White Wings.

Sigue el paso.

Estaban en la clase de baile, habían comenzado a presentar las coreografías. Los primeros fueron Jimin y Minzy, mostraron una coreografía perfecta para demostrar lo mejor de cada uno, Minzy mostraba una imagen sensual, la cual también enseñaba Jimin pero acompañaba con saltos y piruetas. Después les tocó a J-Hope y a Jung Kook enseñaron su coreografía, la coordinación que llevaban era perfecta. Los siguieron Sehun y Eunhyuk, la mezcla de fuerza y técnica era única. Finalmente la presentaron Kai y Lay, no había nada que decir, simplemente la elegancia con la que bailaba Lay unida a la fuerza de Kai los hacía simplemente increíbles, el baile podía llegar a resultar hasta erótico, el contacto visual que tenían era como si fuesen a penetrar en el alma ajena, no sabías quien llevaba la voz cantante porque cuando uno tomaba el control el otro lo hacía más rápido, podría haberse convertido eso en una batalla, sin embargo la elegancia sobresalió por encima de todo.

Cuando finalizaron BoA y Taeyang los felicitaron a todos, fue después de eso cuando los dos mostraron una pequeña coreografía. No fue larga, pero sí intensa. No en el sentido de que resultase ser rápida y técnica sino todo lo contrario. El ritmo era lento, tenían sincronización, Taeyang ayudaba a BoA a realizar giros en el aire o simplemente la levantaba mientras realizaban algún giro, la pasión que ponían en el otro. Todos los alumnos se limitaron a mirar con la boca abierta. Eso estaba por encima de lo que podría llegar a ser perfecto, era como ver algo mágico e irreal. Cuando terminaron recibieron un aplauso de todos los presentes.

-Gracias chicos. – agradece BoA – Lo próximo que tenéis que hacer es poneros en grupos de cuatro y para la próxima clase tenéis que prepararos otra coreografía, podéis empezar hoy si queréis. – termina diciendo con una sonrisa.

J-Hope no sabe que fue lo que hizo que se acercase a él, pero así fue. Se aproximó a él y se puso de cuclillas para poder estar a su altura ya que el otro estaba sentado en el suelo.

-Sehun, ¿os ponéis tú y Eunhyuk con nosotros? – pregunta J-Hope haciendo que el otro no sepa que responder.
-Claro que sí. – contesta Eunhyuk en su lugar.

Sehun pensó que se iba a quedar solo a la hora de hacer los grupos a menos por parte de "ellos". Al principio se mantenía distante y no hablaba pero según iba avanzando la clase, iba comentando cosas y dando ideas bien recibidas por los otros tres, eso era de agradecer.

Cuando acabó la clase los cuatro se despidieron y acordaron que quedarían para ensayar la coreografía. Pero Sehun se quedó en la clase por petición de BoA. Esperaron a que se fueran todos y ella se dirigió a él.

-¿Qué tal todo Sehun? – pregunta ella con una sonrisa.
-Bien, ¿por qué? – se limita a decir sin entender bien a qué viene la pregunta.
-Porque sé que para ti estar aquí a veces no se te hace fácil. – empieza a explicar – Estar rodeado de alas blancas no es fácil al ser de tu condición, pero ya ves que hay personas que miran más allá.
-¿Cómo sabes de la existencia de los alas blancas? – pregunta Sehun – ¿Cómo sabes cual es mi condición?
-Tu rubiirila no me pasa desapercibida, al igual que las plateirilas de tus compañeros o las del propio Taeyang. – responde regalándole una sonrisa.
-¿Cómo puedes ser capaz de verlas? – vuelve a preguntar Sehun sin entender.
-Porque alguna vez yo también tuve.

BoA se dio la vuelta dándole la espalda, comenzó a levantarse la camiseta que llevaba dejando ver su espalda provocando que Sehun se ruborizase por el acto de ella. Pero cuando dejó su espalda completamente descubierta a Sehun se le heló la sangre. Su mente se quedó totalmente en blanco sin ser capaz de pensar en nada.

-No quiero que ahora me mires con lástima. – continúa diciendo BoA – Fui lo suficiente para aguantar el dolor que supuso eso y ahora estoy aquí, yo no quería mi condición y renuncié a ella, no todos son capaces de conseguirlo en cambio yo sí pude al igual que otros. – explica con tono serio pero sin dejar de sonreír – No estamos obligados a ser siempre así y yo preferí esto. No te estoy diciendo que renuncies a lo que eres. – aclara – Pero si así no eres feliz quizás deberías optar por tomar otro camino, sé que el dolor es insoportable, lo he vivido en carne propia, pero ahora soy una persona libre. – termina diciendo.
-¿Fuiste un alas rojas? – pregunta él en un susurro sin poder asimilar todo lo que le acababa de contar.
-Sí, lo fui. – afirma ella dedicándole una sonrisa.
-Pero, ¿y tu rubiirila?
-La rubiirila se apaga, a diferencia de la plateirila que simplemente pierde su brillo pero permanece el color plateado. – explica.
-Entiendo. – vuelve a susurrar.
-Ahora si quieres ya puedes irte. – finaliza sin perder su luz en la cara.