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Sigo sin poder creer lo que me contó Carmen. Pasar por tanto siendo tan joven... no sé qué sería de mí si estuviera en su piel. No sé qué pasaría si me viera envuelta en un problema como el suyo, ni siquiera sé si podría vivir con semejante dolor... Caigo en la cuenta de que no he visto a Clara desde ayer, y no he tenido tiempo de pensar en la promesa que hicimos. Esa que consiste en no intentar salir si una se va antes que la otra. ¿Por qué iba a salir una antes que la otra? Supuestamente salimos una vez nos graduemos. Será mejor que vaya a buscarla, no me gusta la sensación de echarla de menos a ella y a sus labios. Y qué labios.

No está en ningún sitio. Ni en el comedor, ni fuera, ni en su cuarto, ni en los pasillos, ni nada. Es raro que Clara desaparezca así como así, siempre me busca para que vayamos juntas al comedor pero hoy no ha venido. Es raro, la verdad. Estoy andando por uno de los interminables pasillos buscando a Clara cuando veo una silueta grande al final del pasillo. Por favor, que no sea la chica nueva. La silueta se va acercando cada vez más, y tiene toda la pinta de que va a ser la chica nueva. Me quedo parada en el momento que veo que definitivamente es ella. De repente noto que alguien me abraza por detrás y me mete dentro de una habitación que ni había notado que estaba ahí.

-¿Me has echado de menos?- Me tranquilizo bastante al oír la voz de Clara detrás de mí. Me doy la vuelta para verle la cara sin romper el abrazo.

-Ya puedes tener una buena excusa para no haber venido a buscarme para ir a comer- Rodeo su cuello con mis brazos y ella sonríe al instante.

-¿Y qué pasa si no la tengo?- Me mira los labios, y al instante pone esa sonrisa que tanto me gusta. Echaba de menos tenerla así de cerca, la echaba de menos a ella y la sensación que me producen sus manos en mi cintura; pero voy a jugar un poco con ella.

-¿No la tienes? Pues búscame cuando tengas una- Estoy sonriendo, pero me suelto de su abrazo y me doy la vuelta para irme.

-¿Dónde crees que vas?- Me coge del brazo y me vuelve a acercar a ella. Esta vez estamos mucho más cerca que antes y noto un cosquilleo recorriéndome de arriba abajo- Te he echado de menos- Me acaricia la mejilla con la palma de la mano. Me acerco a ella hasta que rozo sus labios, pero no voy a besarla todavía.

-Haberlo pensado antes de desaparecer sin haberme dicho nada- Me separo de golpe y ella se queda con los ojos muy abiertos.

-No hagas eso o...- Cierra los ojos y sonríe.

-¿O qué?- Pongo tono desafiante y ella levanta las cejas.

Después de eso, pone una de sus manos en mi cintura y me acerca a ella con fuerza. Su otra mano baja desde mi mejilla hasta mi cadera, acariciándome muy delicadamente. Lo justo como para que se me erice la piel al sentir su mano recorriendo mi cuerpo. Noto su respiración en mi boca, la cual está abierta esperando que me bese. ¿A qué está esperando? Mata la distancia entre nosotras y sus labios se posan sobre los míos y entro en el estado más placentero que ella puede provocarme. Solo puedo mover los labios, no sé ni cómo soy capaz de mantenerme en pie sin caer al suelo. Opto por dejarme llevar por ella y sus labios. Abre mi boca para profundizar más el beso. ¿He dicho ya como me pone esta chica? Me aprieta el culo para subirme encima de una mesa y meter sus manos por debajo de mi camisa. Si no tuviéramos que tener cuidado por si alguien nos descubre, sé que esto acabaría en algo más que unos simples besos que no son tan simples.

Todo se rompe cuando alguien pega en la puerta y Clara y yo nos separamos bruscamente. Mierda, nos han pillado y ahora nos va a caer una buena.

-Vamos chicas, es la hora de comer- Es la voz de Eli la que está detrás de la puerta. Tiene un todo divertido, Clara suspira aliviada y sonríe.

Will you still love me when I'm gone? (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora