Will you still love me when I'm gone? (Parte 1)

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-Ya verás cariño, te lo vas a pasar muy bien aquí- Dice mi madre abrazándome como si no fuera a verme nunca más- Por favor, trátenla bien.
-No se preocupe, su hija estará al mejor cuidado posible- Dice una mujer mayor con traje que parece ser la directora del colegio interno al que voy a entrar en breves momentos. Me está sonriendo muy amigablemente y parece que no es la típica directora toca pelotas que todo el mundo odia.
-Bueno Julia, nos vemos pronto- Mi madre me da un beso en la mejilla y sube al coche que conduce mi nuevo padrastro más rico que el anterior y se aleja por la carretera mientras me dice adiós con la mano.
La verdad es que no sé por qué me han traído aquí. Estaba muy bien en el que estaba antes, tenía amigos de toda la vida, me iba bien en los estudios... Y estaba Aitor, un chico con el que llevaba saliendo un año y medio. Es guapísimo, está bueno y me lo pasaba bien con él cuando salíamos, nos reíamos mucho, pasaba por mi casa todas las mañanas para ir a clase... Vamos, el chico que cualquier chica con buen gusto desea. Pero no estoy enamorada ni mucho menos. Creo que nunca he sentido el amor como mucha gente lo describe. Aunque llevara año y medio con él... había algo con él que fallaba y no sé lo es.
Despierto de mis pensamientos cuando noto una mano en mi espalda y veo a la directora sonriéndome.
-Vamos Julia, te llevo dentro para que te cambies y conozcas a los demás. Ya verás como te encanta esto.
Asiento con la cabeza y sigo a la directora adentro. El colegio es un poco tétrico y parece que esté encantado. Me gusta bastante, le da emoción al año que tengo por delante aquí.
-Bueno Julia, yo soy Minerva y soy la directora de este centro desde hace treinta años. Es un poco tétrico, lo sé. Pero el presupuesto que tenemos para las reformas es algo escaso y no nos da para más- Me entero de la mitad de lo que dice, estoy contemplando el jardín que tienen aquí. Vaya, esto es precioso.
Entramos dentro y lo primero que encuentro delante de mí es a una chica sentada en la entrada. Tiene el pelo negro, los ojos marrones y la piel pálida. Tiene la mirada hacia arriba, las manos juntas y la pierna derecha moviéndose muy rápidamente. Me mira por unos segundos y me quedo paralizada cuando forma una sonrisa y mira para otro lado. Sé perfectamente que la directora me sigue hablando pero, por mucho que lo intente, no puedo moverme ni un milímetro.