La mañana siguiente amaneció fresca y relajada. Nevaeh había dormido plácidamente el resto de la noche en su nueva cama; cuando abrió los ojos lo primero que visualizo fue a Hermione Granger tratando de peinar su enmarañado cabello castaño que parecía estar más salvaje por las mañanas.
Ayer por la noche en cuanto había cruzado la puerta de su dormitorio de llevo la sorpresa de que tenía que compartir habitación con las dos chicas a las cuales le había contestado de mala manera en el Gran Comedor. Hermione le había dicho sus nombres
—Lavender Brown y Parvati Patil; completamente inseparables e entrometidas—. Aunque lo último ya lo sabía.
Saludo a Hermione con un «Buen día» a lo cual la otra muchacha correspondió.
Después de haberse dado una larga ducha salió del baño completamente lista para iniciar su primera clase en Hogwarts, aunque extrañaba Beauxbatons sin duda, extrañaba a Lila y Lauren sus dos inseparables amigas.
Cuando entro al Gran Comedor habían pocos alumnos desayunando; en la mesa de Gryffindor estaba el pelirrojo, Potter y Hermione.
—He llegado a la conclusión de que hay mejores medios de hacer campaña por los derechos de los elfos —dijo Hermione en cuanto se sentó a su lado.
Sin preguntar nada sobre el tema que estaban hablando comenzó a desayunar; sin embargo sin aun haber probado un solo bocado se oyó un batir de alas y un centenar de lechuzas entró volando a través de los ventanales abiertos. Llevaban el correo matutino.
Una lechuza color marrón se posó frente a Nevaeh quien al instante la reconoció la lechuza de su tía Kiernan. En su hombro se posó una lechuza color negra, la lechuza de Lauren la cual llevaba dos cartas atadas a la pata derecha.
Hermione miraba interesada las tres cartas que la chica rubia tenía en su regazo.
— ¿A dónde vas? —Pregunta Hermione a Nevaeh—Tenemos clase de Herbolaria.
—Yo... te veré luego—Dice tomando su bolso.
—No sabes el camino—Le recuerda la castaña.
—Da igual lo puedo encontrar— sin más se da la media vuelta.
— ¿No creen que la hija de Sirius es un poco extraña? — pregunta Ron con la boca llena de avena.
— ¿Extraña en qué manera Ron?— le pregunta Hermione con desagrado.
—Su cabello...
— ¡Es una metamorfamaga! —exclama la castaña.
Antes de que Ron y Hermione pudieran hacer otro comentario Harry hablo.
—Hay algo que aún no llego a comprender—, dice Harry mirando a sus amigos—Ella ayer dijo que no podía creer la historia de que él no traiciono a mis padres.
— ¿Estás diciendo que ella no le cree a su padre?—pregunta Hermione.
—Por lo que dio a entender...
—Quizá tengas que preguntarle a Sirius más sobre su hija, creo que en realidad si actúa un poco extraño— argumenta Hermione.
Después de pasar algunos minutos buscando un lugar donde leer las cartas a solas sin ninguna mirada curiosa sobre ella entro a uno de los baños; uno el cual parecía estar en desusó.
Abrió la primera carta la que tenía el nombre de «Lauren Walker»
¡Hey Nevaeh!
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La hija de Sirius Black
FanfictionDisclaimer: Fanfiction basado en el cuarto libro de la saga Harry Potter, originalmente creados por la fantástica J. K. Rowling, la mayoría de los personajes pertenecen a ella, con la excepción de los que han sido creados por mi. TODOS LOS CRÉDITOS...