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Me despierto a la mañana siguiente con un dolor terrible en los brazos, Alba me agarró tan fuerte que creo que hasta me ha dejado la marca de sus manos. Tengo un vago recuerdo de lo que pasó anoche, solo unas pocas imágenes me vienen a la cabeza: Alba cogiéndome de la camiseta como una loca, Clara dándole puñetazos sin parar, su cuerpo tendido en el suelo, la ropa de Clara llena de sangre y... lo que Alba me susurró.

Flashback

Miro su cara. Tiene los ojos abiertos como platos, respira rápida y pesadamente mientras no para de repetir algo que no logro entender. Oigo a Clara gritar mi nombre mientras intenta subir por la ventana. De repente, para de repetir lo que estaba diciendo hasta hace unos segundos para acercarse a mi oído. Noto su aliento sobre mi piel y no puedo evitar sentir ganas de vomitar. Quiero apartarla de mí, pero me tiene agarrada tan fuerte que no puedo moverme. Entonces, todo mi mundo se detiene y paro de oír a Clara gritar de fondo. No puedo oír absolutamente nada más que los latidos de mi corazón y a Alba susurrarme al oído.

-Abre los ojos, Julia... No todo aquí es lo que parece...

Después de eso, todo vuelve a la normalidad.

Aparece de pronto esa frase en mi cabeza, como si la hubieran grabado a fuego, y tengo la impresión de que se va a quedar ahí durante todo el día. Empiezo a analizarla palabra por palabra pero no consigo encontrar nada lógico que explique por qué Alba la dijo. "No todo aquí es lo que parece" ¿Qué querría decir con eso? Tal vez todo haya sido un sueño y anoche no pasó nada. Tal vez todo lo que recuerdo sean partes del sueño y Alba esté perfectamente.

Entonces recuerdo que Clara estaba a punto de decirme algo cuando... Clara. Dios, no la he visto desde ayer cuando la vi guardando mi ropa en el armario con la suya llena de sangre. Tengo que buscarla y hablar con ella.

Me recorro el edificio de arriba abajo. Los pasillos, el comedor, las habitaciones, el jardín, pero no está en ningún sitio. ¿Dónde se habrá metido? Vuelvo a pasar por quinta vez por el pasillo de las habitaciones cuando escucho una voz en una puerta del final. Me acerco silenciosamente y, mientras más me acerco, más claro puedo oír la voz de Eli detrás de la puerta.

-Pero Clara... ¿qué has hecho?...

-No lo sé, yo... perdí el control, no sabía lo que estaba haciendo- Reconozco la voz de Clara entre sollozos. Se me parte el alma oírla hablar así...- Paré cuando me di cuenta de que si seguía la iba a matar...

-Da gracias por que no esté muerta. Si la hubieras matado te hubieras metido en un lío más gordo que en el que estás ahora.

-¿Tienes idea de lo que me va a pasar?

-Creo que la directora no sabe que has sido tú pero puede que Alba te delate cuando despierte.

-¿No se ha despertado todavía?

-No, todavía no- Escucho un suspiro de alivio por parte de Clara- Escúchame Clara, el tema de Alba ha hecho que los que trabajamos aquí estemos muy vigilados. A partir de ahora no podré encubriros a ti y a Julia, así que tenéis que tener mucho cuidado cuando estéis juntas. ¿Ha quedado claro?

La voz de Eli suena diferente a como suena siempre. Normalmente su voz es muy alegre y compasiva, pero ahora suena muy firme y dura. Tiene que haberle pasado algo para que se haya puesto así.

-Sí...- Dice Clara en un susurro.

-Bien. Ahora tengo que irme, ya sabes lo que te he dicho.

De repente la puerta se abre, haciendo que dé unos pasos atrás y Eli pueda verme de frente.

-Julia... ¿has estado escuchando?

Veo a Clara salir de detrás de Eli buscándome con la mirada y, cuando me ve, se le iluminan los ojos y sonríe. Eli se aparta y Clara me abraza muy fuerte, recogiendo todas las partes rotas en mi interior y volviéndolas a juntar de golpe. Lo necesitaba. Necesitaba un abrazo de Clara después de haber estado una hora buscándola por el edificio.

-Julia, mi amor- Clara se separa y me acaricia la cara con la palma de su mano. Cierro los ojos para notar su tacto y, instintivamente, junto nuestros labios en un beso que Clara me devuelve sin pensarlo dos veces.

-Ya estaba echando de menos tus labios- Al decir esto, Clara sonríe y se le iluminan los ojos.

-Te quiero, imbécil.

-Y yo a ti, idiota- A Clara se le llenan los ojos de lágrimas y, al instante, a mí también.

-Bueno chicas, ya está bien. Os va a ver alguien- Dice Eli, haciendo que nuestra burbuja estalle de repente para volver a la realidad- Yo tengo que hacer guardia, así que iros a dar una vuelta.

-Vamos fuera, necesito que me dé el aire- Clara me coge de la mano pero, al ver la cara de Eli, me suelta al instante.

Caminamos por los pasillos hasta el jardín hablando de cosas que no tienen nada que ver con lo que pasó anoche ni con Alba. Una vez llegamos, nos sentamos en el césped una enfrente de la otra. Los rayos del sol dan directamente en la cara de Clara, haciendo que sus ojos se iluminen y el pelo tenga reflejos un poco más claros que su color natural. Se ha quedado callada después de estar todo el camino hablando, así que empiezo a hablar yo.

-Clara, tenemos que hablar- Eso ha sonado a que la voy a dejar, su cara se ha puesto pálida de repente- Tranquila que no te voy a dejar- Suspira de alivio. Qué idiota que es.

-Menos mal, me había asustado. Dime.

-Anoche pasó algo muy raro. Hasta hace nada creía que era un sueño y que no había pasado pero, al escucharos hablar a ti y a Eli y verte los nudillos destrozados, me ha quedado claro que ha sido muy real. Clara, necesito que me expliques qué te pasó con Alba porque de lo poco que recuerdo de esa parte, me acuerdo que no podías parar de darle puñetazos a Alba. Nunca antes te había visto así y estoy muy preocupada- Clara ha bajado la mirada hacia sus manos- Antes de que Alba nos encontrara ibas a decirme algo. ¿Qué era?

-Julia, yo... conozco a Alba desde hace tiempo...

-¿Cómo que la conoces? ¿De qué?- Frunzo el ceño.

Clara levanta la mirada hacia mis ojos. Parece que lo que va a decir se le ha quedado atascado en la garganta y no puede soltarlo. Respira hondo durante un momento, agarra mis manos y, volviendo a agachar la cabeza, habla en un suspiro.

-Alba... es mi hermana.

Will you still love me when I'm gone? (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora