Después de una tarde dando vueltas por los pasillos, es la hora de la cena. Joder esto es enorme, no puedo encontrar el comedor. Y si no encuentro el comedor, ni me imagino cuando tenga que encontrar cada clase. En el pasillo donde está mi habitación no hay nadie, solo puertas cerradas y no tengo a nadie para preguntar dónde está el comedor. Ahora mismo estaría bien tener una amiga que te cuente los cotilleos de aquí y te acompañe a todos los sitios.
Creo que ya lo he encontrado. Entro en un salón donde hay 5 o 6 chicos y chicas que están comiendo ya y me miran como si fuera un bicho raro. Entre ellos está Clara que no ha levantado la vista del plato para nada. Quiero sentarme con ella, parece la única con la que puedo hablar sin que me mire mal. Pero ¿y si no le caigo bien? ¿Y si me siento y me mira mal? Aparte de estar sola todo el año, pasaría una vergüenza terrible... Venga ya, ¿en serio? Ni que estuvieras en una cita con el chico más guapo de la ciudad. Vamos Julia, échale huevos. ¿Qué te pasa? Solo es una chica sentada en una mesa y comiendo, no tienes porque...
-Hola- Doy un salto pequeño y parece que se ha dado cuenta porque se está riendo- Vaya, qué sensible eres- Tiene una sonrisa preciosa ahora mismo- Soy Clara, encantada.
-No, solo estaba pensando en cosas. Yo soy Julia- Bueno, puedes hablar. Al menos no te has quedado paralizada. Madre mía qué ojos tiene.
-¿Quieres sentarte conmigo? Me gustaría tener algo de compañía en este sitio.
-Claro.
Parece que tenemos albóndigas hoy. Me encantan, las como desde que era pequeña; mi madre las hace con una salsa que solo ella conoce que me pone los pelos de punta al comerlas y no exagero. Me siento enfrente de Clara que ya tenía su plato en la mesa.
-No te acostumbres a tener comida así todos los días. He estado aquí muchas veces y si estás acostumbrada a comer bien, aquí perderás unos cuantos kilos.
-¿De verdad? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?- Cojo un pedazo de albóndiga y empiezo a masticarla. No sé si es por la costumbre a comer las de mi madre, pero esto está asqueroso.
-Llevo aquí varios meses. A veces me dejan salir a ver a mi familia- Parece estar disfrutando de la comida. No sé cómo puede, esto es incomible- ¿Y tú? ¿Es la primera vez que vienes a un sitio de estos?
-Sí, es mi primera vez y estoy un poco perdida- Intento comer otro pedazo de albóndiga pero no puedo.
-No te preocupes, yo te enseñaré los sitios.
Oigo una voz que llama a Clara. Es Sara y le está haciendo un gesto con la mano para que vaya hacia ella. Parece susurrarle algo al oído. Clara la mira extrañada y luego me mira a mí. Se encoge de hombros y vuelve.
-¿Qué te ha dicho?- Lo que sea que le haya dicho tiene que ver conmigo, eso seguro.
-Ah, no te preocupes. Ya me ha contado lo que te pasa.
-¿Lo que me pasa?- Estoy empezando a cabrearme. Todo esto es muy raro joder.
-Tu maleta, que la has perdido con toda tu ropa y demás- Claro, mi maleta. Tranquilízate joder, no pasa nada.
-Ah, sí. Claro, mi maleta- Clara se levanta junto con todos los demás- Aquí nos vamos del comedor todos a la vez. Así nos tienen controlados y no pasa nada. Ahora podemos ir a donde queramos pero no podemos entrar en las habitaciones de otra persona.
-¿Por qué no?- Se quedó pensando un momento antes de contestar.
-No lo sé, son las normas de aquí- Vaya colegio más raro.
Bueno, mira el lado positivo. Tienes una amiga con la que hablar y que te enseñe los sitios. Clara parece maja y es guapísima, seguro que tiene a todos los chicos detrás de ella.
-Bueno ¿qué quieres hacer ahora? ¿Quieres ir a dar una vuelta?
- Pues estoy algo cansada, así que creo que me iré a la cama- Se me escapa un bostezo.
-Es verdad, acabas de llegar y son muchas cosas de golpe. ¿Sabes ir hasta tu cuarto?- Intento orientarme pero creo que si me deja sola me acabaré perdiendo- Mejor te acompaño.
-Gracias.
Estuvimos en silencio mientras caminábamos desde el comedor al pasillo. De vez en cuando veía que me miraba y me ponía nerviosa. De verdad que esto es enorme, hemos subido unas escaleras, cruzado un pasillo y no me suena nada. Hemos llegado al final del pasillo y giramos hacia la izquierda. A mitad del pasillo está mi habitación y enfrente la de Clara.
-¿Ves? Es fácil. Escaleras, final del pasillo a la izquierda y ya estás en tu cuarto... y enfrente del mío- Sonríe y me guiña el ojo- Y para ir a comer, lo mismo pero al revés.
-Vale, gracias Clara- Le dedico una sonrisa y ella me la devuelve pero la suya tiene un toque tierno que me gusta.
-No hay de qué. Buenas noches, hasta mañana- Se da la vuelta y desaparece cuando gira a la derecha en el pasillo.
Estoy bastante cansada, mucha información en una sola tarde. A ver como se presenta mañana. ¿Ahora qué me pongo yo para dormir? No hay nada, así que opto por quitarme el uniforme y dormir en ropa interior. No hace tanto frío, se duerme bien con una manta. Apago la luz y me quedo dormida enseguida.
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Will you still love me when I'm gone? (Parte 1)
RomanceJulia tiene 18 años y está apunto de entrar a un colegio interno. Dentro conoce a Clara, una chica de piel pálida que deja paralizada a Julia en el momento en que la ve. Pronto Julia se da cuenta de que lo que siente por Clara no es una amistad como...