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Llevo un buen rato despierta, no sé exactamente cuánto pero bastante. He vuelto a tener otra pesadilla, pero al menos esta vez no me he despertado empapada en sudor y no está todo el mundo a mi alrededor preguntando como estoy con la esperanza de encontrar algún cotilleo del que hablar a la hora de comer. Otra diferencia es que no recuerdo nada de la pesadilla. Sé que ha sido una porque, cuando me he despertado, sentía algo muy fuerte en el pecho. Algo así como... impotencia.

Oigo unos pasos que parece que vienen hacia mi habitación. Qué raro, no suele haber nadie en los pasillos a estas horas. Todos suelen estar fuera en el jardín, muy pocos vamos a dormir después de comer. Y además, hoy creo que soy la única en los dormitorios. Como sea la chica nueva voy a morir. Literalmente, voy a morir de un infarto. Mejor me hago la dormida, si es ella al menos se irá.

Se abre la puerta despacio, y escucho unos pasos ligeros, casi no se notan. Al menos no es la chica nueva. Noto como se acerca hacia mi cama y se sienta en el borde. Abro los ojos lo justo para ver y que no note que estoy despierta, quiero ver quién ha invadido mi cama a estas horas.

Clara.

Está sentada en el borde, mirándome muy tiernamente y noto como, poco a poco, una sonrisa se forma en su cara. Tiene el pelo recogido en un solo lado, por lo que una parte de su cuello queda libre. Joder, es realmente preciosa. No tengo ni idea de cómo serán sus padres, pero se ha llevado todos los genes buenos tanto de uno como de otro. Creo que piensa que estoy dormida.

-Estás preciosa cuando duermes- Lo dice casi en un susurro. Termino de cerrar los ojos y me relajo cuando empieza a acariciarme el pelo- No sabes cómo me gustaría despertarme cada mañana y ver tu cara al abrir los ojos- Me agarra la mano y me da un beso en la sien.

Vale, se acabó. No aguanto ni un segundo más haciéndome la dormida.

-Prueba a cambiar de habitación, pero ten cuidado o la ira de Carmen caerá sobre tu cabeza- Abro los ojos y veo a Clara con la boca abierta.

-¿Has estado despierta todo este rato?- Está a punto de echar a reír.

-Desde antes de que entraras por esa puerta- Sigo tumbada en la cama, tapada hasta las axilas. Clara está sonriendo y ha levantado las cejas- Por fin sé lo que piensas sobre mí cuando duermo.

-Pues fíjate que yo venía a invitarte a pasear, pero acaba de haber un pequeño cambio de planes- Se acerca a mí mientras sonríe, y yo instintivamente también sonrío.

-¿Y a qué pequeño cambio te refieres?- Su mano recorre mi brazo hasta llegar a mi cuello haciendo que se me erice la piel. Joder.

-Pues me refería a ir a cenar, así que vístete o me castigarán por estar aquí dentro- Y lo vuelve a hacer. Se ha separado y se ha sentado en la cama de Carmen dejándome con ganas de más.

Me levanto haciendo una mueca de resignación y ella, como respuesta, sonríe. Solo llevo el tanga y el sujetador así que solo tengo que buscar un uniforme limpio. O al menos la camisa y la falda. ¿En serio no hay nada en el armario? Abro los cajones del armario buscando una maldita camisa blanca. Oigo como se cierra la puerta.

-No tendrás una camisa para dejarme, ¿no?- Sigo buscando en el fondo del armario y en el de Carmen.

-No te hace falta, estás perfecta.

-¿Perfecta para qué?- Antes de que me dé cuenta, Clara me ha empotrado contra la puerta del armario y me tiene muy cerca. Algo me dice que esta vez no se va a separar.

-Para esto.

Tiene una mano a cada lado de mi cara, impidiendo que escape. Aunque la verdad es que no quiero escapar. Se acerca hasta que nos fundimos en un beso que llevaba un buen rato esperando. Continuamos así, sintiendo sensaciones que no sería capaz de sentir con nadie más. Se separa y me aparta del armario, llevándome hacia la cama.

Will you still love me when I'm gone? (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora