Ya, no tiene gracia, por la tontería casi te vuelo la cabeza. – se queja Tao.
-No te enfades. – le dice Sungmin intentando controlarse – He sido el que casi muere por la tontería.
-Por eso, no deberías reírte. – continúa Tao.
-Mira, para que se te pase el enfado, ¿vienes a comer conmigo y con un amigo? – le propone Sungmin.
-¿Un amigo? – pregunta Tao.
-Sí, se llama Xiumin, es muy agradable, seguro que te cae bien. – le responde con una sonrisa a la que es imposible negarse.

Los dos se cambiaron y se fueron, dejaron la práctica para otro día antes de que alguien saliese herido. Cuando se encontraron con el amigo de Sungmin efectivamente, era un chico muy majo y muy agradable, tenía el mismo encanto que Sungmin, juntos se veían como dos cosas hermosas y lindas que al mínimo gesto que hacían podías morir de amor.

TOP había despertado a causa de los primeros rayos de sol. Se encontraba tumbado en la cama observando como dormía Ji Yong, parecía un bebé en posición fetal. Continuó en la cama hasta que Ji Yong se empezó revolver. TOP salió de la cama y se empezó a vestir sin apartar la vista de Ji Yong. Le parecía un sueño todo aquello, tanto tiempo observándole y ahora lo tenía ahí, esa noche había sido suyo y así querría que siguiese siendo para siempre. Cuando terminó de vestirse se sentó de nuevo en el borde de la cama.

Ji Yong poco a poco fue abriendo los ojos, la luz le quemaba los ojos por lo que escondió la cabeza en la almohada. Empezó a sentir pequeños roces por su espalda, los cuales le dieron escalofríos haciéndolo salir de su escondite aún con los ojos cerrados a causa de la luz. Recordó la noche anterior y en su rostro se formó una sonrisa que permitía ver sus perfectos dientes blancos. Continuaba sintiendo los que debían de ser los besos de TOP por la espalda, hasta que estos llegaron al hombro.

White Wings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora