Recupero la consciencia e intento abrir los ojos pero me resulta difícil debido a una luz blanca que hay encima de mí. Noto que estoy tumbada sobre algo bastante incómodo, sea lo que sea no es nada agradable despertarte clavándote muelles en la espalda. Maldita luz, ya podrían apagarla. Joder, me está dejando ciega. Voy recuperando poco a poco la audición y escucho algunas personas hablar a mi alrededor. "Parece que por ahora está bien, será mejor dejarla descansar para que se recupere totalmente". ¿Para que me recupere de qué? No lo entiendo, si estoy bien. Ah, ya me acuerdo. Me desmayé cuando unos hombres se llevaban a... Clara.
Mi mente se despierta de repente al recordar a Clara y hago un intento de incorporarme pero no puedo moverme; es como si estuviera paralizada. Miro hacia mis manos y veo que están sujetas con una especie de amarraderas. Intento liberarme pero no puedo y es entonces cuando, al intentar mover las piernas, veo que han sufrido la misma suerte que mis manos.
¿Dónde estoy? Miro hacia los lados buscando algo que me diga dónde me han metido pero no puedo ver nada. Lo único que hay a mi alrededor son personas rodeándome que no me dejan ver más allá de ellas. Vuelvo a intentar liberarme de las amarraderas pero es totalmente inútil, están muy apretadas y me hacen daño cada vez que muevo las manos o los pies. No entiendo absolutamente nada de lo que está pasando. ¿Por qué estoy rodeada como si fuera un espectáculo de circo? Joder, me estoy agobiando muchísimo. Y además están las amarraderas, ¿por qué estoy atada? Vale, reconozco que me puse agresiva pero tampoco es para atarme.
-¿Qué coño es esto?- Digo en un susurro.
Las personas comienzan a murmurar todas a la vez y eso me pone más nerviosa de lo que estoy.
-Relájate, Julia. No te pongas nerviosa- Dice un chico agarrándome del brazo con voz tranquilizadora.
-¡¿Qué me relaje?! ¡¿Cómo quieres que me relaje si estoy atada de pies y manos a una maldita cama?!- Las personas suben el volumen de sus murmullos cuando alzo la voz. Intento mirar las caras pero la luz que está sobre mí me deja ciega cada vez que levanto la mirada- ¿Podéis apagar eso, por favor?
La luz desaparece y vuelvo a ver con claridad. Miro de nuevo a mi alrededor y a las caras de las personas que me rodean pero no logro identificar a nadie. Entonces ¿cómo sabe ese chico como me llamo? Joder, no entiendo una mierda. Bajo la mirada hacia sus ropas y veo que algunos llevan batas blancas y otros un pijama azul de un tono muy apagado. ¿Estoy en el hospital?
-¿Dónde estoy?
Las personas que llevan batas blancas se van y algunos de los pijamas también. Acabo quedándome sola con una chica que tiene pinta de ser bastante amable y el chico que me habló la primera vez. Lleva una chapita colgando del bolsillo del pijama donde pone su nombre: "Sandra Gómez". El chico también lleva una colgando del bolsillo, en la suya pone "Juan Medina"
-En el hospital.
-¿Por un desmayo? No me lo creo- Sandra agacha la cabeza y me doy cuenta de su mentira.
-Julia, necesitamos que te tranquilices por tu propio bien- Ahora Sandra habla con la voz más seria que antes mientras me coge la mano.
-No puedo tranquilizarme en estas condiciones, joder. Decidme donde estoy, por favor. Y esta vez de verdad.
Sandra y Juan se miran y ambos cambian de expresión completamente. Juan se acerca a mí y se arrodilla a mi lado. Tiene en su cara una tristeza increíble, una pena infinita que puedo ver a través de sus ojos que me miran con compasión.
Caigo en la cuenta de que me olvido de algo muy importante y de lo cual no sé absolutamente nada desde mi desmayo.
-¿Dónde está Clara?- La suelto muy deprisa, como si la pregunta ardiera dentro de mí y tuviera prisa por soltarla.
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Will you still love me when I'm gone? (Parte 1)
RomanceJulia tiene 18 años y está apunto de entrar a un colegio interno. Dentro conoce a Clara, una chica de piel pálida que deja paralizada a Julia en el momento en que la ve. Pronto Julia se da cuenta de que lo que siente por Clara no es una amistad como...