La hija de Sirius Black

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Se habían mudado a la antigua casa de los Scott, la casa donde su madre había estado viviendo hasta el día en que murió, la casa que guardaba los recuerdos tanto felices como infelices de la pequeña familia. Su tía le había cedido la habitación de su madre y, ella por su parte había tomado de nuevo su antigua habitación.

Días antes de entrar a Hogwarts Kiernan le había llevado al callejón Diagon a comprar los materiales que le habían pedido, entre ellos un traje de gala.

Cuando había llegado la hora de entrar a Ollivanders estaba demasiado ansiosa y asustada por saber que varita compraría, su antigua varita se había roto debido a que su mejor amiga Lila se había sentado sobre ella.

Después de probar al redor de cinco varitas hubo una que le correspondió y fue con la que se quedó. Madera de roble inglés, centro con pluma de fénix, treinta cuatro centímetros y medio, ligeramente elástica.

Sin embargo el día de entrar a Hogwarts llego y una mal humorada Nevaeh también.

Kiernan había hecho todo lo posible por convencerla de que Hogwarts le iba a gustar más que Beauxbaton, pero sabía que nada de lo que dijera animaría a su testaruda sobrina.

Cuando habían llegado a la estación de King's Cross estaba lloviendo fuertemente y su tía le explico que tenían que cruzar una barrera para llegar al andén 9 y ¾. Kiernan fue la primera en cruzar llevando las cosas de Nevaeh consigo, en cuanto la mujer desapareció la muchacha quedo sorprendida y camino hasta llegar al otro lado donde el expreso de Hogwarts una máquina de vapor color escarlata estaba esperando a todos los estudiantes.

Había familias por todos lados despidiéndose de sus hijos y amigos conversando sobre cómo les había ido en las vacaciones.

-Que tengas un buen curso, cariño- dijo Kiernan abrazando a su sobrina- Por favor, escríbeme- pidió rompiendo el abrazo.

La muchacha rodo los ojos y se alejó de ella a paso rápido cargando con ella su baúl y su lechuza, claramente no le perdonaría tan rápido el haberle creído a Sirius Black.

Siempre se había preguntado como seria Hogwarts, a menudo escuchaba que la niñas de Beauxbaton hablaban sobre ese dichoso colegio dirigido por el tan famoso mago Dumbledore, nunca había pensado en conocerlo y mucho menos estudiar allí, sin embargo, estaba buscando un compartimiento para poder iniciar un nuevo curso en ese mismo colegio.

Opto por entrar al compartimiento donde estaban tres chicas desconocidas una era pelinegra y la otras dos eran castañas.

Abrió la puerta del compartimiento de un tirón llamando la atención de las tres chicas.

-¿Puedo sentarme aquí?- cuestiono- Los demás compartimientos están ocupados- explico.

Se miraron para después asentir con la cabeza, disimuladamente rodo los ojos y tomo asiento al lado de la ventana, antes acomodo su baúl.

Simplemente mirada el paisaje que pasaba ante sus ojos tratando de ignorar las risas y conversaciones de las otras niñas.

-¿Eres nueva?- pregunto una la muchacha castaña llamando su atención.

-Si- se encogió de hombros.

-¿a qué curso entraras?- cuestiono la pelinegra.

-Entrare a cuarto.

-¿Cuál es tu nombre?- hablo esta vez la rubia.

-Nevaeh- respondió la rubia con tono aburrido, no quería decir su apellido.

Las dos chicas mayores enarcaron las cejas dando a entender que querían saber su apellido.

-Nevaeh Black- entorno los ojos.